Patricia Cabrera: una actriz penquista en el mejor momento de su carrera
Cofundadora de La Otra Zapatilla, 2007, y La Gaviota Podcast, en 2020; talentosa artista no sólo brilla en el escenario, sino también en la escritura dramática.
De hablar claro y palabras seguras que, perfectamente, podrían ser parte del diálogo de alguna obra ambientada en la realidad de la persona y el ser humano que, lejos de toda representación, constituye la personalidad cotidiana de Patricia Cabrera, de las actrices penquistas que hoy, a sus 38 años, transitan por un gran momento artístico y profesional.
También personal, y que se nota en su hablar, transparente y que declara a los cuatro vientos que no se imagina en otra ciudad que no sea Concepción. Es acá donde ha cimentado una trayectoria que hoy bordea los 15 años de teatro, escenarios y logros en otros ámbitos de la representación de la ficción, desde lo escénico, la escritura e, incluso, el audiovisual.
Con estudios realizados en la Universidad del Desarrollo, entre los años 2005 y 2009, cuenta que lamentó el cierre de la carrera en la casa de estudios el mismo año en que se tituló. "Lo sentí como algo horrible para la ciudad, pues se corta como esta generación de actores y actrices, que hoy tienen de los 35 para arriba. Fue un proceso de ausencias de compañías y, también, de un renacer con las que se generaron en las escuelas (UDD, Valle Central e Inacap), que se acabaron", señala, quien palpó un vacío en el medio. "En contar con que siguiera el flujo de trabajo", apunta la actriz con más de 25 obras profesionales desde 2009.
-Ahora se abre la carrera de Teatro en la UdeC.
-Sí! Es como un rumor que venía hace como 10 años, pero ahora es real y será como un hito. Sabes, me gustaría ir de oyente a la primera clase, porque siento que será un hito. Hará muy bien, pues a través de un estudiante se involucra su familia y la comunidad se amplía en cuanto a las redes teatrales en la ciudad. Como personas mayores vamos a poder trabajar con gente que recién va a salir de la universidad. De este modo se prolonga el teatro, y a nivel país es una posibilidad para la gente que vive más al sur todavía (no tendrá la necesidad de irse por estudios a Santiago o Valparaíso), por lo que se ampliará el teatro hacia otras regiones.
- ¿Sientes que acá hay una escena teatral?
- Sí, especialmente, después de la pandemia hay muchos estrenos. El covid-19 generó necesidad de ponerse a crear, para expresar tantas cosas que se vieron como truncadas. Incluso, actualmente hay muchas obras que no he podido ver como "Pony" y "Char" que veré este sábado (ayer).
- Efectivamente, varias compañías presentando montajes.
- Hay algunas muy sólidas actualmente. Lo que faltan son espacios permanentes para ensayar y no gitanear estos lugares para ensayar, o sea, contar con un lugar estable. Hace que tus creaciones puedan crecer, sin tener el problema de cambiarse de lugar y horarios, y trasladarte con todo lo que ello implica (escenografía, vestuario y otros). Por eso sería genial contar con éste.
Hito teatral
Patricia Cabrera, en este caso, junto al músico y actor, Óscar Oviedo (su pareja) vienen de una exitosa temporada de ocho funciones de "Yo Duelo", en Santiago, y una pasada por la Sala de Cámara del Teatro Biobío, con este montaje escrito y protagonizado por Cabrera, segunda propuesta presencial de la compañía de teatro sonoro La Gaviota Podcast, proyecto nacido en abril 2020.
Se suma la reposición de "Víctor, un canto para alcanzar las estrellas", de la compañía La Otra Zapatilla -fue una de sus fundadoras en 2007- que tendrá dos funciones en la Sala Principal del Teatro Biobío, el viernes 18 y sábado 19 de agosto, a las 19.30 horas (entradas en www.teatrobiobio.cl).
"Es maravilloso reencontrarse con la historia, sobre todo, en este año de los 50 de su asesinato (y Golpe de Estado). También en este año particular de cosas políticas que están pasando, por lo que siento que la obra toma otros tintes, que el público también capta. No la montábamos hace cinco años, y fue volver a ver cuáles son las consignas hoy, lo cual te lleva a cuestionarte algunos lugares y replantearlos sin perder la esencia de la obra (estrenada en 2013). También estamos contentos, porque hay quienes la siguen, la gente la conoce y siento que forma parte de los hitos penquista en el teatro.