Conaf proyecta construir y mantener 650 kilómetros de cortafuegos desde noviembre
El órgano proyecta las próximas tareas frente a una temporada de incendios que se acentúa poco a poco. Desde la Corma Biobío-Ñuble, en tanto, esperan finiquitar pronto un programa de capacitación que incluye a 75 instructores bomberos de la zona.
A través de una carta a la directora publicada por este medio el domingo 22 de octubre, un ciudadano de la zona, Rolando Reinbach, planteaba que en materia de incendios forestales mucho se ha hablado del aumento de recursos, tanto materiales como humanos, "pero nada sobre medidas concretas de prevención". Al respecto, el director regional de la Conaf, Rodrigo Jara, reconoce que siempre faltará cubrir más territorios en actividades de prevención, "pero lo que hemos hecho este año no tiene registros: 144 comunidades preparadas en toda la Región, hemos recorrido gran parte del Biobío para levantar vulnerabilidades y riesgos, hemos generado acciones y hemos avanzado en las escuelas preparadas, entre otra medidas (...) Se hace mucho".
En virtud de este planteamiento sobre prevención, en la Conaf Biobío cuentan que también hay acciones que se enmarcan en la mitigación, algunas de ellas a profundizar a partir del mes de noviembre y ad portas del auge de la temporada de incendios. Sostienen que en los últimos tres años se han venido construyendo y manteniendo unos 600 kilómetros de cortafuegos por año a nivel local y que este tipo de iniciativas deben ejecutarse luego del invierno, o de lo contrario sería trabajo perdido, en el entendido de que si se hace mientras llueve, la vegetación volverá a crecer.
Dentro de las tareas a corto plazo, la Conaf y el MOP esperan comenzar a mantener y construir en las próximas semanas 650 kilómetros de cortafuegos en la Región, es decir, la distancia terrestre que separa a Concepción y Maitencillo, Región de Valparaíso. "Nuestro fuerte respecto a los cortafuegos será durante noviembre, lo que se extenderá hasta enero, pero también hay que seguir recorriendo el territorio para generar hitos de prevención en las comunas, ya sea puerta a puertas, acciones en carreteras, volanteos o profundizar los programas de comunidades preparadas", dice Jara, quien agrega que el tema de los cortafuegos es una labor que se desarrolla junto a los municipios, organismos que en julio informaron cuáles son los sectores más críticos para realizar mantención.
Esfuerzo privado y comunitario
Así como la Conaf Biobío, el sector privado también prevé iniciar o consolidar planes de prevención y mitigación de cara a las próximas semanas. El presidente de la Corma Biobío-Ñuble, Alejandro Casagrande, afirma que durante noviembre esperan finalizar un programa de capacitación dirigido a 200 instructores de bomberos, entre las regiones del Maule y Los Lagos, que apunta a entregar técnicas avanzadas de combate de incendios. De ellos, 75 son del Biobío.
El representante del gremio empresarial agrega que con las municipalidades se ha establecido también un programa piloto del Protocolo de Prevención Comunal, en conjunto con la Municipalidad de Los Ángeles. "El objetivo de este programa es contribuir a mejorar la preparación ante riesgos y desastres, levantando los riesgos, incluyendo incendios, y las debilidades y fortalezas de la comuna. Así, a partir de este trabajo, implementar medidas de prevención", explica Casagrande.
Los focos de la Corma apuntan a la prevención de alertas y despliegues climáticos preventivos, pero igual a una prevención social. Con este último aspecto, por ejemplo, participan en la Red de Prevención comunitaria, conformada por más de 5 mil vecinos de zonas rurales y en la que se ha logrado un incremento del 40% de sus comités. Asimismo, en la gestión de los combustibles y vegetaciones, buscan proteger a las personas y a la infraestructura social y crítica, a través de la mantención de cortafuegos, cinturones y corredores de protección.
"Llevamos más de 20 kilómetros a nivel nacional, los que se mantienen e incrementan todos los años", dice el presidente regional del gremio.
En tanto, el gestor de Prevención de Incendios de la Red de Prevención Comunitaria, Diego Henríquez, cuenta que en el corto plazo ellos esperan comenzar de lleno las limpiezas comunitarias o los talleres preventivos de silvicultura, entre otros lineamientos. "En el tema de los cortafuegos hay un trabajo colaborativo (...) También se está gestionando maquinaria con los municipios a contar del 15 de noviembre para fortalecer el trabajo en las zonas críticas, como lugares en donde hay adultos mayores, personas en situación de discapacidad o sitios con más masa de población", explica.
A la fecha, hay 421 comités de prevención formados en todo Chile, pero se espera que esta temporada la cifra suba a 447. En Biobío existen 211 espacios de este tipo, la mitad de lo que hay actualmente en el país.
211 comités de prevención hay en la Región. Se proyecta que haya 447 comités formados en todo Chile esta temporada.