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A siete meses de la irrupción del problema, dicen que los niveles han ido a la baja

La experiencia de las seis comunas más afectadas por la violencia escolar

Talcahuano, Cañete, Los Ángeles, Concepción, Hualqui y Florida fueron incluidas en un programa en que participan otras 54 ciudades del país. Allí se han registrado las situaciones más preocupantes y, por lo mismo, se espera ayudar con la intervención de algunas universidades.
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Por Nicolás Álvarez Arrau / nicolas.alvarez@diarioelsur.cl

Cómo olvidar el mes de marzo. Era la fecha que tantos esperaban para salir del encierro pandémico y volcarse de nuevo las actividades diarias y retomar la cotidianeidad. Allí, el tema escolar adquirió también una especial relevancia, pues miles de niños, niñas y jóvenes se reencontrarían cara a cara con sus demás compañeros y compañeras. Esta vuelta a clases, sin embargo, estuvo empañada por una crecida alarmante de casos de violencia escolar, nunca antes vista, según remarcaron en su momento autoridades, docentes, apoderados y expertos.

Biobío no quedó ajena a esta lamentable avalancha de denuncias y videos de golpes y patadas capturados al interior y exterior de los recintos educativos. En Talcahuano, por ejemplo, un profesor resultó herido con un arma cortopunzante luego de que intentara separar una riña escolar. En la pelea hubo, incluso, apoderados que llegaron con armas blancas y una pistola a fogueo. El hecho ocurrió a mediados de marzo.

Pese a la compleja situación al inicio del año escolar, el actual análisis de los sostenedores es positivo. Algunos dicen que gracias a las estrategias asumidas los niveles de violencia en sus recintos "han disminuido de una manera importante". Otros, en tanto, afirman que en estas últimas semanas los indicadores bajaron a niveles absolutos, pues ya no registrarían ningún hecho de estas características.

Trabajo especial

A raíz del fenómeno experimentado, el Ministerio de Educación (Mineduc) y los municipios tomaron acciones prioritarias para este año. Algunas de ellas ya comenzaron y otras están en sus fases iniciales, como el "Programa comunal de atención en crisis y convivencia escolar". La idea es que esta iniciativa se implemente en las 60 comunas del país más afectadas por la violencia escolar, siendo seis las ciudades de la Región del Biobío que estarán insertas por la cantidad de denuncia realizadas a la Superintendencia de Educación, además de otros factores: Concepción, Talcahuano, Hualqui, Cañete, Florida y Los Ángeles.

La seremi de Educación, Elizabeth Chávez, explica que en esta acción participan la Facultad de Educación de la Universidad de Concepción y la Facultad de Psicología de la Universidad del Desarrollo, planteles encargados de brindar asesorías en materia de convivencia escolar a los cerca de 40 establecimientos involucrados. La tarea se encuentra en una etapa de diagnóstico y se espera sea ejecutada de aquí a diciembre de 2022.

"Hay una metodología que el Ministerio le ha presentado a estas universidades, que es la que tienen que desarrollar. Consiste en trabajar el tema de la convivencia escolar y las situaciones de crisis con los establecimientos educacionales, pero en algunas comunas serán solo tres establecimientos, sobre todo en las más pequeñas. En las más grandes se trabajará con seis o siete. El nombre que tiene esto es "primeras escuelas", porque viene un programa a largo plazo para los próximos años", sostiene la seremi.

La autoridad agrega que primero se desarrollará un diagnóstico para todos los estamentos de la comunidad educativa, a fin de trabajar en jornadas con equipos de gestión, estudiantes, profesores y familias, "principalmente para el apoyo de la elaboración del Plan de Gestión de la Convivencia Escolar". En una tercera etapa, en tanto, se trabajará con las redes de convivencia escolar que tienen las comunas, ya sea a nivel provincial, comunal y de las escuelas municipales o particulares subvencionadas.

