Inicio adelantado de Operación Invierno
Con anticipación han comenzaron los trabajos preventivos para evitar que el próximo invierno genere mayores problemas a la población. El programa considera la limpieza de canales, rejillas y el retiro de microbasurales. Ha resultado pertinente este adelantamiento de la campaña si se considera que tradicionalmente se rebalsa el agua en algunas calles.
Aparte de la limpieza de rejillas de aguas lluvia y podas preventivas de árboles, el plan de invierno incluye entregar a la Oficina Regional de Emergencia un detalle de cuáles son los puntos críticos en invierno, para actuar anticipadamente y evitar inundaciones o deslizamientos de tierra en lugares donde siempre se generan problemas. Considerando las experiencias vividas el invierno pasado en la Región del Biobío y las intensas lluvias que provocaron inundaciones, desbordes de ríos y deslizamientos de tierra, desde febrero en Servicio Nacional de Prevención de Desastres (Senapred) trabaja en las 33 comunas para adelantarse a las emergencias. Se ha evaluado que hay alrededor de 1.400 puntos críticos en toda la Región.
Entre las principales preocupaciones para este invierno están el deslizamiento de tierras y los lugares que sufrieron inundaciones el año pasado, para trabajar en las medidas preventivas, como limpieza de cauces de esteros, mejoramiento de defensas de bordes fluviales, y planes maestros de aguas lluvias. También se ha trabajado en el colector de aguas lluvias de la calle Ramón Carrasco, acceso a Lomas de San Sebastián, para mitigar y eliminar las inundaciones que se producen cada año. Estos operativos se replicarán en distintos sectores tanto urbanos como rurales de la comuna, priorizando algunos puntos críticos como Villa San Francisco, Ramón Carrasco, Pedro de Valdivia Bajo, Cerro la Pólvora, Palomares, Juan Riquelme y San Jorge, entre otros.
La ciudadanía sabe que en nuestra zona caen abundantes lluvias durante la temporada de otoño e invierno, porque así ha ocurrido siempre. Las ciudades deben convivir con el nivel de las precipitaciones, sus ríos, esteros y canales, y eso implica mantener expeditos los cauces y colectores. Por ello, son importantes los operativos de invierno y la eliminación de riesgos potenciales que deben hacer los municipios y los distintos servicios públicos. Pero éstos deben realizarse previo a la temporada de lluvias y luego hacer las mantenciones necesarias. En esta tarea, también los vecinos deben hacer la limpieza de canaletas y desagües en sus entornos, para evitar que cada año haya que lamentar que la lluvia y el viento generen problemas que eran predecibles.
Hay sectores que en forma recurrente se inundan, como Ramón Carrasco, en el acceso a las Lomas de San Sebastián, Nonguén, Palomares, Collao, Plaza Acevedo y Andalién Bajo, entre otros. Por eso es importante que con la debida anticipación se preparen las cuadrillas y el equipamiento para trabajar en diferentes puntos, con camiones y maquinaria, para despejar canales y laderas de cerros.
Respecto del sector céntrico, hay que tomar en cuenta que a medida que avanza el otoño las hojas que caen de los árboles tapan los colectores de aguas y se generan inundaciones. Asimismo, es necesario atender las necesidades de los campamentos que existen en la Región del Biobío, donde la situación es más crítica con las lluvias y el viento, si bien las condiciones de algunos de esos asentamientos de emergencia se han intervenido para mejorar sus condiciones.
Cada año se deben realizar obras de mitigación según necesidades de cada comuna, para evitar los desbordes de esteros, pero junto con la labor que realizan servicios públicos, es necesario también que la ciudadanía entienda que en cada hogar deben realizar una "operación invierno", para limpiar sus canaletas y desagües, con el fin de evitar las consecuencias y transformarse en damnificados.
Entre las principales preocupaciones para este invierno están el deslizamiento de tierras y los lugares que sufrieron inundaciones el año pasado, para trabajar en las medidas preventivas.