"Me fui intentando dejar de echarle la culpa a Chile de las cosas que me frustraban"
La penquista vive sus primeras semanas radicada en México, país desde donde ya presentó "Íbamos", el primer sencillo de su nuevo disco.
Desde que inició su carrera solista hace casi 10 años, Dulce y Agraz -el proyecto solista de Daniela González- no ha hecho más que crecer.
Ya sea en confianza en sus propias canciones y en alcance, la carrera de la cantautora penquista cuenta ya con dos discos de larga duración editados, "Trino" (2018) y "Albor" (2022).
A partir de ahí y residiendo ya en Santiago -habiendo dicho presente en eventos de la envergadura de REC en 2018 y 2022, y también en Lollapalooza Chile ese último año- el salto natural podía ser hacia el extranjero.
Y así fue, ya que desde abril la voz de "Me reparto en ti" está radicada en Ciudad de México. "Estas primeras semanas ha sido bastante intensas, debo decir, pero muy bonitas. He conocido a gente muy bacán, grabé mi próximo disco, he tocado, han salido más fechas. Inspirador y muy intenso todo, México acelera por 10 las cosas", señala.
Aún en proceso de instalación en un lugar definitivo, la penquista ya presentó el sencillo "Íbamos", una canción de profundo desamor y que funciona como el primer single de su nuevo álbum.
Nuevo horizonte
Funcionando como un tema que ayuda también a marcar la nueva relación de González con el país azteca, fue grabada durante la primera visita de la cantante a la Ciudad de México, en octubre del año pasado.
Fuertemente arraigada en el desamor, también representa una crítica a la relación con la inteligencia artificial. De hecho, en su videoclip, grabado en la Casa Poli de Coliumo, su coprotagonista es un dron que busca ejemplificar que la IA jamás podrá recrear lo que concibe el ser humano con su sensibilidad.
La poesía, ya una marca personal de Dulce y Agraz, será protagonista -precisamente- en el disco que sucederá a "Albor" (2022).
"En octubre, cuando vine, grabamos tres canciones y ahora en esta vuelta, grabé cinco más. Se está conformando un disco, voy a empezar a lanzar singles durante este año, en junio se viene otro en colaboración con una artista chilanga que admiro mucho", adelanta.
Visualizado para 2025, el álbum está fuertemente influenciado por todo el proceso de moverse de Chile hacia México. "Es un disco que, musicalmente, es muy transitorio. Con un lenguaje entre el folclor y la música mainstream, es como electrónico y experimental, pero también hay pop. Es todo un proceso de búsqueda, inspirado por cosas más emociones que genéricas y también por el proceso de dejar Chile", agrega.
Cargado también a las baladas y con ritmos que no transitan por beats muy rápidos o alegres, la cantante califica a su próximo trabajo como "muy introspectivo". "'Íbamos' era una canción bien potente y universal para partir. Siento que habla de algo que todos hemos vivido, no solo el desamor, sino como la ruptura del amor romántico", puntualiza.
-¿Qué tipo de música te ha inspirado en todo este proceso de dejar Chile?
-Estoy escuchando muchísima música, creo que es lo que más hay en México. Diversidad en todo sentido. Pero es imposible no ser curiosa por la música mexicana y he estado mucho los corridos tumbados, a Christian Nodal y Peso Pluma. Lo que más me ha llamado la atención es la métrica que comparten con el folclor de Chile. Peso Pluma, por ejemplo, es un trapero, pero que escribe con corridos tumbados y en décimas. Eso es algo que he estado investigando.
-¿Cómo ha sido para ti el migrar hacia otra cultura?
-Todavía estoy procesando esa situación. Hay muchas dificultades y me he dado cuenta que en Chile una da por sentado muchas cosas. Por ejemplo, poder ocupar un espacio, arrendar un lugar, tener conocimiento de la infraestructura de las calles, etc. Es complejo adaptarse, el cambio cultura es súper fuerte, pero me he reconciliado con ciertas ideas que tenía sobre Chile con respecto a la cultura, la valoración del arte. Me fui intentando dejar de echarle la culpa a Chile de las cosas que me frustraban. Cuando te vas todo eso recae en ti, es fuerte, pero poderoso.
-¿Es real que los mexicanos son muy receptivos a la música chilena?
-Sí y ha marcado mucho la diferencia. Muchísimo. El público es el mejor que he conocido en mi vida y es algo que he hablado con muchos colegas. Acá la gente vive la música de forma muy personal y la valoran mucho.