Educación Superior: asistencia a clases presenciales alcanza un 83,8% en primer semestre
El mayor nivel de asistencia a aulas se registró en las universidades (87%) y el 1% de los estudiantes de la Región del Biobío fueron afectados por rezagos durante el año pasado.
El año académico en curso significó para universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica el regreso a la presencialidad -con restricciones sanitarias hasta octubre- tras dos años de encierro y formación a distancia producto de la pandemia del covid-19.
Un regreso que abría la incertidumbre respecto a la respuesta que tendría el estudiantado, y sobre todo la voluntad, para retomar sus actividades diarias en las aulas, dejando de lado las pantallas de computadores y celulares.
Según un reciente reporte de la Superintendencia de Educación Superior (SES), al que accedió este medio, el 83,8% de los estudiantes de pregrado de la Región asistieron a sus clases de forma presencial (100 mil alumnos), cifra que supera a la media nacional (79,7%) y a regiones como la Metropolitana (74,7%).
En el desglose, la mayor asistencia se generó en el mundo universitario (87,4%), seguido por los centros de formación técnica (80,5%) y los institutos profesionales (76,2%), y se proyecta también que para este segundo semestre los indicadores superen el 91% del universo total de 119 mil estudiantes de pregrado.
El informe también detalla que el 93,1% de las 29 instituciones educativas con presencia en la Región del Biobío cuenta con protocolos de acción que se pueden activar en caso de una emergencia sanitaria.
Rezago estudiantil
El estudio elaborado por la SES también releva una serie de indicadores asociados a actividades académicas pendientes del año pasado, entre ellas detalla que nueve planteles informaron en septiembre que aún tenían actividades pendientes correspondientes al año 2021, rezago que a nivel de matrícula afecta a un universo de 1.163 estudiantes (1% del universo regional).
Entre las principales actividades académicas que aún se encuentran pendientes, está el proceso de fin de carrera para 455 estudiantes, las actividades en campos clínicos para 282 alumnos, las prácticas profesionales fuera de campus para 244 estudiantes, y actividades teóricas y prácticas para 176 alumnos de la zona, todas cifras que, pese a ser marginales para el universo total del sistema, representan un foco de preocupación tanto a nivel de gobierno como entre las propias casas de estudios.
Preocupación latente
El superintendente (s) de Educación Superior, Gerardo Egaña, explicó que "estamos permanentemente supervigilando el comportamiento del sistema, de manera de resguardar que las instituciones entreguen el servicio educacional en los términos convenidos con sus estudiantes".
En el marco de dicha fiscalización, añade que "pudimos constatar que la gran mayoría de las instituciones de educación superior han avanzado de manera adecuada en la tarea de normalizar sus actividades académicas, retomando decididamente la impartición de éstas en formato presencial, lo que se tradujo en un alza considerable respecto al cierre del año académico 2021, duplicando prácticamente el porcentaje de estudiantes que retornó de manera presencial a las aulas".
El rector de la Universidad Técnica Federico Santa María y presidente del Consejo de Rectores Biobío-Ñuble, Juan Yuz en tanto, planteó que "este año tuvimos la vuelta de forma presencial, y desde octubre se acabaron las restricciones sanitarias. Eso ha dado un sentir de normalidad, y a muchos nos pasó a inicios de octubre que no sabíamos si andar con mascarillas o no".
"Nuestro principal desafío ha estado con todos nuestros estudiantes, en especial con los de segundo y tercer año porque hicieron sus años anteriores virtuales o híbridos, y para algunos tener que ir a un campus y estar todo el día en clases, ha significado complejidades desde lo psicosocial a incluso dificultades económicas. Hemos tratado de flexibilizar, dentro de los márgenes reglamentarios, y apoyar la vuelta a la normalidad, que para varios casos es una nueva normalidad", añadió la autoridad universitaria, junto con contar que las horas de atención psicológica se duplicaron desde 2020, y "el efecto pandemia todavía durará en los estudiantes. Es inevitable que haya un impacto, que buscamos aminorar tanto con la flexibilización como con las medidas de apoyo".
100 mil estudiantes de Ed. Superior de la Región asistieron de forma permanente a sus clases de forma presencial
1.163 estudiantes de la Región del Biobío tienen algún tipo de rezago en sus actividades académicas del año pasado