Obra teatral evidencia el poder de las mujeres cuando se toman decisiones
La Espada y el Canelo, grupo escénico nacido en Nacimiento en 2013, apuesta por relevar la presencia femenina en estados donde la buena acción es clave.
Para cada una de las actuales nueve integrantes del grupo de teatro del centro cultural La Espada y el Canelo de Nacimiento, la práctica escénica se ha convertido -a casi 10 años de la fundación del grupo- en una forma de vida.
Así lo ha sido para estas mujeres, con edades que fluctúan entre los 14 y 72 años; y que dirigidas por la actriz y directora penquista Valentina Durán han logrado hacer una carrera sin ser profesionales, pero así lo han representado en cada uno de los seis montajes creados hasta la fecha, desde el debut con "La recreación histórica del Fuerte de Nacimiento", estrenado en 2014.
Desde ahí, dicen, han tenido un trayecto colmado de satisfacciones como representantes de un teatro comunitario hecho con el objetivo de fomentar la cultura y el patrimonio de la comuna de Nacimiento, según indican los principios del centro cultural.
"Lo que hacemos es levantar información sobre nuestro patrimonio para materializarlo a través del teatro, con el objetivo de formar audiencias", explican en conjunto estas actrices y gestoras orgullosas de su cometido.
En ese plano se ubica "La asamblea de las mujeres", montaje estrenado originalmente en 2019, basada en el texto de Aristófanes escrito en el 392 a.C., y que versa sobre un grupo de mujeres de Atenas que, vestidas de hombres, se infiltran en una asamblea, para convencerlos de que les cedan el poder.
El título tendrá dos nuevas presentaciones marcadas -primero- por el debut en Santa Juana: estarán mañana, a las 19 horas, en el centro cultural de la comuna.
Al día siguiente estarán por segunda vez en la Casa de la Cultura de Curanilahue (20 horas).
Se mostraron felices de llegar a ambos escenario con esta adaptación ambientada en el presente.
"El grupo de mujeres cansadas de estar invisibilizadas urden un plan para disfrazarse y aparecer en una asamblea de puros hombres, para demandar sus derechos, que las tomen en cuenta y tener participación en la decisiones que se tomen, generalmente, tomadas por hombres", explica Edita Benítez (57), presidenta del centro artístico fundado en 2013, y cuyo grupo teatral nace en 2014.
-¿Cómo lo llevan al hoy?
-Nosotras hacemos algo parecido, pero nos metemos en un consejo municipal. O sea, la temática es la misma, pues lo que uno se da cuenta es que ha pasado mucha agua bajo el puente (más de 2.400 años) y las mujeres seguimos siendo relegadas hasta hoy.
Pensar distinto
Para cumplir con el objetivo que se pone este grupo femenino, lo que hacen es congregarse para cambiar el rumbo de las cosas.
"Dos o más mujeres se juntan y afloran las ideas", ilustra Edita Benítez, quien ejemplifica aquello con un hecho que sacudió a la zona durante el mes de febrero: los incendios forestales.
"Fueron las mujeres quienes se organizaron, a través de acciones como ollas comunes, los movimientos de las artesanas, las tejedora que están haciendo frazadas para ayudar a la gente que perdió todo en los incendios. Somos indispensables, porque es muy importante que también nos escuchen, y que no sólo nos utilicen cuando hayan emergencias o se necesite un voto, sino que en la toma de decisiones urgentes, también.
-¿Siente que actualmente se escuchan más a las mujeres?
-Creo que hemos avanzado a pasos lentos, pero sí lo hemos hecho. Ha costado mucho, pero en este último tiempo se ha notado más, especialmente, desde los movimientos feministas en 2018, cuando justo aparecimos nosotras con esta obra que sigue estando contingente hoy en día.
Las dos funciones programadas ahora llegarán a 12 las veces que la han montado. "Cada vez le hacemos cambios. Al principio fueron las protestas del estallido, el baile de las Tesis (2019), la asamblea constituyente y la nueva Constitución (2020-2022), por lo que ahora vamos a hablar de los incendios", ilustró la integrante.