Alcaldes apuntan a voluntad política y plazos de construcción para erradicar campamentos
Jefes comunales de Lota, Curanilahue y Los Ángeles, parte de las ciudades más afectadas, insisten en que el camino está en aunar determinaciones, corregir y modificar los plazos de construcción y subsidios, y actualizar estadísticas de planificación urbana en las comunas.
La Región del Biobío cuenta con la negativa cifra de 156 campamentos. El número fue expuesto el miércoles luego de que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo presentara las cifras regionales del Catastro Nacional de Campamentos 2022, iniciativa desarrollada por el Programa de Asentamientos Precarios de la cartera, con el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
La cantidad local de campamentos equivale al 14,2% del total nacional y, por lo mismo, la materia dada a conocer por el Ejecutivo es vista con preocupación por parte de las comunas. De acuerdo a la lista de Vivienda, Lota y Talcahuano son las ciudades de la Provincia de Concepción más afectadas, con 28 y 23 campamentos, respectivamente. En la Provincia de Arauco lidera Curanilahue (12) y Los Álamos (11), mientras que en la Provincia de Biobío la ciudad de Los Ángeles muestra la peor cara (8).
Las propuestas municipales
En vista de lo anterior, y sumado al trabajo que ya realiza Vivienda, los líderes comunales de Lota, Curanilahue y Los Ángeles plantean las acciones que, a su juicio, ayudarán a completar la tarea de erradicación de campamentos de una manera efectiva. Desde la comuna minera, el alcalde Patricio Marchant dice que los diagnósticos están más que claros, por lo que es vital conseguir ahora voluntad política, recursos y un personero de gobierno central o regional que monitoree, en relación directa con los vecinos y el municipio, "porque lo que se echa de menos es un plan concreto con plazos y responsables".
Su par de la capital provincial de Biobío, Esteban Krause, cree que lo que hace hoy el Ministerio va en el camino correcto, en el sentido de buscar alternativas para poder construir y adquirir viviendas. La clave, agrega, está justamente en encontrar soluciones que sean distintas y que sean capaces de enfrentar la crisis de vivienda, en general.
Eso sí, dice que este es un proceso que tiene que ser abordado con mucha más rapidez y fuerza. "El Ministerio de Vivienda, y en particular el Serviu, tienen que modificar los tiempos en donde se construyen o se entregan los subsidios. Vivienda tiene que jugar un rol más activo en tener oportunidades de poder llegar a concretar el sueño de la casa propia. Si eso no se hace, las intenciones que hay hoy solo se transformarán en un discurso", indica el jefe comunal de Los Ángeles.
Al igual que estas comunas, Curanilahue sufre una crisis. Desde la Municipalidad dicen que esta es mucho peor que la expuesta en el catastro de Vivienda. La alcaldesa Alejandra Burgos recalca que en su caso las cifras proporcionadas "no corresponden absolutamente en nada a la realidad de su ciudad". Al contrario de los 12 campamentos registrados por el Ejecutivo, habría, al menos, unos 47.
Por lo mismo, Burgos insiste en que el camino para acabar con el problema pasa por visibilizar el problema en su total magnitud, porque eso ayudaría a delimitar claramente las soluciones para encontrar viviendas. En segundo lugar, cree que es necesario actualizar las estadísticas de las comunas, como la planificación urbanística.
"Nuestra planificación urbanística es de 1982, por lo que no da cuenta de lo que sucede hoy, y sin esa planificación tampoco podemos limitar la expansión (...) La mejor alternativa son los proyectos inmobiliarios, pero en nuestro caso son imposibles porque no tenemos terrenos destinados para habitarse", sostiene.
Agrega que en la comuna los principales vecinos son la empresa Arauco y EFE, "aunque esta última no está disponible para conversar cómo regularizar y dar una salida digna a las familias que viven aquí hace más de 20 años".s