"La perspectiva de género no es favorecer a las mujeres, es un compromiso con la igualdad"
La jueza de la Corte de Apelaciones detalló que el proceso de implementación ha sido complejo, pues implica enfrentar sesgos, prejuicios y estereotipos, sobre todo en el caso de las mujeres. La Corte Suprema adquirió compromisos en el tema hace cuatro años.
El reciente veredicto condenatorio en contra de Martín Pradenas por los delitos de violación y abuso sexual en Temuco destacó que fuera un fallo con perspectiva de género, pero ¿qué implica este concepto? La jueza de la Corte de Apelaciones y presidenta de la Asociación de Magistradas de Chile (Ma_Chi), Carola Rivas, explicó que en términos simples implica resolver los casos sin sesgos, prejuicios y estereotipos que afectan a todos, pero con mayor frecuencia a las mujeres.
Si bien la integración de esta perspectiva fue impulsada en primera instancia por la Ma_Chi hace ocho años, recién el 2018 la Corte Suprema comenzó a adoptar compromisos y avanzar en la formación para su aplicación en el Poder Judicial. Así Rivas sostuvo que la meta es que todos los jueces y juezas comprendan el sentido de igualdad ante la ley y aplicar la imparcialidad e independencia, ya que "nuestro límite es que todos comprendamos que la perspectiva de género no es favorecer a las mujeres, es un compromiso con la igualdad real y material".
-¿Qué problemas han encontrado en el camino de la aplicación de la perspectiva de género?
Existen muchas dificultades hasta hoy, porque la incorporación de perspectiva de género no es aún un tema pacífico dentro de los jueces, aún tenemos controversia si esto afecta o no la igualdad o imparcialidad según la opinión de algunos jueces, pero que creo personalmente que hoy es minoritario. Nos hemos topado con estos sesgos, roles estereotipados de lo que debe ser una mujer o una niña, invade la sociedad y también permea las instituciones como al Poder Judicial. Los jueces e incluso las juezas han sido criados y criadas en una sociedad machista con un derecho patriarcal, porque el derecho que aplicamos considera como sujeto universal para aplicarlo al hombre.
-¿Qué trabajo están realizando desde la Asociación de Magistradas?
La Asociación de Magistradas Chilenas tiene un nombre en el espacio jurídico marcado sobre lo que significa trabajar en violencia de género, perspectiva de género y paridad, porque son temas que no hemos transado y por eso colaboramos con muchas instituciones en cuanto a capacitación y educación. En el Poder Judicial la Ma_Chi forma parte integrante del Consejo Consultivo de la Secretaría Técnica de Igualdad de Género y No Discriminación, por lo tanto, hoy trabajamos en conjunto con la institucionalidad que ha creado la Corte Suprema.
La magistrada comentó que con la creación de la Secretaría Técnica a través de la ministra Andrea Muñoz la Corte Suprema manifiesta formalmente la necesidad de cumplir con tratados internacionales para eliminar la discriminación contra la mujer como las convenciones Belem y Cedaw.
"Crea la secretaría de género, crea un Protocolo de Igualdad y No Discriminación obligatorio para los jueces, crea mucho material académico -por ejemplo, el cuadernillo de buenas prácticas para incorporar la perspectiva de género- y de ahí en adelante se produce una transformación de la compresión de lo que significaba incorporar la perspectiva de género en las decisiones judiciales, a través de capacitación y educación", sostuvo la jueza.
Consultada sobre el precedente que marca la resolución del caso en que resultó culpable Martín Pradenas, Rivas indica que al encontrarse aún en curso no puede referirse, pero a nivel general explicó que los sesgos de género se aprecian en las causas penales, delitos sexuales y que incluso hoy invaden los procesos que se desarrollan en los Tribunales de Familia, donde se asume que las mujeres deben actuar de ciertas maneras para imponer una sentencia.
En este sentido, indicó que cuando se aplica la perspectiva de género -como en el caso de Pradenas- "estos sesgos se eliminan para la decisión y por eso fue tomada en igualdad, la forma de enfrentar estos casos específicamente de delitos sexuales o de violencia intrafamiliar es eliminando los sesgos".
Así también señaló que la Región del Biobío cuenta con el caso más emblemático de aplicación de perspectiva de género con el fallo de la Corte Suprema a favor de Lorenza Cayuhan en 2016.
"En una sola persona ella aglutinaba distintas situaciones que la volvían un sujeto muy vulnerable a ser discriminada, porque ella era mujer de origen mapuche, encarcelada y embarazada, entonces la sentencia que acoge el recurso de amparo resuelve que el derecho del reglamento único de Gendarmería no puede ser aplicado con igualdad a los hombres que a una mujer en estas condiciones", explicó Rivas.
2018 fue el año en que la Corte Suprema aprobó una política de Igualdad de Género y No Discriminación que marcó un hito