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Trabajo regional se realiza junto al MOP y municipios y se extenderá hasta enero

Conaf proyecta construir y mantener 650 kilómetros de cortafuegos desde noviembre

El órgano proyecta las próximas tareas frente a una temporada de incendios que se acentúa poco a poco. Desde la Corma Biobío-Ñuble, en tanto, esperan finiquitar pronto un programa de capacitación que incluye a 75 instructores bomberos de la zona.
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Por Nicolás Álvarez Arrau

A través de una carta a la directora publicada por este medio el domingo 22 de octubre, un ciudadano de la zona, Rolando Reinbach, planteaba que en materia de incendios forestales mucho se ha hablado del aumento de recursos, tanto materiales como humanos, "pero nada sobre medidas concretas de prevención". Al respecto, el director regional de la Conaf, Rodrigo Jara, reconoce que siempre faltará cubrir más territorios en actividades de prevención, "pero lo que hemos hecho este año no tiene registros: 144 comunidades preparadas en toda la Región, hemos recorrido gran parte del Biobío para levantar vulnerabilidades y riesgos, hemos generado acciones y hemos avanzado en las escuelas preparadas, entre otra medidas (...) Se hace mucho".

En virtud de este planteamiento sobre prevención, en la Conaf Biobío cuentan que también hay acciones que se enmarcan en la mitigación, algunas de ellas a profundizar a partir del mes de noviembre y ad portas del auge de la temporada de incendios. Sostienen que en los últimos tres años se han venido construyendo y manteniendo unos 600 kilómetros de cortafuegos por año a nivel local y que este tipo de iniciativas deben ejecutarse luego del invierno, o de lo contrario sería trabajo perdido, en el entendido de que si se hace mientras llueve, la vegetación volverá a crecer.

Dentro de las tareas a corto plazo, la Conaf y el MOP esperan comenzar a mantener y construir en las próximas semanas 650 kilómetros de cortafuegos en la Región, es decir, la distancia terrestre que separa a Concepción y Maitencillo, Región de Valparaíso. "Nuestro fuerte respecto a los cortafuegos será durante noviembre, lo que se extenderá hasta enero, pero también hay que seguir recorriendo el territorio para generar hitos de prevención en las comunas, ya sea puerta a puertas, acciones en carreteras, volanteos o profundizar los programas de comunidades preparadas", dice Jara, quien agrega que el tema de los cortafuegos es una labor que se desarrolla junto a los municipios, organismos que en julio informaron cuáles son los sectores más críticos para realizar mantención.

Esfuerzo privado y comunitario

Así como la Conaf Biobío, el sector privado también prevé iniciar o consolidar planes de prevención y mitigación de cara a las próximas semanas. El presidente de la Corma Biobío-Ñuble, Alejandro Casagrande, afirma que durante noviembre esperan finalizar un programa de capacitación dirigido a 200 instructores de bomberos, entre las regiones del Maule y Los Lagos, que apunta a entregar técnicas avanzadas de combate de incendios. De ellos, 75 son del Biobío.

El representante del gremio empresarial agrega que con las municipalidades se ha establecido también un programa piloto del Protocolo de Prevención Comunal, en conjunto con la Municipalidad de Los Ángeles. "El objetivo de este programa es contribuir a mejorar la preparación ante riesgos y desastres, levantando los riesgos, incluyendo incendios, y las debilidades y fortalezas de la comuna. Así, a partir de este trabajo, implementar medidas de prevención", explica Casagrande.

Los focos de la Corma apuntan a la prevención de alertas y despliegues climáticos preventivos, pero igual a una prevención social. Con este último aspecto, por ejemplo, participan en la Red de Prevención comunitaria, conformada por más de 5 mil vecinos de zonas rurales y en la que se ha logrado un incremento del 40% de sus comités. Asimismo, en la gestión de los combustibles y vegetaciones, buscan proteger a las personas y a la infraestructura social y crítica, a través de la mantención de cortafuegos, cinturones y corredores de protección.

"Llevamos más de 20 kilómetros a nivel nacional, los que se mantienen e incrementan todos los años", dice el presidente regional del gremio.

En tanto, el gestor de Prevención de Incendios de la Red de Prevención Comunitaria, Diego Henríquez, cuenta que en el corto plazo ellos esperan comenzar de lleno las limpiezas comunitarias o los talleres preventivos de silvicultura, entre otros lineamientos. "En el tema de los cortafuegos hay un trabajo colaborativo (...) También se está gestionando maquinaria con los municipios a contar del 15 de noviembre para fortalecer el trabajo en las zonas críticas, como lugares en donde hay adultos mayores, personas en situación de discapacidad o sitios con más masa de población", explica.

A la fecha, hay 421 comités de prevención formados en todo Chile, pero se espera que esta temporada la cifra suba a 447. En Biobío existen 211 espacios de este tipo, la mitad de lo que hay actualmente en el país.

211 comités de prevención hay en la Región. Se proyecta que haya 447 comités formados en todo Chile esta temporada.

MEDIDAS VECINALES

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Parte de los vecinos de las áreas rurales de la Región plantean que el trabajo de prevención y mitigación es activo a la fecha. Desde el Comité Ampliado Villamávida de la comuna de Florida, que el verano anterior vio pasar muy cerca el fuego de los últimos incendios, indican que el trabajo inició en mayo y que eso les ha permitido capacitar hoy a 29 vecinos, número de monitores que se acrecentó en esta oportunidad debido a la gran cantidad de loteos y nuevas viviendas que tiene el sector.

