Mala calidad del aire por incendios forestales
Una de las consecuencia de los incendios forestales, y que se expande a grandes distancias de los focos mismos afectando de forma masiva a los habitantes de las zonas adyacentes, es la gran cantidad de humo y material particulado que se genera y es dañino para la salud.
Desde el inicio de la emergencia, a principios de este mes, la situación ha generado preocupación entre los habitantes de las distintas zonas e, incluso, hay quienes han optado por tomar medidas por iniciativa propia para evitar los efectos en niños, adultos mayores y personas que sufren de alguna enfermedad respiratoria compleja. Si bien la concentración de Material Particulado (MP) 2,5 varía constantemente, lo visto en los últimos días en la Región del Biobío a causa de los incendios supera significativamente el rango que se determina cuando se declara una emergencia ambiental.
El material particulado (MP) es un contaminante atmosférico que corresponde a aquellas partículas líquidas o sólidas que se encuentran en suspensión, siendo posible clasificarlo según su diámetro en MP10 (grueso) y MP2,5 (fino).
Los límites de concentración aplicables a nivel nacional on definidos por el Ministerio de Medio Ambiente y cuando son sobrepasados se identifican episodios críticos, también conocidos como Alertas, Preemergencias y Emergencias. Estos niveles se definen mediante el uso del Índice de Calidad del Aire referido a Partículas (ICAP) que entre 0 y 100 se encuentra en estado Bueno; entre 101 y 199 es Regular; de 200 a 299 Alerta, de 300 a 499 Preemergencia; y de 500 hacia arriba es Emergencia. Mientras más alto el nivel es necesario tener mayor resguardo con la salud de la población y por lo tanto tomar más medidas preventivas.
En la primera semana de siniestros y de acuerdo a los datos del Ministerio de Medio Ambiente, al menos, 6 estaciones registraron concentraciones de MP 2,5 elevados que indicaban una situación de emergencia por contaminación del aire debido a los incendios. En otras hubo una condición de preemergencia y de alerta que también son episodios de riesgo.
De hecho, entre el 2 y el 6 de febrero, la Subsecretaría de Medio Ambiente informó que hubo dos peaks registrados en estaciones de la Región, uno correspondió al sábado 4 de febrero en las estaciones de Los Ángeles donde se registró más de 800 µg/m3 de MP 2,5 y el domingo 5, cuando en Chiguayante se sobrepasaron los 900 µg/m3 y en Hualqui se superaron los 1.000 µg/m3 , es decir, cinco veces más que valor mínimo que se considera para declarar una emergencia ambiental.
Si bien desde entonces gran parte de la Región los incendios han disminuido y con ello la calidad del aire ha mejorado, esta situación puede variar si se generan nuevos siniestros o, como ha sucedido en los últimos días con el avance del fuego desde Santa Juana hacia Coronel.
Desde la Autoridad Sanitaria se han entregado una serie de medidas preventivas en todas las provincias y comunas afectadas por el humo, recomendaciones que deben ser seguidas especialmente por quienes están más expuestos. En el caso de comunas que se encuentran con un índice de calidad de aire fuera de rango, hay que evitar las actividades físicas o al aire libre, mantener puertas y ventanas cerradas en las viviendas en toda la zona y tener especial cuidado con personas pertenecientes a grupos de riesgo como por ejemplo mujeres embarazadas, niños y niñas, adultos mayores y pacientes asmáticos.
Se trata de evitar la exposición al humo lo más posible y, si es necesario, tomar medidas de resguardo al trasladarse, como el uso de mascarillas. De todas formas, ante síntomas como dificultad para respirar, mareos o conjuntivitis, se recomienda llamar a Salud Responde al 600 360 7777 o consultar en el centro de salud más cercano.
En la primera semana de siniestros y de acuerdo a los datos del Ministerio de Medio Ambiente, al menos, 6 estaciones registraron concentraciones de MP 2,5 elevados que indicaban una situación de emergencia por contaminación del aire