Últimos incendios dejaron un total de 16 escuelas destruidas parcial y completamente
Se trata de establecimientos educativos locales de carácter municipal y particular. Autoridades comunales insisten en que hay que buscar la infraestructura adecuada para que los niños y jóvenes puedan regresar cuanto antes a clases.
Por Estefany Cisternas Bastías
Las autoridades identificaron a 16 escuelas, tanto municipales como particulares, damnificadas por los incendios de comienzos de febrero en el Biobío. Las comunas con daños leves y graves en sus establecimientos educacionales son Arauco, Tomé, Santa Juana, Mulchén y Nacimiento.
Las instalaciones fueron catastradas por la Seremi de Educación, desde donde se comunicó que son 826 los alumnos afectados.
Respecto a lo que sucederá ahora por el inicio de clases, el alcalde de Mulchén, Jorge Rivas, confirma que "quedaron comprometidas acciones para ir en ayuda de los colegios y esperamos que se concreten en un corto tiempo, porque los alumnos tienen que entrar en condiciones adecuadas".
Daño total
La escuela particular subvencionada Acumar, de Mulchén, acabó totalmente siniestrada. A ella acudían 34 alumnos desde primero a octavo año básico. Para iniciar las clases se está gestionando la posibilidad de utilizar una sede social temporalmente.
En Tomé, la escuela municipal Básica San Antonio, que educaba de primero a sexto año a cuatro niños, se quemó por completo.
La escuela San Ramón de Nacimiento, a la que acudían dos estudiantes de segundo a cuarto año, terminó con daño total, pero será reconstruida por el Desafío Levantemos Chile, con financiamiento de CMPC.
Otro establecimiento municipal totalmente dañado fue la escuela Jorge Iván Valenzuela Zúñiga de Arauco, que contaba con una matrícula de 146 escolares de primero a octavo.
La comuna de Santa Juana fue la que perdió más establecimientos. Fueron siete escuelas municipales alcanzadas por las llamas, con seis de ellas resultando perjudicadas totalmente. A la escuela Colico Alto acudían 25 alumnos de primero a octavo y a la de Colico Bajo siete de primero a sexto año, ambas destruidas. Igualmente, con matrícula de un niño de tercer año, Poduco Bajo perdió sus instalaciones.
Las tres escuelas restantes, Purgatorio, Curalí y Malal, fueron cerradas por el alto nivel de afectación. La última se utilizó como sede comunitaria.
Daño parcial
También hay establecimientos con menor grado de destrucción, como la escuela Chacayal de Santa Juana, donde uno de sus galpones se incendió, lo que no le impide recibir a sus 374 alumnos, entre párvulos y estudiantes de enseñanza básica.
En Mulchén los focos llegaron hasta las escuelas Alhuelemu, con 21 alumnos de prekínder a sexto año, y Los Hinojos, con 13 niños de primero a sexto.
En la primera se quemaron los cierres perimetrales, una bodega, su ruca educativa y su invernadero. En adición, se averiaron los sistemas de electricidad y de dotación de agua potable. Las autoridades gestionaron el retiro de escombros y se dotó nuevamente de electricidad y agua. Están a la espera de un proyecto para construirla en su integridad.
Cabe mencionar que Alhuelemu era una escuela modular construida tras el terremoto del 2010 y ya presentaba deterioros por el paso del tiempo.
En Los Hinojos se dañó la parte del alero de la cara sur, los cierres perimetrales, los juegos infantiles didácticos y algunos árboles. El sistema eléctrico y de agua están intactos, por lo que puede volver a funcionar con normalidad.
Daños menores recibió la escuela municipal Millahue, de Tomé debido a la remoción de planchas de su techo necesarias para apagar el incendio. Las reparaciones de esta estructura serán asumidas por la Dirección de Educación Municipal. El establecimiento podrá funcionar y recibir a sus 45 alumnos de nivel prekínder a octavo.
Arauco identificó dos establecimientos parcialmente siniestrados: el jardín infantil municipal Punta Lavapié, con matrícula de 35 niños, y el colegio particular Arauco, de educación parvularia, básica y media con 374 alumnos. En el caso del jardín, las paredes exteriores del recinto fueron alcanzadas por el fuego, principalmente la entrada. Respecto al colegio particular, el daño fue leve en su techo.
Con el fin de encontrar consensos en la toma de decisiones, las autoridades comunales se han reunido con directivas, equipos de educación y respectivas comunidades educativas. "Hay que buscar la infraestructura adecuada de manera que se pueda volver a reconstruir. La idea es que los alumnos afectados tengan sus clases como el resto del país", indicó el alcalde de Mulchén.
826 alumnos se vieron afectados por la situación, según detallaron desde la Seremi de Educación.