Manejo prudente de los créditos
En este período previo a las fiestas de Navidad y Año Nuevo, aumenta el endeudamiento de las familias que buscan recursos para financiar las celebraciones o para salir de vacaciones. Las personas tratan de obtener dinero, ya sea girando algunos ahorros -si es que los hay- o recurriendo a los créditos de consumo o a los avances que obtienen en financieras y multitiendas.
De no haber una adecuada planificación de la deuda, se podría afectar seriamente el presupuesto de los hogares, sobre todo en momentos de alta inflación, de elevadas tasas de interés y cuando los expertos pronostican un decrecimiento y probable recesión económica para 2023, por lo que se estima que se generará una tasa de desocupación mayor a lo normal, lo que significará también una menor calidad del trabajo, debido al mayor empleo informal, y que agravará el problema desde el punto de vista social. Hay que tener en cuenta que la pandemia de covid 19 y la emergencia sanitaria que se derivó de ella acentuaron el desempleo, el que se ha ido recuperando pero sin asegurar la estabilidad. En consecuencia, lo más importante por estos días es mantener la prudencia financiera y no comprar con deuda, a menos que sea estrictamente necesario.
Desde hace tiempo que se habla acerca del sobre endeudamiento de las personas, considerando que se toman decisiones apresuradas que al final desembocan en trastornos económicos, financieros y dramas familiares. Las opciones para acceder a fuentes de financiamiento son muchas, desde préstamos de consumo, tarjetas de crédito que ofrecen un amplio sistema de cuotas para la compra de bienes, aunque con elevados intereses, préstamos de las cajas de compensación, hasta los recurrentes avances de dinero que entregan los supermercados, las financieras y las multitiendas. Todos tienen una variedad de tasas de interés, de acuerdo con los plazos y el nivel de riesgo de la operación.
Es cierto que en las cifras de endeudamiento tienen una fuerte presencia los créditos hipotecarios para la compra de una vivienda, que representan para las familias probablemente la mayor inversión de su vida, pero también tienen incidencia los créditos de consumo, que permiten desde la compra de un vehículo hasta el financiamiento de las vacaciones y los gastos de las fiestas navideñas. Hay que considerar que vivimos en una sociedad donde los estímulos para consumir o viajar siempre están presentes.
Los expertos señalan que es necesario que las familias se pregunten si es estrictamente necesaria la compra que se quiere hacer por la vía del endeudamiento y si tienen la liquidez para pagar por varios meses las cuotas que demandará esta operación. Las tarjetas de crédito ofrecen un amplio sistema de cuotas, pero también los intereses terminan asfixiando a muchas familias. Entonces, se sugiere hacer un balance entre lo que tiene disponible y lo que piensa invertir, considerar los ingresos por remuneraciones y otros conceptos y los gastos fijos en dividendo o arriendo, alimentación, colegios, y cuotas de créditos. De esa manera sabrá de cuánto dispone y cuánto se podrá destinar a gastos.
Desde agosto de 2022, el sueldo mínimo en Chile aumentó a $400.000 para trabajadores entre 18 y 65 años, mientras que, para trabajadores menores de 18 años el monto quedó en $298.391 y para mayores de 65 años, en $257.836. Pese a que el valor aumentó con respecto a años anteriores, la inflación ha significado un alza del costo de vida, que impacta directamente en el bolsillo de los hogares. Pero también hay que destacar que hay un segmento importante que ahorra con rigurosidad para tener cómo enfrentar alguna emergencia o para protegerse de dificultades económicas.
No se trata de renunciar a un sistema que ha permitido a las familias acceder a nuevos bienes, tecnologías y mejorar su calidad de vida. Sin embargo, es importante asumirlo con responsabilidad y ser austeros en las decisiones de compra.
Vivimos en una sociedad donde los estímulos para consumir o viajar siempre están presentes. Las tarjetas de crédito ofrecen un amplio sistema de cuotas, pero los intereses terminan asfixiando.