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Funerales verdes y ecológicos: nuevas tendencias para despedir a un ser querido

La opción de enterrar un cuerpo directamente en la tierra o unir las cenizas de una cremación a las raíces de un árbol son alternativas a los servicios tradicionales y promueven una intervención menor en el entorno natural.
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Los funerales siempre son momentos de recogimiento, porque se despide a un ser querido. Al dolor que esto significa, hay que agregar toda la preocupación que conlleva organizar el velorio y el entierro, elegir un ataúd, entre otras acciones.

Desde hace un par de décadas existen en el mundo opciones que permiten desarrollar entierros distintos a los conocidos de manera tradicional. Algunos son conocidos como funerales naturales y otros son denominados funerales ecológicos. Si bien el objetivo de ambos radica en brindar servicios que sean más amigables con el entorno, tienen diferencias entre ambos.

En el caso de los funerales naturales o verdes, estos se definen como ambientalmente responsables, en los cuales los cuerpos se descomponen en la tierra con la finalidad de contribuir a su fertilización y evitar que se intervenga la zona del entierro.

Nacieron en el Reino Unido en la década de los '90, puesto que se registraba por entonces una alta tasa de cremaciones, lo que contribuía a la contaminación ambiental. En esta misma época, además, había mucha especulación con los paisajes naturales y los ambientalistas buscaban formas de conservar algunas de estas áreas naturales claves para la biodiversidad.

Tal como se indicó, el procedimiento se realiza directamente en la tierra. Normalmente, los cuerpos se envuelven en un sudario de fibras naturales o bien en un ataúd de materiales como el cartón o las fibras vegetales, 100% biodegradables.

Encima de las fosas de los cementerios naturales no se colocan losas ni de hormigón ni de otro material que no sea respetuoso con el medioambiente. Este tipo de entierros están más pensados para que los familiares puedan recordar al difunto por todo el entorno natural del lugar, más que por la zona precisa de reposo. El cuerpo tampoco tiene que estar embalsamado.

El cuerpo humano es 100% biodegradable y quienes defienden estos entierros argumentan que la descomposición en materia orgánica es la forma en que la naturaleza los recicla. Si se efectúan intervenciones tanatoprácticas o embalsamamientos con formaldehído se agregan a la tierra productos tóxicos. Es por ese motivo que en los cementerios naturales no se permiten los productos conservantes tóxicos en los difuntos.

La zona de entierro se tiene que restaurar y conservar según el entorno. Una vez completado el proceso y pasados unos meses, en los cementerios verdes se restaura la superficie de cada tumba con plantas autóctonas. Se diseña el cementerio con senderos y bancos para que los familiares puedan recordar a sus difuntos, pero siempre manteniendo el paisaje y el ecosistema local.

Cabe mencionar que, además de todos los beneficios desde la perspectiva ambiental que proporcionan, los cementerios verdes también son más asequibles económicamente, ya que se utilizan productos simples, naturales y biodegradables, menos costosos que los convencionales. Además, se evitan losas, esculturas o grabados.

TRANSFORMARSE EN UN ÁRBOL

Por su parte, los funerales ecológicos son una alternativa vigente para estos casos. El servicio en sí se desarrolla de manera habitual. Se adquiere una urna, se hace el velorio y la ceremonia según la creencia del fallecido y su familia. Una vez terminado, el cuerpo es retirado para realizar la cremación. Las cenizas del fallecido son puestas en una "urna bios". Sobre las cenizas se ubica una cápsula con tierra y en esa cápsula, la semilla de un árbol a elección.

Así, las cenizas de dicha persona pasaran al árbol a través de sus raíces. La especie puede ser plantada en cualquier lugar, considerando las dimensiones de crecimiento del mismo y las condiciones que requiere para crecer. La familia o la persona, si dejó previamente planificado todo, se ahorrará el costo del cementerio y el valor de mantención. No obstante, hay que considerar que este servicio en particular puede llegar a costar casi el doble de lo normal de una cremación simple.

Hay experiencias en nuestro país respecto a esta opción, ya que no existen prohibiciones para enterrar las cenizas de un difunto, por lo que tampoco existe el impedimento para acceder a este servicio. Entre los árboles que son ofrecidos para ser enterrados con las cenizas del difunto en servicios en el país está la jacaranda, acacia, quillay o maitén.

Qué es la fibromialgia y cuáles son sus síntomas

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La fibromialgia es una enfermedad crónica caracterizada por dolor músculo esquelético generalizado y fatiga, con una exagerada hipersensibilidad en múltiples puntos definidos como tender points, sin alteraciones orgánicas demostrables.

Los dolores se registran en áreas como el cuello, los hombros, la espalda, las caderas, los brazos y las piernas. Los puntos hipersensibles duelen al presionarlos.

En Chile se calcula que están afectados entre el 1% y el 2% de la población. Es más frecuente en mujeres que en hombres, pudiendo manifestarse a cualquier edad, incluso en niños y adolescentes.

Es muy importante el que exista un buen conocimiento de esta patología en los diferentes ámbitos que tienen relación con el enfermo. Siendo fundamental el apoyo familiar, para afrontar en forma positiva la misma. Aunque la severidad de los síntomas varía en cada persona, la fibromialgia se parece a un estado postviral. Los siguientes son los síntomas:

Dolor: El afectado lo describe como dolor muscular profundo, quemazón, o "como si algo se clavase o quemase". Frecuentemente, el dolor y rigidez empeoran por la mañana y pueden doler más los músculos que se utilizan de forma repetitiva.

Fatiga: Este síntoma puede ser leve en algunos pacientes y, sin embargo, muy severos en otros. A veces se describe como fatiga mental, con sensación de abatimiento general, como si le hubiesen quitado la energía y con pocas ganas de hacer las labores habituales. Otras veces los pacientes la refieren como si tuviesen los brazos y piernas metidos en bloques de cemento.

Trastornos del sueño: Se realizó un estudio del sueño mediante un aparato que registra las ondas cerebrales, observándose que los pacientes con fibromialgia se dormían sin dificultad, pero su sueño profundo era interrumpido con frecuencia con actividad cerebral de tipo alfa, es decir, como si se despertasen parcialmente, o pasasen la noche con pesadillas.

Síndrome del Intestino Irritable: Del 40% al 70% de los pacientes con fibromialgia lo sufren, con estreñimiento alternado con diarrea, dolor abdominal, gases y náuseas.

Síndrome Temporomandibular: Causa un dolor tremendo en la cara y cabeza en un cuarto de los pacientes. Se cree que la mayoría de los problemas que se asocian con este síndrome están relacionados con los músculos y ligamentos que envuelven la articulación, y no con ella misma.