Por Felipe Cuevas Mora

Con la disminución de los focos activos de incendios forestales y la mejoría de las condiciones climáticas, el Gobierno ha centrado parte importante de sus esfuerzos en la entrega rápida de soluciones de emergencia a las más de 4 mil personas damnificadas tras el avance de las llamas en los últimos doce días.

Una de ellas tiene que ver con la instalación de viviendas de emergencia, la cual se inició el pasado sábado en Punta Lavapié en Arauco, y que según el último reporte entregado por Senapred la mañana de ayer, ya contabiliza un total de 126 soluciones habitacionales asentadas.

En ese contexto, la delegada presidencial Daniela Dresdner confirmó que se ha catastrado la mitad de las 1.100 consideradas como destruidas, e informó que Senapred ya ha adquirido 576 inmuebles que serán destinados a las zonas más afectadas por las llamas durante las próximas horas.

Ayer la instalación de viviendas se concentró en Los Ángeles y Arauco según informó el ministro de Obras Públicas y enlace con La Moneda. En el caso de la comuna de Arauco, Frontel avanzó en las labores de establecimiento del suministro eléctrico en Punta Lavapié, donde al menos 60 viviendas resultaron destruidas.

Nuevas gestiones

La delegada Dresdner detalló que "de las 1.100 viviendas que se consideran como destruidas, aún quedan 500 viviendas por evaluar, pero Senapred ya gestionó la compra de 576 viviendas. En los próximos días comenzará la instalación de estas viviendas en las comunas afectadas; ya comenzó en Arauco, pero también se realizará en Tomé, Nacimiento, Santa Juana y todas las zonas directamente afectadas".

Junto con indicar que Desarrollo Social ha levantado más de 4.400 fichas Fibe -instrumento esencial para el acceso a las ayudas del Estado- la máxima representante regional del Ejecutivo en la zona valoró la entrega de soluciones habitacionales, apelando a que "la instalación incluye kits de habitabilidad, porque no quedan instaladas vacías, sino que con colchones, kit de cocina, mantas y todo lo que la gente pudiera necesitar para habitarlas de manera digna".

El ministro de Obras Públicas Juan Carlos García en tanto, destacó la labor de Senapred que "con máxima celeridad realizo las compras de las viviendas de emergencia. Estamos planificando el despliegue para llegar a todos los puntos de la Región con la máxima celeridad con la entrega de las viviendas de emergencia; queremos llegar con celeridad a todas las comunas del Biobío".

Preocupación

Los alcaldes de las principales zonas afectadas miran con esperanza el avance de la entrega de soluciones habitacionales temporales, pero también con preocupación respecto al futuro de las viviendas definitivas.

El alcalde de Nacimiento, Carlos Toloza indicó que durante esta semana deberían recibir una primera entrega de 20 viviendas de emergencia, y planteó que "sabemos que es una labor titánica, considerando que en la Región han sido devastadas 1.100 viviendas y no da abasto el stock. Pido que los alcaldes seamos considerados en el proceso de reconstrucción. Debemos llegar pronto, hay una primera etapa con las viviendas básicas, pero estoy preocupado porque son para dos o tres personas, pero en la zona rural viven seis a siete personas en una familias y el invierno está a la vuelta de la esquina".

Su par de Tomé, Ivonne Rivas en tanto planteó su preocupación por que todos los afectados sean catastrados ya que "el territorio rural es muy grande y está muy apartado de un sector a otro, que no es lo mismo que pasó en El Santo y Veguilla donde las 60 viviendas afectadas están en el mismo sector. En la zona rural son aproximadamente 290 familias más con sus casas totalmente destruidas, y además donde perdieron sus emprendimientos, el ingreso del sustento familiar. Es importante que los funcionarios inscritos en Desarrollo Social les apliquen la ficha".

El alcalde de Mulchén, Jorge Rivas por su lado puso el énfasis en que "la prioridad debe ser llegar pronto con una vivienda de emergencia que cumpla con las condiciones básicas o mínimas para que a las familias afectadas les permita, en un tiempo ojalá no más allá de un par de meses, seguir viviendo por lo menos en condiciones mínimas".

126 viviendas de emergencia se han instalado por parte de Senapred para las familias afectadas, según informó la institución

El Hospital Clorinda Avello, de Santa Juana, recibió la donación de ocho carpas y equipamiento para la instalación y funcionamiento de cuatro "puntos de luz", esto en medio de la emergencia provocada por los incendios forestales.

Estos dispositivos fueron aportados por la Organización Panamericana de Salud (OPS) y la Agencia para Refugiados de la ONU (Acnur) y permitirán acercar la salud a personas porque funcionarán como estaciones de atención en lugares alejados y de difícil acceso.

Asimismo, también se entregó una camioneta 4x4 que la dirección del Servicio de Salud Concepción (SSC) arrendó para apoyar los traslados de los equipos médicos para los sectores rurales durante el periodo que dure la contingencia.

El subdirector (s) de Gestión Asistencial del Servicio de Salud penquista, Javier Gamboa, señaló que, además, "tenemos desplegados por la zona un equipo médico de respuesta de emergencia que ha ocupado todo su tiempo y energía en poder atender a la población más comprometida y otro de salud mental que trabaja en dos flancos para poder llegar a las personas usuarios como a los funcionarios de la salud".

La subsecretaria (s) de Redes Asistenciales, Fabiola Jaramillo, precisó que "hay muchas familias que están sin acceso a la electricidad. De esas, tienen una importancia sanitaria muy especial para nosotros aquellas personas que usan insulina. Ellas saben que esto es tremendamente lábil a los cambios de temperatura y, por lo tanto, para que el efecto del fármaco sea el adecuado necesitamos tener una temperatura estable. Por ello es que estos puntos de luz tendrán refrigerador y un grupo electrógeno que les da autonomía a estos espacios".

La entrega de ayuda fue valorada por la alcaldesa de Santa Juana, Ana Albornoz, quien señaló que su comuna vive una emergencia humanitaria y sanitaria.

"Tenemos un territorio enorme, hay que llegar a todos lados, desde la cordillera al secano interior con caminos prácticamente intransitables, con falta de agua y tener cuatro puntos de luz claramente otorga dignidad, un espacio cerrado donde poder curar heridas".

Dentro de los puntos de luz, habrá un refrigerador y un grupo electrógeno para poder guardar medicamentos.

No solo desde el punto de la seguridad ha estado colaborando Carabineros ante la catástrofe de incendios forestales que ha afectado hace más de diez días en la zona centro sur del país. También la institución ha desplegado sus equipos de salud para atender a aquellos habitantes que necesitan atención de primaria o de enfermería.

Una ambulancia junto a su equipo médico a cargo se movilizó desde el Centro de Salud Familiar de Talca hasta la comuna de Santa Juana. Allí realizó diversas prestaciones a vecinos en materia de salud y apoyó la labor de los servicios de emergencia en un accidente que ocurrió en la Ruta del Itata y con el que se encontró durante su traslado hacia una de las comunas más afectadas por el fuego en la Región del Biobío.

Por otra parte, también se desplazó hasta la comuna de Nacimiento, en la provincia de Biobío, una Unidad Médica Operativa (Umocar) que depende de la Dirección de Salud y del Hospital de Carabineros. Su labor está concentrada en apoyar en materia sanitaria a efectivos policiales de la institución, pero en contingencias de esta envergadura también sirve de apoyo para la comunidad.

La jefa de zona suplente en Biobío, la general María Teresa Araya, señaló que "Carabineros se encuentra trabajando en distintos ámbitos de acción, no sólo resguardando la seguridad, sino que también cumpliendo los roles de solidaridad social".