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Mínima parte en reciclada

Insostenible: 5.300 millones de celulares se convertirán en basura a final de año

El consorcio de empresas que gestionan el reciclaje consultó en una encuesta por qué los hogares y las empresas no reciclan ni reparan los aparatos.
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Por Agencias

Unos 5.300 millones de teléfonos celulares y "smartphones" dejarán de usarse este año y, pese a estar fabricados con valiosos materiales, solo una mínima parte será reciclado. El resto acabará en contenedores, incinerado con la basura, o perdido en un cajón.

No parecen mucho, pero, apilados, con esos 5.300 millones de aparatos se podría construir una torre de 50.000 kilómetros, 120 veces más allá de la Estación Espacial Internacional, y una octava parte del camino a la Luna.

A pesar de contener oro, cobre, plata, paladio y otros componentes reciclables, sorprendentemente, los teléfonos móviles son uno de los componentes electrónicos más acaparados por los consumidores.

Para averiguar por qué los hogares y las empresas no reciclan ni reparan los aparatos electrónicos y eléctricos en desuso (RAEE), el WEEE Forum, consorcio que agrupa a las empresas que gestionan su reciclaje, llevó a cabo una encuesta cuyos resultados fueron respaldados por el Instituto de Naciones Unidas para la Formación y la Investigación (Unitar).

Los resultados de la encuesta se difundieron ayer, horas antes del Día Internacional de los Residuos Electrónicos (14 de octubre).

Hallazgos

Las encuestas se hicieron entre junio y septiembre de 2022 en 8.775 hogares de la UE (Portugal, Países Bajos, Italia, Rumania y Eslovenia) y en el Reino Unido, donde cada hogar acumula una media de 74 productos electrónicos como teléfonos, tablets, computadores portátiles, herramientas eléctricas, secadores de pelo, tostadoras y otros aparatos (excluyendo lámparas).

De esos 74 productos, 13 se guardan:nueve funcionan, pero no se usan, y cuatro están rotos.

Por cantidad, los cinco productos RAEE que más se acaparan en Europa son los pequeños aparatos electrónicos de consumo (auriculares, controles remotos), seguido de los equipos domésticos (relojes, planchas), los equipos informáticos (discos duros, routers, teclados o mouses), los celulares y teléfonos inteligentes, y los electrodomésticos de cocina (tostadoras, parrillas).

Los más botados

En el otro lado de la balanza están las lámparas LED, que encabezan la lista de productos que más se tiran a la basura.

Los países más acumuladores son Italia (29%), Países Bajos (17%), el Reino Unido (14%), Eslovenia (12%), Rumania (9%), Portugal (8%), Líbano (4%).

En cuanto a motivos, los europeos acumulan RAEE porque piensan que podrían volver a utilizarlos (46%), para venderlos o regalarlos (15%), por su valor sentimental (13%), porque podrían tener valor en el futuro (9%), porque no saben cómo reciclarlos (7%), por falta de tiempo o porque prevé usarlo en una segunda residencia (3%), o porque contiene datos sensibles (2%).

Pascal Leroy, director general del WEEE Forum, explica que "la gente no se da cuenta de que estos artículos, aparentemente insignificantes, tienen mucho valor, y juntos a nivel mundial representan volúmenes enormes".

Pirámide de desechos

Solo en 2022, los pequeños artículos de RAEE como teléfonos, cepillos de dientes eléctricos, tostadoras y cámaras producidos en todo el mundo pesarán un total estimado de 24,5 millones de toneladas, cuatro veces el peso de la Gran Pirámide de Giza, según datos del WEEE Forum.

Lo peor es que estos aparatos contienen recursos importantes que podrían reutilizarse en nuevos dispositivos electrónicos, turbinas eólicas, baterías de coches eléctricos o paneles solares, y que son "cruciales para la transición ecológica y digital hacia sociedades con bajas emisiones de carbono", puntualiza el WEEE Forum.