Camino trazado y evaluación

Más allá de este programa, los sostenedores asociados a estas seis comunas y la misma seremi plantean que los niveles de violencia han podido ser aplacados mediante otras líneas puestas en práctica. Desde Educación no precisan cifras exactas, pero dicen que se trata de "una baja muy importante" y que "hay que preocuparse de que esto sea de forma permanente".

En Cañete, por ejemplo, cuentan que de un tiempo a esta parte han podido generar acciones como jornadas de salud mental y autocuidado en los colegios y liceos, capacitaciones en el área del desarrollo socioemocional por docentes y equipos técnicos, actualizaciones de los planes normativos y reglamentos de convivencia escolar y la creación de protocolos de actuación, que se enmarcan en la Política de Reactivación Educativa Integral del Mineduc.

Juan Carlos Alvear, coordinador técnico del Área de Convivencia Escolar del DAEM de Cañete, agrega que han tenido también el apoyo de universidades como la del Bío-Bío, de Concepción, del Desarrollo y de La Frontera. "Al principio de esta reincorporación, salieron noticias bien fuertes, pero ya han ido cayendo los índices. Hoy hay casos bastante aislados y controlados que no superan el 10% de la matrícula total de Cañete, que es sobre los cuatro mil estudiantes. En un momento tuvimos casos sobre el 50%", dice.

Desde el Servicio Local de Educación Pública Andalién Sur, que agrupa a tres de las seis comunas más afectadas por los casos de violencia en la zona (Concepción, Hualqui y Florida), precisan que en estos meses ha sido clave la homologación de prácticas, la capacitación de competencias y el rol de la encargada territorial de Convivencia Escolar y su labor con los "primeros auxilios psicológicos", una alternativa de trabajo breve que busca abrir canales de comunicación, hacer una orientación psicológica a las familias y estudiantes, abordar el tema con los compañeros y diversificar opciones de trabajo interno como deporte, música o arte.

"Si uno revisa la comparación con 2021, las denuncias aumentan y se complejiza el tema de la violencia escolar, porque más allá del acto, que podría estar circunscrito a un momento específico de golpes, hay un trasfondo psicológico que es importante tener en consideración para entender y explicar este proceso. Creo que no existe aún la evidencia empírica o teórica para entender la complejidad el escenario de la violencia en la etapa postpandemia", enfatiza Giulietta Vacarezza, subdirectora de Apoyo Técnico Pedagógico de Andalién Sur.

En la comparación de los últimos meses, no obstante, las situaciones de violencia ligadas al servicio -que incluye a Chiguayante- sí disminuyeron de forma notable. Si solo en abril se contabilizaron 40, de mayo a la fecha ese número llega, en total, a 20.

Por otro lado, en Talcahuano se han centrado en capacitaciones con la Universidad del Bío-Bío. De hecho, esta semana tuvieron la segunda capacitación a los encargados de convivencia de sus colegios y liceos. Según Ulises Esparza, director (s) del DAEM de Talcahuano, "esto partió posterior a marzo, cuando se comenzaron a ver los problemas graves, pero el tema se ha ido normalizando por los proyectos implementados en los establecimientos. En dos semanas no hemos tenido nada, y creo que eso decantó porque los niños se acostumbraron y se escolarizaron (en esta nueva fase)".

Finalmente, el jefe del DAEM de Los Ángeles, Patricio García, cuenta que, respecto al plan descrito por la Seremi de Educación, la capacitación estará a cargo de la Universidad de Concepción. Sin embargo, como departamento ya generan charlas para revisar los protocolos y los aspectos legales que conlleva una denuncia sobre vulneración de derechos de los menores.

Sobre la evolución del fenómeno, asegura que hoy los estudiantes se sienten más protegidos, ya que hay denuncias, y que al ser una comuna focalizada los esfuerzos deben estar puestos en la prevención. "Los protocolos son reactivos frente a una situación, pero nosotros nos vamos a enfocar en la prevención y en favorecer el clima de convivencia para mermar los índices de denuncias que se realizan", sostiene.

García reconoce que en Los Ángeles hay recintos que han disminuido sus casos, pero existen otros en que "hemos sido presa de esta vorágine postpandémica, y se han subido".