Robos de cables de cobre en la Región
El robo de cables de telecomunicaciones y de electricidad es un delito que afecta a varias ciudades y zonas rurales, pero especialmente a los clientes, que ven interrumpidas sus comunicaciones y el suministro de energía.
El alto precio del cobre ha llevado al surgimiento de bandas organizadas que roban los cables de las redes, para venderlos en el mercado negro, e incluso se estima que falsifican documentos para su exportación a países vecinos. Estas acciones vandálicas interrumpen los servicios, dejan incomunicadas a hogares y empresas, y obligan a suspender la atención en servicios públicos de salud, educación, bancarios, semáforos o cajeros automáticos, lo que genera un enorme impacto directo en la calidad de vida de las personas y el funcionamiento de las actividades.
Por ello, las secretarías regionales ministeriales de Energía de Ñuble y del Biobío, junto a los representantes de la Subsecretaría de Prevención del Delito de ambas zonas, se reunieron la semana pasada con Carabineros, PDI y ejecutivos de las empresas de distribución eléctrica, para elaborar un plan de prevención conjunto de estas acciones delictuales.
Las comunas más afectadas por estos delitos en nuestra Región del Biobío son Mulchén, Santa Juana, Hualqui y Florida. Aquí, estos delitos se presentan con mayor fuerza desde septiembre hasta diciembre en las comunas rurales. Se estima que participan bandas organizadas, que disponen de vehículos, escalas y herramientas para retirar las redes eléctricas o de telecomunicaciones, con el fin de vender el cobre que contienen, en chatarrerías formales o informales. Pero cuando se daña la fibra óptica, se requieren complejos procesos de reparación.
La situación es preocupante porque es un delito que ha aumentado de manera importante, sobre todo en los sectores rurales, donde muchas veces no hay testigos, por tratarse de lugares aislados. Por ello, en las reuniones de las mesas de trabajo se realizan diagnósticos; se buscan los puntos críticos en los que se producen los robos y se analizan los destinos que pueda tener el material robado. Estos delitos no sólo implican que las personas queden sin suministro eléctrico sino también la interrupción de servicios públicos que son importantes para la ciudadanía. Hay que considerar que para las personas electrodependientes es vital contar con electricidad.
Según la Asociación Chilena de Telecomunicaciones, que agrupa a las mayores empresas en servicios de internet, telefonía móvil y fija y televisión de pago, la industria interpuso 1.555 acciones judiciales (querellas y denuncias) por estos robos entre octubre de 2021 y marzo del presente año 2022, lo que representa un incremento de 344% en esos seis meses. El tipo de infraestructura de telecomunicaciones más afectada por los actos vandálicos judicializados es el robo de cables de cobre (68,7%), seguido por la fibra óptica (20,6%), baterías (6,4%), y otros como cerco perimetral y generadores. La más afectada es la Región Metropolitana, que tiene casi el 50% de los actos de vandalismo que han terminado con acciones judiciales. Le siguen Valparaíso, con un 14,3%, O'Higgins, con un 11,8% y la Región del Biobío con 6,2%.
En estas reuniones de trabajo locales, las autoridades se han comprometido a desarrollar un trabajo con itinerarios, detectando los lugares donde se cometen con más frecuencia los robos, y perseguir a los centros donde se comete el delito de receptación del cable conductor robado. El robo de infraestructura trae graves consecuencias para miles de hogares, cuyas actividades esenciales se ven afectadas por este delito, por lo que,desde 2011 se encuentra vigente el acuerdo entre el Ministerio del Interior y Seguridad Pública e instituciones como Carabineros, PDI, SII, Aduanas y empresas de distribución erléctricas y de telecomunicaciones, para mitigar y enfrentar estas acciones ilícitas.
Las autoridades de las regiones de Ñuble y del Biobío se reunieron la semana pasada con Carabineros, PDI y ejecutivos de las empresas eléctricas, para elaborar un plan de prevención del delito de robo de cables.