En los últimos veinte años, las empresas del WEEE Forum han recogido, descontaminado, reciclado o preparado para su reutilización más de 30 millones de toneladas de RAEE.

Para Ruediger Kuehr, jefe de la Oficina de Unitar en Bonn,Alemania, "si no tomamos las medidas adecuadas, los residuos electrónicos mundiales podrían duplicarse hasta alcanzar los 100 millones de toneladas o más en los próximos 30 años".

El doctor Kees Baldé, investigador de Unitar, considera que la acumulación de basura electrónica está llegando a niveles insostenibles, superando con creces al reciclado de estos productos, y llama a "recordar la importancia de reutilizar o reciclar cada una de los artículos electrónicos o eléctricos que están olvidados en los cajones de nuestros hogares".

Según informe de Carbon Disclosure Project

Ciudades con política climática centrada en personas multiplican los beneficios

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Las ciudades que ponen a las personas en el centro de sus políticas para combatir los impactos del cambio climático obtienen sieteveces más beneficios que la media mundial en áreas de la salud, de la economía y de desarrollo social y ambiental, según un informe de la organización Carbon Disclosure Project (CDP).

El estudio "Protegiendo a las personas y al planeta. Poniendo a las personas en el centro de la acción climática" se llevó a cabo tras un análisis de casi mil ciudades en todo el mundo que se enfrentan a "importantes" impactos del cambio climático que podrían intensificarse en 2025.

Según el documento de CDP, las ciudades que ponen en marcha políticas enfocadas en las personas para combatir la crisis climática, obtienen beneficios en salud pública por la mejora de la calidad del aire; en áreas sociales reforzando la inclusión, la igualdad y la justicia; en la economía con la creación de empleos o en el medio ambiente con el incremento de la biodiversidad.

Desde CDP, Maia Kutner dice que este informe muestra que la acción climática que da prioridad a las personas "mejora la vida, desbloquea los beneficios sociales, económicos y medioambientales, mejora la inclusión y apoya una transición justa hacia una economía baja en carbono".

"Todos los días escuchamos frases como 'sin precedentes', 'lo peor de la historia' o 'la primera vez en la historia', que apenas transmiten el asombroso impacto que el aumento de las temperaturas tiene sobre el planeta y sus habitantes", según Kutner.

Los más beneficiados

Entre la población más beneficiada por las políticas climáticas, el estudio señala a las personas de mayor edad, a los hogares con ingresos bajos, a niños y jóvenes, a comunidades marginadas y grupos con salud vulnerable.

Entre las urbes incluidas están Madrid y Barcelona enEspaña; Chicago (EE.UU.); Hermosillo (México); Atenas (Grecia); Dar es Salaam (Tanzania); Goyang City (Corea del Sur) y Auckland (Nueva Zelanda).

El informe se realizó con ICLEI Track, una plataforma mundial de información sobre el avance en las políticas climáticas de las ciudades, que señala además que los impactos del cambio climático afectan a la mayoría de sus habitantes.

Cuatro de cada cinco ciudades se enfrentan a impactos como el calor extremo.

Según el estudio de CDP, el 28% de las ciudades estudiadas afirma que los impactos climáticos amenazan al 70% de sus habitantes, mientras un 25% de urbes afronta impactos de "alto riesgo" que empeorarán a corto plazo.

Asimismo, el 85% de las ciudades declararon beneficios sanitarios y sociales, desde la mejora de la calidad del aire hasta la seguridad alimentaria y la protección de las personas vulnerables.

El informe también muestra que las ciudades tienen cinco veces más probabilidades de crear empleo como un beneficio colateral de políticas centradas en las personas.

Mientras, el 75% declaró beneficios ambientales más amplios, como la creación de espacios verdes y la mejora de la calidad del agua.

El enviado especial de la ONU para la Ambición y las Soluciones climáticas y fundador del grupo Bloomberg, Michael R. Bloomberg, concluyó que "cuanto más conozcan las ciudades esos riesgos y beneficios, y cuanto más involucren a los ciudadanos para afrontar la crisis climática, más rápido podrán progresar".