Semana de la lactancia materna
Desde mañana martes 1 y hasta el próximo lunes 7, la Organización Mundial de la Salud conmemorará la Semana de la Lactancia Materna, bajo el lema "Hagamos que la lactancia materna y el trabajo funcionen", que llama a que los distintos países tomen medidas para proteger, promover y apoyar políticas y programas de lactancia materna que ayuden a que las mujeres trabajadoras puedan cumplir con esta acción.
La OMS también busca sensibilizar a los empleadores a apoyar a sus trabajadoras para que puedan continuar amamantando a sus hijos y recomienda medidas, ya que ninguna debería tener que elegir una de las dos opciones. Se incluyen la licencia por maternidad remunerada, horarios de trabajo flexibles y reducidos, y espacios para facilitar la lactancia materna en el trabajo, aspectos en los que nuestro país ha mostrado importantes avances.
Favorecer la lactancia materna tiene una serie de beneficios, que incluso alcanzan a las empresas, entre los que destacan una mayor lealtad de las empleadas hacia las empresas, reducción del ausentismo, porque los bebés alimentados así se enferman con menor frecuencia y gravedad; retención de las funcionarias y una mejora en la productividad.
Solo el 20% de los países requieren que los empleadores proporcionen a las empleadas descansos pagados e instalaciones para amamantar o extraer leche. En los últimos años, en Chile ha regresado lentamente la costumbre del amamantamiento, ya que hace algunas décadas era común sustituirlo con la utilización de fórmulas ya que las mujeres comenzaban a integrarse al trabajo remunerado y requerían sustitutos para poder hacerlo.
Sin embargo, la importancia de la lactancia materna está demostrada, puesto que contiene todos los nutrientes que el bebé necesita para poder crecer de manera saludable. Entrega protección contra infecciones respiratorias, gástricas, intestinales y de oído. Evita las diarreas, ayuda a su buen desarrollo neurológico, protege contra las alergias y existe una menor probabilidad de ser obesos en su infancia. Es por eso que se debe seguir fomentando el amamantamiento entre las mujeres, en especial, quienes trabajan fuera de sus hogares o de forma remunerada.
Pero no sólo se trata de ventajas alimenticias, porque está comprobado que durante la lactancia los bebés desarrollan apego y aprenden a confiar. Es, además, una efectiva manera de darle consuelo, de estimular su desarrollo y de fortalecer el vínculo.La leche materna la protege en forma natural de enfermedades y mantiene en óptimas condiciones el sistema inmunológico.
Los estudios han determinado que el niño o niña alimentada de esta forma rara vez tendrá enfermedades respiratorias, digestivas, otitis o alergias, o estas serán de menor intensidad. Asimismo, es menor el riesgo de desarrollar obesidad.
La OMS recomienda la lactancia materna como fuente de nutrición exclusiva hasta los seis meses de vida, ya que menos de la mitad de los infantes de esa edad son alimentados de esta forma. En el caso de Chile, la prevalencia de ese modo de alimentación al sexto mes se ha incrementado en más de un 40% durante los últimos treinta años, siendo actualmente un 57%.
Desde el ámbito académico se ha destacado que la lactancia materna es uno de los alimentos más seguros y completos, que contribuye al desarrollo emocional, físico, intelectual y psicosocial de un niño o niña, proporcionándole los nutrientes específicos que necesita tanto en calidad y cantidad. La leche materna tiene proteínas, que fortalecen la musculatura del recién nacido; grasas, que es su principal fuente de energía y que también aporta en el crecimiento; y minerales relevantes como el calcio, hierro, magnesio, potasio, entre otros. La leche materna es el mejor alimento que la sociedad, en su conjunto, puede incentivar para el crecimiento de los niños y niñas.
La OMS también busca sensibilizar a los empleadores a apoyar a sus trabajadoras para que puedan continuar amamantando a sus hijos y recomienda medidas, ya que ninguna debería tener que elegir una de las dos opciones.