"El Teatro Biobío ya tiene una visibilidad nacional e internacional"
La timonel del principal espacio artístico de la región pasa revista sobre algunos hitos en los primeros cinco años de existencia, tiempo en el cual -pandemia mediante- han sido varios los logros y desafíos en el horizonte.
sebastian.grant @diarioelsur.cl
Entre propuestas de música, danza, teatro, ópera y afines, son más de 100 las propuestas escénicas que contendrá el Teatro Biobío durante todo este año. Un hecho -sin duda- significativo y que llena de satisfacción al equipo liderado por Francisca Peró, directora ejecutiva, desde febrero de 2017, un año antes de la inauguración en Concepción.
A cinco años de su partida -7 de marzo de 2018- la encargada del espacio escénico reconoce que cuando llegó a la capital regional -sin conocer a fondo su movimiento artístico y cultural- el gran desafío en era dotarlo de una programación permanente, con oferta relevante, porque "Concepción es la segunda ciudad más grande de Chile, porque su público, en una ciudad con mucha vida cultural y otros espacios; es uno muy exigente".
Palabras que la también actriz expresa desde un actual mayor conocimiento de la escena, lo que puede dar y lo que oferta a su comunidad. "Además, a esta programación había que dotarla a los menos de un 50% de creaciones locales", agrega, sobre este propósito que "se ha incorporad y mantenido en el tiempo", tanto en la Sala de Cámara como Principal.
Otra de las metas a cumplir, no tenía que ver con lo oferta en escena, sino que con un aspecto -si se quiere- de carácter más espacial y urbano, relacionado con el edificio concebido por el arquitecto Smiljan Radic.
"Un eje importante fue poder conectarlo con los públicos no sólo a través de la programación, sino de construcción de un vínculo afectivo con el Teatro construido por la ciudadanía", reseña Peró.
-¿Y eso se ha logrado?
-Te diría que sí. Las visitas guiadas, actividad que se hace desde que abrimos (los sábados vía inscripción en teatrobiobio.cl), normalmente al inicio les preguntamos qué opinan y piensan del edificio antes de venir. Sobre todo el primer año, nos decían que era feo, raro, muy grande, no lo entendían o venían por curiosidad. Ahora, muchas veces, luego de terminar el recorrido, que los hace ir por lugares que el público no necesariamente accede, salen con otra actitud y se admiran de la envergadura del Teatro. Luego esas personas se interesan por venir a la programación y se produce este vínculo.
Post pandemia
Mucho se ha dicho y escrito sobre los efectos de la pandemia en la escena artísticas y cultural de manera global lo que, lógicamente, tuvo sus consecuencias en el aforo y comportamiento del público respectos a las salas.
Un tema que están superando recién ahora, desde que el segundo semestre del año pasado se permitiera salas con más gente en los espectáculos, con los resguardos pertinentes, sobre todo, en el uso de mascarillas.
"El covid-19 nos dio un giro en todo nuestro quehacer -2020, 2021 prácticamente de encierro- lo que ha tenido un avance en el tiempo, sobre todo en 2022. De hecho, por eso reprogramamos ahora funciones con 'Patagonia', ya que cuando se dio el año pasado fue con aforo reducido", ilustra la directora ejecutiva.
-Por lo que hemos apreciado, en funciones del festival Conce a Mil o ahora con Patagonia, se nota que la gente ha vuelto a una mayor normalidad frente a los espectáculos.
-Sí ha vuelto a venir. Mira cuando iniciamos la apuesta de programar teatro en la Sala Principal -incluso montajes locales- que es algo desafiante, llegaba un 20 a 30 por ciento de la sala. Hoy tenemos un 70 por ciento y más. Ha sido bueno, porque implica que se ha ido encontrando y formando un público interesado en ver teatro. Ahora estamos tratando de construir uno para la ópera. En ese sentido, "Patagonia" es otro tipo de ópera, no es un clásico que se monta, lo que presenta desafíos. Se trata de un público en desarrollo, en construcción y con una mirada más contemporánea. Queremos atraer un público más joven, para que luego se acerque a la ópera clásica, con el objetivo de no concebir una propuesta que sea elitista, que no debe ser.
Logro mayor
Algo que, sin duda, llama la atención es la programación anual del TBB, considerando las citadas más de 100 acciones artísticas, desde lo teatral, musical o lírico; llegando a un número mayor, si apuntamos sobre la cantidad de funciones -hasta nueve en la temporada de la Sala de Cámara durante tres semanas- ofrecidas a la comunidad.
"Es el sueño que teníamos y lo que las personas merecen: tener la posibilidad de conocer la creación local al asistir a las diferentes temporadas, especialmente de la Sala de Cámara (con mayor porcentaje de artistas locales). Claro que los creadores locales también montan obras en la Sala Principal. La idea que está detrás de eso es descentralizar.
-¿En qué sentido?
-Cuando tienes en tu ciudad o región la posibilidad de acceder a un panorama artístico permanente implica que no tienes que moverte de la ciudad para conseguirlo. Esa descentralización también tiene que ver con que haya un compromiso del Gobierno Regional, que apuesta por incorporar la cultura y lo permita con el apoyo de recursos -$2400 millones proyectados a tres años considerando el REC- como también el ministerio de las Culturas ($700 millones) y con recursos propios (alrededor de $400 millones).
-La programación anual (se lanza esta semana) los pone un piso más arriba, incluso, ya pronto deberían estar pensando en el 2024.
-El 2023 lo tenemos en un 90 por ciento de avance. Desde este año el desafío que implica para nosotros es hacerlo para las dos salas con complejidades distintas. La Sala de Cámara tiene programación anual desde el inicio, pero la Sala Principal tiene un movimiento mucho más dinámico, porque se programa con menor cantidad de funciones, lo que presenta otros desafíos. El hecho de que esté programada para el año significa que el Teatro Biobío ya tiene una visibilidad nacional e internacional. Estamos en el mapa, existimos, somos contactados, se cierran oportunamente los acuerdos, hay ganas e interés de venir acá.
-¿Qué está pendiente?
-Tiene que ver con cómo creemos que el TBB puede contribuir al desarrollo futuro de la ciudad y de la región. Creo que en 20 años más, gracias al Teatro, podríamos ser un pequeño gran Sidney. O sea, que (sin ser la capital del país) se reconozca la ciudad por su Teatro y que ésta sea una ciudad icónica. Sidney no es la capital de Australia, y creo que eso puede pasar acá.