La larga espera del Biobío por un Museo de la Memoria
Se espera que la construcción de este espacio inicie en los albores de 2024, de tal manera que pueda ser inaugurado antes de que finalice el gobierno de Gabriel Boric. Actores asociados al tema detallan sus características y realzan la importancia que tendrá para la Región del Biobío.
Por Nicolás Álvarez Arrau / nicolas.alvarez@diarioelsur.cl
Según recuerda Yolanda Concha, presidenta de la Corporación Regional por la Memoria y los Derechos Humanos, la idea de instalar en Biobío un museo de la memoria que recuerde los horrores de la dictadura e invite a la reflexión data desde hace unos 12 años. Cuenta que todo se comenzó a gestar a partir de la agrupación de Ex Presos Políticos, cuyos representantes se acercaron a los candidatos municipales que se perfilaban para las elecciones de 2012, con la finalidad de plantear la necesidad de contar con un espacio local capaz de albergar una amplia gama de documentos referentes a lo acontecido a partir de septiembre de 1973.
La dirigenta precisa que con el tiempo se logró firmar en la Catedral un protocolo de acuerdo con la Municipalidad de Concepción, en el mismo lugar en que se inmoló Sebastián Acevedo. "Desde ese momento se iniciaron las gestiones para levantar el proyecto del Museo de la Memoria", recalca Concha.
De eso, sin embargo, han pasado años y el plan recién comienza a tomar un rumbo definido, justo en el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado. Todos los actores consultados dicen que hoy es posible especular respecto al desinterés de avanzar que hubo de parte de las autoridades que estuvieron bajo los gobiernos de Sebastián Piñera. En el segundo mandato de Michelle Bachelet, por ejemplo, fue factible obtener el RS de la iniciativa, lo que implicaba estar a un paso del financiamiento, pero no se pudo continuar más allá producto del cambio de gobierno. La postergación llevó a que el RS expirara.
Detalles del proyecto
Con la llegada del Gobierno Regional, en 2021, la idea volvió a recobrar fuerzas. Sólo hace algunas semanas, de hecho, la entidad oficializó $5.500 millones para materializar su construcción, la que debiese concretarse antes de que Gabriel Boric deje la Presidencia. El seremi de Obras Públicas, Hugo Cautivo, explica que además del órgano que lidera y el Gobierno Regional, también están muy presentes el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, la Corporación Regional por la Memoria y los Derechos Humanos y la Municipalidad de Concepción.
Cautivo precisa que el museo será construido de manera subterránea en el Parque Bicentenario, al lado del Mallplaza Mirador Biobío y del memorial de detenidos y ejecutados políticos de la Región, tras la estación del Biotrén. En total, tiene contemplado unos 1.505 metros cuadrados, con salas de exposiciones permanentes y temporales, auditorio, centros de documentación y audiovisual, salas multiuso, laboratorio de restauración, depósito de colecciones, entre otros.
Sobre la superficie habrá una especie de mini anfiteatro, con una plaza de silencio para que las personas puedan concurrir sin necesidad de ingresar al museo. "El objetivo es que el museo converse con el memorial, como un espacio público que se proyecte y sin afectar aquel espacio para desarrollar otro tipo de actividades. Por eso se busca que tenga estas características especiales", comenta.
A la fecha, el tema se concentra en el proceso de asignación presupuestaria, lo que se hace a nivel nacional con la Dirección de Presupuestos para poder ratificar la aprobación de recursos que hizo el Gobierno Regional y el convenio, así como en la normalización eléctrica del proyecto. Se espera que la publicación de la licitación de la obra se realice en septiembre de este año, a fin de que la adjudicación se materialice entre noviembre y diciembre y así partir las construcción a inicios de 2024. La iniciativa tendrá un plazo de construcción de 24 meses.
"Estamos muy apretados de tiempo, porque queremos cerrar este proceso e inaugurarlo en el actual gobierno", puntualiza el seremi.
Modelo de gestión
Pero el espacio físico no lo es todo. En paralelo, se deberá definir la entidad que estará a cargo de mantener activo el museo. Los actores que forman parte de la iniciativa cuentan que la meta es replicar un modelo de corporación, similar a lo que tiene el Teatro Biobío. De acuerdo a las autoridades regionales, el compromiso es financiar un modelo de gestión público-privado en donde todos los organismos con voz en el tema estén representados.
Ignacia Maturana, jefa de la Unidad de Patrimonio del Gobierno Regional, explica que el programa de operación será financiado en un 75% por su entidad, mientras que la otra parte por el Ministerio de las Culturas. "Es un co-financiamiento entre ambos organismos. Existe un compromiso de tomar ese financiamiento de manera compartida, pero mientras se licita nosotros tenemos que afinar el modelo de gestión, empezar a elaborar ciertos perfiles (...) Habrá un presupuesto anual de operación y mantención", dice la profesional, quien agrega que todo lo anterior viene a ser una exigencia y que a través de lo planteado se pretende instalar una corporación que sea encabezada por el Gobierno Regional, con representación del Ministerio de las Culturas y las agrupaciones de Derechos Humanos que han impulsado el proyecto por años, además de otros integrantes por definir.
"Esto tiene que estar listo antes de la inauguración del museo. Queremos aprovechar el tiempo de la licitación y construcción para darle forma; una corporación también tiene sus propios procesos de generación y queremos respetar las vocaciones de diálogo que hemos impulsado desde el Gobierno Regional, sobre todo cuando estamos hablando de un tema como este", afirma Maturana.
Relevancia del proyecto
A juicio del gobernador regional Rodrigo Díaz, la importancia que tiene este proyecto pasa por el desafío de cuidar la democracia, "porque los horrores que se viven en una dictadura son terribles, no sólo para quienes sufrieron directamente, sino para todas y todos los habitantes del país (...) Buscamos cumplir con compromisos que estaban acordados y que habían sido dejados de lado".
Para Yolanda Concha, en tanto, la relevancia pasa por el impacto de la dictadura a nivel regional. Asegura que Biobío fue la segunda zona del país más golpeada y que erigir un museo en estas tierras realzará la descentralización. "En la Región esto es una necesidad", puntualiza.
El secretario de la Corporación Regional por la Memoria y los Derechos Humanos, Gabriel Reyes, coincide con estos análisis, a la vez que indica que el museo considerará materias como la masacre de Laja, los fusilados de Lota y Tomé, y otros hechos de sangre que marcaron esos oscuros años. En estos momentos, la Corporación se encuentra en un proceso de búsqueda de material, para lo cual han reactivado una campaña de recolección que se retomó desde hace un mes y que se extenderá hasta fin de año. Según Reyes, en este corto período han lo grado conseguir más de 100 elementos que son puestos a disposición de la Biblioteca Municipal de Concepción y el Museo de Historia Natural, de tal manera de resguardar y cuidar lo obtenido mientras se construya el espacio.
"Hemos podido recuperar bastante material de, por ejemplo, los presos políticos que hacían artesanías. Hay también cartas de las familias, textos en los que se escribió poesía o cuentos, y también hay un área de colección de revistas de la época. Asimismo, hay un convenio de colaboración entre la Corporación y el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos de Santiago para traer a nuestro museo el material referente a Biobío", dice.
La recolección local se efectúa la mañana de los viernes en las oficinas del Prais, ubicadas en Maipú 2280.