¿Por qué un City Lab para el Biobío?
Martín Andrade, Director ejecutivo de Corporación Ciudades,
Hay muchos motivos para estar expectantes frente a la integración del Gran Concepción a una red de grandes ciudades como Toronto, Guadalajara, Hamburgo, Andorra, Taipei, Shanghai, y Ho Chi Minh, que ya cuentan con los laboratorios de ciudad desarrollados por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), organismo de reconocido prestigio global.
Se trata de una alianza entre el Gobierno Regional del Biobío, la CChC de Concepción, Corporación Ciudades y el MIT, que significará entrar a las ligas mayores de la planificación urbana, y por lo mismo quizás sea bueno preguntarse… ¿Por qué en el Gran Concepción y por qué ahora? Intentemos una respuesta desde cuatro ángulos:
Primero, por la virtuosa alianza estratégica público - privada que conforma el respaldo del proyecto. La relación entre el GORE y la CChC de Concepción fue clave, pues no siempre se alinean de esta manera los diagnósticos y los posibles caminos de solución. Ambas organizaciones coinciden no solamente en el punto de partida, sino en la confianza con la que ven la incorporación de tecnología, inteligencia artificial y la ciencia en la toma de decisiones de planificación urbana.
Segundo, por la existencia de un ecosistema consolidado y prestigioso de universidades. Este es un punto especialmente de alto valor para el MIT, y es lo que explica que desde el inicio ya haya tres casas de estudios colaborando en este proyecto: la Universidad de Concepción, la Universidad del Bío-Bío y la Universidad del Desarrollo. ¿Podrían sumarse más? Las puertas están abiertas.
Tercero, porque el Gran Concepción es un territorio con dificultades diversas, donde vive casi un millón de personas en zonas urbanas, y qué mejor que un laboratorio de ciudad para explorar soluciones a una amplia gama de desafíos. Transporte, movilidad, contaminación, acceso a servicios, desigualdad territorial, son fenómenos complejos que interactúan entre sí, y que requieren respuestas desde la mejor planificación.
Cuarto, porque hoy la tecnología lo permite. Este City Lab depende de "territorios inteligentes", donde exista data actualizada y en tiempo real que sea suministrada por los más diversos dispositivos presentes en la ciudad. Y aunque en esta materia aún hay bastante espacio por avanzar, el Gran Concepción ya cuenta con ello. La inteligencia artificial, el impresionante flujo de datos y la proliferación de dispositivos nos permitirá contar con una Smart City, en la que esa enorme cantidad de información nos facilite modelar la ciudad y anticipar escenarios antes de romper siquiera una sola calle.
El City Lab Biobío no desarrollará proyectos específicos, pero sí anticipará las consecuencias de una u otra decisión. Serán 48 meses de trabajo en que también se promoverá activamente la participación de los propios vecinos del Biobío para que hagan propia esta experiencia, pionera en Sudamérica de la mano con el MIT.