La Mocha descubre las múltiples rutas que se dan en Concepción
A través de 30 relatos, de las misma cantidad de autores, la publicación literaria propone distintas variantes para aproximarse a la capital regional y sus alrededores.
Este cuento partió así. "Fue septiembre con la llegada de la primavera que alguien me preguntó: ¿qué lugar es imprescindible de conocer acá en el Biobío?"
En ese momento, Iván Monsalves, director histórico de Revista Mocha, desde su primera edición lanzada el 28 de septiembre de 2006; cuenta que comenzó a rondarle la pregunta señalada, con un sentido de registro turístico, pero siempre con un manifiesto sentido literario.
"Pensamos encontrar los lugares clásicos y ficcionarlos, hacer de ellos poesías y cuentos. Y, sin lugar a dudas, lo logramos", señala satisfecho sobre lo que dio como resultado "La ruta de la Mocha", el número 41 de la publicación penquista.
El lanzamiento está programado hoy, a las 20.30 horas, en el bar Bandera Negra (Bandera 1001, entrada $6.000 con revista). En la ocasión, parte de los 30 autores realizarán la lectura de un extracto de sus obras.
"Este lanzamiento es muy especial para nosotros, por primera vez tendremos pequeñas lecturas de más de 20 escritores y escritoras, eso acompañado de la virtuosidad de Pichi Cahuín", resume el encargado de Mocha, para cuyo comité editorial sumó a las escritoras Leyla Selman y Bárbara Calderón.
- ¿Por qué son 30 los involucrados?
- Aunque había pasado un año desde el aniversario número 15, teníamos fresco el recuerdo del ese trabajo especial, ahí decidimos por primera vez publicar 30 textos, y quedó una publicación sólida. Esa experiencia nos motivó a repetir la cantidad de escritos.
Desde la ficción
Relatos sobre los bares, humedales, la música, el arte, las ruinas, la revolución, el mercado, las plazas, estatuas, la desembocadura y los cerros, entre otras rutas, conforman la obra con un tiraje de cuatro mil ejemplares, que estarán disponibles en puntos estratégicos de la ciudad protagonista.
"La ruta de la Mocha es la ficción, una ficción que puede partir en una habitación, una casa, una calle, una ciudad. Es, en función de quienes la habitamos. Entre todas y todos hemos ido construyendo y sosteniendo cada una de esas rutas, de una forma u otra les hemos dado vida y en la escritura, las eternizamos", ilustra Monsalves.
- ¿Sientes que se proyecta o entiende una ruta de Concepción?
- Es una de tantas posibilidades, es otro esfuerzo que se suma a todos los trabajos que cada día nacen en este sur. La gracia es todo lo contrario a lo que me preguntas: en este caso, la gracia es no poder resolver por completo una ruta, siempre quedar con cosas pendientes, jamás cerrar las posibilidades.
- ¿Esperabas textos así, te sorprendieron algunos?
- Concepción ha sido re escrito varias veces por los escritores y escritoras locales en nuestra revista. La Mocha Callejera y la Mocha Sepia son los dos números más representativos de lo que digo. Esta vez, vuelve a ocurrir lo mismo. Cada una de las rutas, da cuenta de un carácter propio de la ciudad, habla por ella, la describe y la define. ¡Cómo no sorprenderse!
- Como equipo ¿cuál es el sentir frente a la obra. Lo que pensaron está reflejado en las páginas?
- Siempre es una satisfacción terminar un trabajo tan colectivo como la Mocha, el tremendo esfuerzo valió la pena y en el camino siempre vamos descubriendo nuevas aristas y, sinceramente, los trabajos que nos llegan siempre superan nuestras expectativas.
Desde que la idea vio la luz entre septiembre y octubre, y luego de convocar, los 30 textos finales de "La ruta de la Mocha" estuvieron en un tiempo de un mes.
Monsalves, Calderón y Selman tuvieron reuniones semanales para éste como otros números. "Compartiendo ideas, soñando concretarlas, inventando proyectos, ideando iniciativas editoriales que han dado como resultado diversas líneas de trabajo", apunta el director, fruto de las cuales han emergido lo temáticos.
- ¿Ya piensan en el número 42?
Hemos recorrido Concepción a diestra y siniestra, relatos y poesía de nuestros escritores han relevado espíritu, calles, el río y más. Podríamos seguir infinitamente abriendo este portal que nos contiene, sin embargo nos toca viajar. El número 42 de La Mocha será para abrazar Latinoamérica, e invitaremos a escritores de cada país a mostrarnos desde sus diversidades la hondura de cada territorio.