Gobierno Regional centra labor en complementar planes de ayuda a víctimas de incendios
Ayer se anunció al arquitecto Julián Corbett como coordinador del plan con foco central en apurar cartera de proyectos y acompañar labor ministerial. "Es algo que debemos aprender", dijo sobre los incendios quien fuera director de Arquitectura del MOP.
La semana pasada y de manera unánime, el Consejo Regional en sesión extraordinaria aprobó el plan "Biobío se levanta" del Gobierno Regional que contempla una inversión de $50 mil millones en nueve líneas de trabajo.
Entre ellas, la mayor inversión del plan se concentrará en acelerar la cartera actual de iniciativas en favor de los municipios, servicios de salud, Conaf y Bomberos ($10.178 millones), además de financiar proyectos FRIL y apoyar la reconstrucción de infraestructura municipal ($10 mil millones), el apoyo social a las familias afectadas y fomento productivo ($20 mil millones), junto con un plan de restauración agroecológica ($4.500 millones) y un plan de mejoramiento de los estándares preventivos y de combate a incendios ($4.500 millones).
Además, contempla ajustar los convenios de programación vigentes con Vivienda, Obras Públicas y Transportes para priorizar inversión en zonas afectadas, además de establecer un convenio con el Ministerio de Educación para apoyar la reposición de infraestructura dañada y la reposición de equipamiento dañado de Bomberos, Conaf y municipios, todos con un marco presupuestario a definir en base a los catastros sectoriales.
Para ello, el gobernador Rodrigo Díaz designó al arquitecto Julián Corbett como coordinador del plan -quien se sumó recientemente a la división de Infraestructura y Transporte-, apelando en parte a su experiencia en el servicio público: fue director de Arquitectura del MOP y colaboró en proyectos como el Teatro Biobío, el Barrio Cívico penquista además de la reconstrucción en 2017 tras los incendios.
"Este plan contempla una inversión importante, el 50% del presupuesto del FNDR anual y se busca colaborar con los ministerios para poder complementar lo que ellos no pueden hacer. En términos concretos, estamos tratando de hacer un plan con nueve líneas programáticas transversales que van en ese camino", apunta.
Sentido de urgencia
Al detallar los alcances que tendrá el plan, Corbett pone el énfasis en que el mandato del gobernador regional es tanto dinamizar aquellos proyectos que ya se encuentran ingresados en la cartera que maneja el Gore, pero también apoyar lo que puedan hacer los ministerios.
"Aquí hay dos cosas relevantes, por un lado, que cada ministerio y servicio tiene su campo de acción, y en eso nosotros queremos ayudar. A modo de ejemplo, nosotros ya tenemos un registro de lo que se hizo en 2017 referente a vivienda respecto de los tiempos en que se pueden construir las viviendas, información que hemos entregado en la mesa transversal de coordinación de la emergencia para ir evaluando si los tiempos y métodos son correctos, aportando con la experiencia", cuenta.
En paralelo, el coordinador indica que buscarán complementar las soluciones habitacionales: "Muchos de los afectados son de zonas rurales, y las viviendas no solo eran un espacio para vivir, sino para trabajar y la idea es coordinar entre todos los servicios aquellos elementos para que puedan volver a ponerse de pie tanto en la habitabilidad como en el trabajo. Por ejemplo, hay sitios donde hay que coordinar que la vivienda provisoria no interfiera con la definitiva, o que la vivienda definitiva venga con mecanismos complementarios para que ellos puedan recuperar espacios de trabajo o equipamiento que les permita volver a ponerse de pie".
Plan a futuro
El noveno punto del plan que presentó el Gobierno Regional considera dejar capacidades instaladas en Bomberos y Conaf para afrontar en el futuro nuevos incendios forestales.
Para Corbett, "la idea es homologar las capacidades humanas tanto del personal como también del equipamiento de Bomberos y Conaf en aspectos como el combate nocturno de los incendios, implementando sensores y otros compuestos además de lanzar solo agua. Estos incendios nos dan lecciones aprendidas, pero al poco andar nuevamente nos encontramos con las deficiencias del sistema", y junto con ello indica que "se debe hacer un diagnóstico en el entendido que a dos semanas de los incendios el sistema está robustecido, pero al inicio no. Hay que ver cómo esta brecha de dos semanas se acorta para un combate del incendio. La idea es que queden plasmadas en algo concreto".
Con la experiencia, y en base a un juicio personal, el coordinador regional indica que la Región aún debe aprender respecto a los incendios forestales "ya sea por el cambio climático o expansiones urbanas que se dan con mayor frecuencia. Creo que Chile tiene una cultura sísmica, lo que demuestra en la resistencia de nuestros edificios, pero en temas de incendios tenemos harto que aprender", y apunta a que "se ha aprendido en este corto tiempo, pero dada esta nueva experiencia tenemos que empezar a caminar más rápido en esta línea, con más elementos de prevención y control mejor identificados".