Afectados por la contingencia
Desde nuestra mirada del campo, existe una gran preocupación por todo lo que nos está ocurriendo como país, sea por los acontecimientos internos, como por aquellos de carácter mundial. Reconocemos sí, que probablemente no somos, al menos hasta ahora, el sector productivo y social más afectado por esta contingencia, ya que evidentemente el comercio, establecido en el centro de las ciudades más importantes de Chile, es la verdadera "primera línea", que está sufriendo con los saqueos y la violencia.
Es más, en nuestra agricultura exportadora incluso estamos viviendo una suerte de " veranito de San Juan " con respecto al alto valor del dólar y otras monedas, lo cual ha mejorado nuestros términos de intercambio por los mayores retornos en pesos. Sin embargo sabemos que este valor del dólar es un tanto artificial, ya que en un factor importante de la depreciación de nuestra moneda, se debe a la grave situación que internamente estamos viviendo. De todas maneras preferiríamos un dólar más bajo en un país que pueda funcionar normalmente y en el que las demandas se puedan presentar de manera civilizada y democrática, en un contexto de paz social.
Es por esto que como gremios, hemos manifestado nuestra desesperación por esta forma en que nos estamos tratando, apelando a la responsabilidad en el actuar, de quienes creemos son el estamento que más culpa tiene de lo que está ocurriendo: la clase política.
Adicionalmente y con especial gravedad para nuestro país, aparece conjuntamente a la crisis interna, un contexto internacional muy complejo suscitado por el coronavirus, en que coincidentemente su origen es en Wuhan, capital de Hubei, provincia China con la cual nuestra Región tiene una especial y cercana relación, basada en acuerdos de colaboración tanto en los ámbitos comerciales como culturales. Esta crisis sanitaria afectó y está afectando a nuestros productores de fruta locales , particularmente de cerezas y arándanos, a raíz del impacto que ha causado en el mercado interno Chino, sea directamente en el comercio y la logística, como también por las prioridades de consumo de la población, en que nuestra fruta, por su particular calidad, en gran medida también destaca en los banquetes protocolares, los regalos, los restaurantes y hoteles, además el epicentro fue en pleno periodo de celebración del año nuevo Chino, que es cuando normalmente más fruta se consume, situación que obviamente cambió y muy negativamente, tanto en China continental como en otros lugares de Asia.
Tenemos la confianza puesta en que esta emergencia sanitaria se pueda solucionar en un breve plazo, posibilitándose entonces una normalización de los mercados, pero se mantiene aún una gran incertidumbre respecto de lo que internamente en Chile pueda seguir aconteciendo. Nos preocupa enormemente el que por malas políticas públicas y por un agudo desequilibrio de la relación entre deberes y derechos, estemos arruinando nuestras expectativas de ser un país desarrollado y consecuentemente restando también lo que para nosotros como agricultores es un hito relevante para todos : transformar a Chile en una verdadera potencia alimentaria.
Schmidlin,
presidente de
Socabio.