Aprovecharán potencial químico de la biomasa residual de las podas urbanas
El árbol liquidámbar tiene una alta presencia en el país y Concepción con las comunas aledañas no son la excepción. Grande, de altura imponente, con llamativo follaje y una resina ámbar, una de las situaciones que implica la presencia de esta especie es la necesidad de poda.
Un proceso que deja restos en el entorno, lo que "genera problemas de obstrucción en alcantarillados, sobre todo en invierno a raíz de las lluvias y las hojas que genera", explica la doctora Fabiola Valdebenito, postdoc de la Facultad de Ciencias de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC). Y luego, una vez que mediante el aseo de los territorios se sacan estos residuos, la mayoría termina siendo depositado en vertederos, sin usarse, excepto "el 5% que se utiliza en compostaje", cuenta. A esto, la doctora Valdebenito añade que "en el verano, generalmente esta poda se quema, por lo que además produce a veces incendios y emite dióxido de carbono al ambiente".
Algo que se desafió a combatir y cambiar la investigadora, mediante un estudio que da un nuevo uso y valoriza la poda de este árbol y que transforma a la biomasa residual que se genera en grandes cantidades en la ciudad en una materia prima para generar productos de alto valor mediante procesos químicos sustentables.
La investigación está enmarcada dentro de un proyecto generado por el Núcleo Milenio de Procesos Catalíticos hacia la Química Sustentable y tiene el respaldo de la Facultad de Ciencias de la UCSC, la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Concepción y la Pontificia Universidad Católica de Santiago; y Valdebenito trabaja con la académica de la Facultad de Ciencias de la UCSC, doctora Laura Azócar. Se estima que el trabajo demore un año en concretarse.
LA INVESTIGACIÓN
En particular, la investigadora comenta que la idea del trabajo científico es obtener precursores catalíticos que se ocupan en la elaboración de productos de alto valor para el área química e industrial. En este sentido, cuenta que algunos de los productos químicos que se pretenden generar a través de esta biomasa residual son los denominados fenoles. Unos compuestos que se les denomina moléculas bloques, ya que son utilizados muy frecuentemente en la industria química y farmacéutica, además en pinturas, el área industrial y para producir combustibles.
Y es allí donde se desprende otro relevante impacto positivo del estudio y sus resultados. Esto, porque la doctora Valdebenito explica que la principal fuente de obtención de los fenoles es la destilación del petróleo, un combustible fósil y afirma que "todos sabemos la problemática de los combustibles fósiles", pues sus emisiones son altamente contaminantes. Entonces, la meta de la investigadora y el equipo con el que está trabajando es contribuir al "buscar fuentes renovables que no sean una fuente de contaminación y que sean una alternativa real a la del petróleo. En eso estamos trabajando, en obtener estos mismos productos, pero de una manera mucho menos contaminante", enfatiza
Sobre esto, comenta que actualmente, mediante análisis de laboratorio se están conociendo las propiedades químicas de la biomasa y así también van a indagar más en sus características. La investigación también pretende vincularse con el área empresarial, ya que existe una valorización de la biomasa residual para generar nuevos productos.
Desde lo expuesto, Valdebenito también resalta que el gran reto de esta investigación es que "se busca valorizar esta biomasa residual con la menor intervención posible", pues lo que quieren es "no generar procesos costosos desde el punto de vista económico y energético, sino que aprovechar la biomasa tal cual está para generar un producto final", concluye.