Junto con ello, actualizaron un catastro para identificar en detalle los elementos de riesgo que los rodean, además de publicar un decálogo de medidas de prevención.

A fines del próximo año estarán terminadas obras en centro de Lota

El proyecto de vialidad urbana corresponde a una inversión del Ministerio de Vivienda y significa la intervención de diez calles del casco histórico de la comuna.
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Una serie de trabajos que implican la intervención de, al menos, diez calles de la comuna son parte del proyecto Red Centro de Lota y Vialidad Asociada, donde la inversión supera los $5 mil 60 millones de pesos como parte de los programas de vialidad urbana del Ministerio de Vivienda.

Las obras se ubican a un costado de la Plaza de Armas, específicamente en calles Prat y Cousiño.

La directora del Serviu, María Luz Gajardo, explicó que se trata de una inversión relevante no sólo por las cifras, sino también porque son casi 29 mil metros cuadrados de calzada en pleno centro de la comuna, y se incluyen 17 metros cuadrados de aceras en el casco histórico.

"Llevamos más de un 27% de avance en esta obra. Entendemos que cuando realizamos trabajos en pleno centro de las comunas se pueden causar algunas molestias, pero va todo en beneficio de la comunidad", recordó la directora regional.

El polígono donde se están realizando las intervenciones lo componen las calles Lautaro-Carrera-Prat-Serrano-Sotomayor-Matta-Galvarino-Cousiño-Anibal Pinto y Pedro Aguirre Cerda.

Se espera que los trabajos estén finalizados en noviembre de 2024 y actualmente las faenas se centran en demolición de pavimento antiguo, pavimentación de una pista en diversas calles y en la instalación de dos semáforos.

El alcalde Patricio Marchant destacó los avances y sostuvo que "la comuna valora en gran medida este proyecto a pesar de algunos inconvenientes propios de la obra, pero todo tiene un costo y estamos contentos". Los trabajos consideran hormigonado, aceras y aguas lluvias. Se contempla también la instalación de plantas y árboles en zonas de veredas con 161 árboles y 128 plantas a instalar en el desarrollo del proyecto.

Opinión

Remando juntos enfrentaremos los incendios del verano

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A medida que se acerca el verano, también se cierne sobre nosotros la constante amenaza de los incendios forestales, que no solo ponen en peligro nuestras vidas, hogares y biodiversidad, sino que también dejan cicatrices profundas en nuestro entorno. En mi presentación en Erede 2023, enfaticé la necesidad de un esfuerzo colectivo, una colaboración armoniosa entre los sectores público y privado y la plena utilización de las competencias regionales para prevenir y combatir los incendios. Ignorar este llamado no es una alternativa viable, dado que la amenaza es innegable, y abordarla demanda un cambio de paradigma que involucre a todos los estratos de la sociedad.

En la lucha contra los incendios, todos desempeñamos un papel esencial. Este problema no concierne exclusivamente a las esferas gubernamentales, empresariales o comunitarias; es un desafío que nos afecta a todos. La pasividad y la negligencia acarrean un alto precio, tanto en vidas humanas como en el legado que dejamos a las futuras generaciones. La última temporada de incendios que asoló nuestra región, nos costó la vida de 16 personas, consumiendo más de 200,000 hectáreas, destruyendo 1,785 viviendas, 13 escuelas y un centro de salud. Estas cifras desgarradoras deben influir constantemente en la toma de decisiones. En lugar de esperar a declarar un estado de sitio, debemos patrullar y controlar los mismos puntos que se vieron afectados por los incendios de 2023 cada vez que las señales de alerta, como las proporcionadas por AccuWeather, o las alertas 70/40/10 nos adviertan de condiciones críticas de fuertes vientos, altas temperaturas y bajos niveles de humedad.

La colaboración es la piedra angular para atenuar esta amenaza. Hemos trabajado incansablemente en la unificación de esfuerzos entre diversos actores, tales como la Corporación Nacional Forestal (CONAF), los bomberos, el gobierno regional y otras instituciones. No obstante, es esencial que el sector empresarial también participe de manera proactiva. Su apoyo en la prevención de incendios y en la respuesta a emergencias puede marcar una diferencia significativa, con soluciones como establecer canales de comunicación directa con la comunidad, como un número de teléfono (Fono 800) para reportar alertas y reclamaciones. Esto facilitará una respuesta más eficaz en caso de emergencia.

Las municipalidades también desempeñan un papel crucial en la prevención y deben reforzar su liderazgo en la protección de sus comunidades. Asimismo, el Ministerio Público puede iniciar investigaciones sobre los incendios en el momento en que ocurren, en lugar de esperar meses, cuando el lugar del suceso ya está alterado, logrando así identificar responsabilidades y prevenir futuros incidentes.

La lucha contra los incendios de verano es una tarea que requiere la colaboración de todos los sectores de la sociedad. La prevención, la preparación y la respuesta eficiente solo son factibles cuando trabajamos juntos, cuando todas las partes se comprometen y asumen su responsabilidad. El costo de no hacerlo es demasiado alto.

Rodrigo Díaz

Gobernador regional de Biobío