Las armas de fuego en la Región del Biobío
En su segunda sesión, el Consejo Regional por el Crimen Organizado, creado hace un mes, ha analizado las aristas del delito de tráfico de armas, concluyendo que se están organizando planes de acción para determinar si existe realmente en la Región del Biobío la comercialización ilegal de armas.
Es evidente que la delincuencia se ha potenciado por la gran cantidad de armas que están en manos de antisociales y, sobre todo, de bandas de narcotraficantes, que disponen de armamento de alto calibre para utilizarlo con el fin de resguardar la distribución y venta de drogas. El narcotráfico es el campo delictivo más relacionado con el uso de este poder de fuego y resulta alarmante ver cómo en las redadas realizadas por las policías, se incautan pistolas y revólveres a jóvenes y hasta a niños, lo que indica que pese a los operativos que se realizan y a la destrucción de material, queda mucho más en circulación o que se va reponiendo.
Acerca de la venta ilegal de armas, el jefe regional de la PDI, prefecto inspector Jorge Valdés, ha señalado que tanto ellos como Carabineros están definiendo algunas estrategias para entregar al Consejo Regional informes fidedignos acerca de si existe tráfico de armamento. En tanto, el general Juan Pablo Caneo, jefe de la Octava Zona de Carabineros, indicó que en la próxima sesión se trabajará con las cifras de denuncias registradas y sobre los detenidos que podrían estar relacionados con este delito.
Ya sea por protección personal o en menor medida por actividades como la caza, el número de armas inscritas que están activas en la Región del Biobío va en aumento, principalmente en las provincias de Arauco y Biobío. Según la Dirección General de Movilización, actualmente en la zona hay 57.888 unidades, casi mil más que en 2018, siendo la tercera región con más armamento inscrito en el país. Si bien hubo nuevas inscripciones, también hay personas que las han entregado voluntariamente a Carabineros. De acuerdo con esa institución las personas mayormente las adquieren para tenerlas como protección en su domicilio, aunque eso no les da derecho a portarlas. No obstante, hay mucho armamento no registrado.
Si bien la provincia de Concepción es la que tiene más armas inscritas (35.182), sólo tuvo un aumento de 0,5%, desde 2018, considerando la diferencia entre los que inscriben y los que las entregan voluntariamente. Las provincias de Biobío (18.184) y Arauco (4.522) registran una mayor alza de inscripciones, con 4,1% y 2% respectivamente, lo que podría estar relacionado con la necesidad de defenderse en casos de ataques violentos como los que ocurren en sectores rurales de esas provincias.
Ya no son extraños los casos de balaceras entre traficantes en las poblaciones, que pugnan por el control de los barrios, sino que también los asesinatos y los ajustes de cuentas de miembros de bandas rivales. En ocasiones, han caído víctimas inocentes, incluso niños, como resultado de las balas perdidas. Carabineros y la PDI incautan con frecuencia armas de fuego y municiones en sus operativos policiales, y a la vez recogen el material que la ciudadanía opta por entregar en forma voluntaria. El proceso de entrega voluntaria se realiza en cualquier unidad policial, donde la persona puede identificarse, si lo desea, o bien puede mantener el anonimato. El 25 de enero del presente año 2022 se publicó la modificación de la ley N° 17.798, sobre control de armas, con el objeto de fortalecer su institucionalidad y mejorar los mecanismos de fiscalización y trazabilidad a través de un registro. A las entidades fiscalizadoras de Carabineros les corresponde inspeccionar que la tenencia de armas se dé en el marco de la ley, que estén en los domicilios informados y si se trasladan a otra zona, debe ser autorizada.
El Gobierno ha propuesto el plan "Menos armas, más seguridad", de manera de limitar el acceso a las armas de fuego al mundo civil, lo que ha originado la reacción de algunas organizaciones que defienden su tenencia responsable.
Según la Dirección General de Movilización, actualmente en la zona hay 57.888 armas inscritas, casi mil más que en 2018, siendo la tercera región con más armamento legalizado en el país.