Sonidos electrónicos imaginan Concepción en el año 2067
Con una carrera que suma 15 años en los ambientes electrónicos, cuenta que "Concepción 2067" le tomó tres años y que fueron seleccionados nueve temas de unos 50 en total.
De sus 37 años, por lo menos 15 han marcado los surcos vitales de Eduardo "Toto" Friedlaender por la música, tanto desde lo sonoro, la enseñanza y lo propiamente creativo. Ello, a través de experiencias tan diversas como ser músico de soporte del proyecto solista de Pablo Romero, El Romeral (2013-2016), como integrante de la banda Sombras de Suni (2018-2022) o en su etapa solista, TFried, desde 2009.
Siempre en torno a los sonidos electrónicos, abstractos y experimentales, el artista acaba de lanzar su nuevo álbum "Concepción, 2067", el segundo de su carrera, el cual estuvo preparando los últimos tres años, hasta ahora. El resultado de todo aquello lo expone el propio TFried: "Esto se trata de un viaje musical hacia un futuro distópico".
El de la capital regional, llevada al futuro 43 años después y que acá puede escucharse y sentirse como un proyecto que representa un ejercicio de futurología que "sumerge al oyente en un imaginario situado en Concepción, Chile, en el año 2067", en palabras del también ingeniero en sonido y académico del área.
- ¿Y cuál es la historia que se cuenta?
- El álbum transporta a un mundo distópico, 12 años después de una gran catástrofe que asoló la ciudad y liberó en el ambiente un misterioso químico denominado Elemento X. Éste desencadenó una serie de efectos desastrosos, incluyendo un crecimiento desenfrenado de la vegetación, que ha consumido los restos de la ciudad y convertido la vida en extremadamente inhóspita para los sobrevivientes.
En este contexto, agrega, los habitantes han formado la Coordinadora Espacial, una organización con la que los mutantes sobrevivientes han descubierto cómo mitigar los efectos del Elemento X mediante el uso de patrones de comunicación.
"Estos patrones se transmiten a través de grandes parlantes instalados por toda la ciudad, en un esfuerzo por hacer habitable el entorno", señala sobre el trabajo de nueve cortes propuestos como un viaje sonoro que "explora las complejidades de este mundo distópico imaginario".
Música conceptual
Nos es primera vez que las notas electrónicas y la música derivada de aquello centran su atención en conceptualizar una idea/trama -basta pensar en Tangerine Dream- desde lo propiamente musical, como ahora apunta "Concepción 2067".
"Quise conceptualizar el disco con la finalidad de alojar toda la música bajo un mismo imaginario. La idea de Concepción en el año 2067 plantea un futuro en el que después de un gran desastre se liberó un elemento químico en el aire (Elemento X) que altera completamente el ecosistema local, lo que hace de todo el hábitat un entorno hostil, en el que hay que sobrevivir", indica.
- ¿Cómo lo reflejas en este espacio urbano?
- Entre otras cosas, el río Biobío ahora fluye con un color rojo y la vegetación, que crece a una velocidad superior a lo normal, se apodera de lo que antes reconocíamos como nuestra ciudad.
- De ahí la idea de viaje sonoro desde tu mirada y composición.
- Se trata de narrar desde una perspectiva sonora, donde cada uno de los temas representa un aspecto de este imaginario distópico. El diseño sonoro y la selección de los elementos que conforman la música buscan expresar lo que se enuncia, a través del título de cada uno de los tracks. Me gusta ocupar la palabra "monotonía" de una manera positiva, la repetición como un aliado del mantra que nos permite cerrar los ojos e imaginar paisajes y texturas.
- ¿Cuál es el ejercicio propuesto acá respecto a la futurología propiamente tal?
- El ejercicio sería imaginar nuestra ciudad en un contexto distinto, hacer una suerte de visión acerca de una dentro de las infinitas posibilidades que nos puede deparar el futuro. Generar esta narrativa, a través de lo sonoro permite que las ideas tampoco sean tan figurativas y concretas, sino que quedan abiertas a la interpretación. La idea es que a través de la experiencia sonora se puedan sumergir en el imaginario propuesto de Concepción. Los nombres de los temas -"Patrón de comunicación" (en cuatro partes), "Elemento X", "Coordinadora espacial", "Río rojo", "El desastre 2055" y "Habitantes"- y las ilustraciones hechas por Ibi (Abigail) guían hacia el contexto.
- Allí aparece el "Elemento X" como condicionante de todo el relato, llevándolo a la música, el sonido y lo abstracto del mismo...
- Dentro del imaginario del álbum el Elemento X es una sustancia que se liberó durante un gran desastre que hubo en el año 2055. Este elemento ha modificado las condiciones del hábitat en la ciudad, pero no se sabe mucho más de él. Es un elemento central, pero misterioso dentro de la historia. A través de la música quiero lograr este sentimiento un tanto brumoso y espeso de este elemento, aludiendo a su condición enigmática e indescifrable.
- ¿Planes para este año?
- Lo principal, tocar el disco en vivo, continuar con mis labores de docencia e ingeniería en sonido.
- A propósito de ello, ¿la escena electrónica penquista es algo distópica e imagina o más presente?
- Muy movida. Hoy día hay distintos nichos que van desde el arte sonoro y el ruidismo a movidas más pop en discotecas, para todos los gustos. Pasan cosas interesantes, varios festivales, siempre hay algo nuevo que ver o escuchar. Es un buen momento.