Voto obligatorio en el plebiscito
El voto en el plebiscito constitucional de salida que se realizará este domingo, será obligatorio para todos los ciudadanos. Desde el Servicio Electoral se ha realizado un llamado a los votantes para que revisen los datos personales, por las modificaciones que se introdujeron en el padrón y los cambios de lugares de sufragio..
La actual legislación contempla sanciones para las personas que no se presenten a votar este domingo. La multa puede llegar hasta 3 UTM, lo que equivale a unos 180 mil pesos, cifra que deberá ser pagada ante el respectivo Juzgado de Policía Local. Las personas que no hayan podido hacerlo por enfermedad, ausencia del país, o encontrarse el día domingo a más de 200 kilómetros de su domicilio electoral, podrán presentar sus descargos luego del plebiscito ante el Juzgado respectivo.
Es notorio que se ha acentuado la baja de participación de los ciudadanos en cada elección. En los comicios de gobernadores regionales que se efectuaron en mayo de 2021 en trece regiones del país, sólo el 19% de las personas habilitadas para votar concurrieron a las urnas. Las tres regiones con más baja participación fueron Antofagasta (12,2%); Atacama (12,6%); y Los Lagos (12,7%). Las de más participación fueron Metropolitana (25,6%); Los Ríos (21%) y Arica y Parinacota (18,7%). Las otras regiones tampoco marcaron una muy alta participación: Tarapacá (13,5%); Coquimbo (17,4%); O'Higgins (15,5%); Maule (13,7%); Ñuble (16,2%); Biobío (13,6%); La Araucanía (14%).
Los registros electorales fueron reabiertos en Chile poco antes del plebiscito de 1988, con voto obligatorio. Desde entonces, la participación ha menguado con el correr de los años. Con la ley 20.568, promulgada el 23 de enero de 2012 se dispuso la inscripción automática y el voto voluntario. Con ella se pretendía -supuestamente- resolver el problema de la alta abstención electoral. No obstante, desde los comicios municipales de octubre de 2012, el ausentismo se ha elevado cada vez más y se hace notoria la falta de interés de la ciudadanía por participar en el sistema electoral.
Tras ese cambio, el país registra una escasa presencia cívica. En los comicios presidenciales de diciembre de 2017, Sebastián Piñera fue elegido en segunda vuelta con una presencia del 49,2% del padrón electoral de 14,3 millones de personas. En la última elección presidencial, de 2021, en primera vuelta participó el 47,3% y en segunda fase lo hizo el 55,6%.
Es claro que con el cambio al voto voluntario se mantuvo una tendencia silenciosa, especialmente entre los jóvenes que nunca habían mostrado interés por sufragar. Tal vez el tema de fondo ha sido el desencanto y desconfianza de la ciudadanía respecto de la actividad política. Cuando hace años los políticos se jugaron por la opción de la inscripción automática y voto voluntario, la vieron como una solución frente al desinterés ciudadano. Pero está claro que ése no era el remedio.
No obstante, una encuesta de la empresa Criteria, dada a conocer ayer, indica que el 84% de la población está dispuesta a concurrir a las urnas este domingo, cifra que es superior al 63% que manifestaba lo mismo en el plebiscito de entrada en septiembre de 2020. Desde luego que preocupa la baja participación las últimas elecciones, porque significa que muchas personas se han puesto al margen del mecanismo electoral. Tal vez quieren manifestar así su desencanto por la forma de hacer política. No obstante, ello debilita la democracia y da menos sustento y legitimidad a quienes son elegidos. El sistema democrático requiere de coaliciones gobernantes y opositoras fuertes, pero esto se altera si los ciudadanos prefieren quedarse fuera, porque ellos serán los que se beneficiarán o perjudicarán con las iniciativas que aprueben las autoridades. Es necesario atender la opinión casi generalizada de los electores, que estiman que la clase política no ha sabido enfocarse en los temas que a ellos realmente les interesan.
Una encuesta de la empresa Criteria indica que el 84% de la población está dispuesta a concurrir a las urnas este domingo, cifra que es superior al 63% que manifestaba lo mismo en el plebiscito de 2020.