Las grandes preocupaciones
Si se analizan las principales preocupaciones que tienen los ciudadanos, probablemente se llegaría a una larga lista y no todos coincidirían en el orden de prioridades de las inquietudes. Sin embargo, habría algunos temas centrales que no podrían estar ausentes, como la delincuencia e inseguridad; la alta inflación, que carcome los sueldos; las dificultades de acceso a la salud y su deficiente calidad, algo que en forma recurrente revelan las encuestas de opinión pública; los problemas de la educación y sobre todo el endeudamiento de los jóvenes que egresan de las universidades; las pensiones insuficientes así como las bajas remuneraciones y el temor al desempleo. Y las prioridades cambian según las circunstancias.
De acuerdo con la encuesta Data Influye divulgada esta semana, la delincuencia y la inflación se posicionan como los principales temas que preocupan a los chilenos y que debe abordar el Gobierno. El sondeo dice que los problemas pueden debilitar políticamente al Ejecutivo si no los enfrenta con decisión o si lo hace en forma errada son la delincuencia (25%), la inflación (19%), el triunfo del Rechazo (17%) y el manejo del orden público (15%).
Previo a la pandemia otras encuestas planteaban como prioridad el tema de la salud. Así, una encuesta del Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello y GfK Adimark, realizada en el Gran Santiago, Gran Valparaíso y Gran Concepción, reveló que las personas calificaban con nota 3,5 la atención de salud, como promedio. Los usuarios de Fonasa otorgaban nota 3,6 al sistema de salud público, mientras los de Isapres le asignaban un 3,2. Más del 50% evaluaba entonces negativamente la atención en el servicio de urgencia, el poder hospitalizarse y la obtención de horas médicas de especialistas. Ocho de cada diez entrevistados opinaba que no estaban bien cubiertos con su plan de salud privado.
Es cierto que la inversión en el sector salud se ha incrementado fuerte en las últimas décadas, pero la percepción que tiene la gente es que los problemas no se resuelven. Porque no basta con dictar leyes que extiendan la asistencialidad si no están creadas las condiciones para atenderlas. El Auge es un caso típico. Las listas de espera son agobiantes y en muchos casos los pacientes prefieren ir por una atención particular e inmediata, que esperar meses y hasta años que corra la lista, con riesgo para su salud. En el país hay 330 mil operaciones pendientes, y en la Región del Bíobío, por ejemplo, la falta de médicos especialistas y la presión por cumplir con los plazos de atención de patologías Auge son los principales factores que hacen que el sistema de salud hospitalario sea crítico en muchos establecimientos.
Se recuerda también que un estudio elaborado hace un par de años por la Universidad Alberto Hurtado, destinado a identificar los principales problemas de los chilenos en su vida cotidiana, reveló que el 21% cree que la prioridad por resolver debería ser la dificultad de acceso y de calidad de la salud. A continuación, aparecieron la delincuencia e inseguridad y el acceso y la calidad del empleo. En un cuarto lugar se mencionaba entonces el acceso y la calidad de la educación. Entre los temas también mencionados por los entrevistados estuvieron la agudización del desempleo por la llegada de inmigrantes, además de la violencia, los atentados y la corrupción.
Es indudable que no siempre las principales demandas de los chilenos se enraízan sólo en la búsqueda de acceso a prestaciones y bienes que se visualizan como derechos, sino también en la necesidad de que mejore la calidad de esas diversas prestaciones y que se aborde la delincuencia cada vez más violenta.
Es el país, a través de su clase política, autoridades, líderes de todos los colores, el que tendrá que ponerse de acuerdo en criterios básicos en todos estos temas, y explicar a la ciudadanía qué es lo que se ejecutará y por qué razones. El diagnóstico está, sólo falta ponerse de acuerdo en cómo abordar las soluciones.
De acuerdo con la encuesta Data Influye divulgada esta semana, la delincuencia y la inflación se posicionan como los principales temas que preocupan a los chilenos y que debe abordar el Gobierno.