Querellados por destrozos a la UdeC se aprestan a audiencia tras la que podrían bajar penas
La jornada está prevista como una audiencia de preparación de juicio oral, pero también como una audiencia de procedimiento abreviado. Hay seis mayores de edad que siguen el proceso. El resto de los menores ya fue condenado, aunque sujetos a planes del Sename.
Este viernes 29 de julio, a las 09:00 horas, se efectuará la audiencia de preparación de juicio oral que se desarrolla en contra del grupo de personas que habrían causado daños a la Universidad de Concepción (UdeC) durante las manifestaciones que hubo en el marco del estallido social. La instancia se concretará en el Juzgado de Garantía de Concepción luego de una serie de reprogramaciones. De hecho, la audiencia que estaba prevista para el 4 de julio debió ser suspendida debido a una licencia médica presentada por uno de los abogados que participan en la causa.
El sistema, sin embargo, indica que la cita no solo aparece como un audiencia de preparación de juicio oral, sino que también como audiencia de procedimiento abreviado, es decir, es probable que se concrete un acuerdo entre los acusados y el Ministerio Público para rebajar las penas inicialmente solicitadas, pero siempre y cuando los imputados reconozcan haber cometido los delitos.
Por ejemplo, si alguien del grupo en cuestión acepta la posible oferta y no tiene antecedentes, es factible que la pena se cumpla, incluso, en libertad, según fuentes conocedoras del caso. De no haber ofrecimiento, o si este solo apunta a parte del grupo o alguno lo rechaza, igualmente se tendrá que realizar el juicio oral respectivo. Eso sí, solo si la alternativa que pudiese dar Fiscalía no prospera. En este último escenario, los antecedentes deberán ser enviados al Tribunal Oral de Concepción, órgano encargado de fijar el día y la hora del juicio.
La situación de los acusados
En virtud de los serios daños constatados en el campus universitarios entre febrero y marzo de 2020, la Universidad de Concepción decidió presentar una querella, misma acción que impulsó el Gobierno.
El abogado de tres de los querellados, Esteban Arévalo, precisa que las pretensiones en contra de los seis menores de edad bajaron notablemente desde que inició el proceso. Estos, advierte, se acogieron a un procedimiento abreviado que implicó que la Fiscalía pidiera penas inferiores a cinco años, lo que permite penas de cumplimiento en libertad.
"En condiciones especiales por su calidad de adolescentes, es distinto el tratamiento y quedan sujetos a programas del Sename, es decir, condenados, pero en libertad", remarca.
Respecto a los otros seis mayores de edad -que se mantienen con arresto domiciliario nocturno- el juicio continúa, aunque, como se señala más atrás, está abierta la posibilidad de alcanzar acuerdos con el Ministerio Público para pedir penas que van solo hasta los cinco años, "que posibilitarían, siempre que se cumplan los requisitos que establece la ley, cumplir estas penas en libertad vigilada intensiva, con firma o llamado a talleres".
Las querellas
Si bien las querellas presentadas por la casa de estudios y el Ejecutivo continúan su camino, el profesional sostiene que ambos querellantes se han ajustado a lo que dice Fiscalía, en el sentido de no negarse a la opción de procedimientos abreviados.
"Hay un tema que escapa un poco del tema judicial. Nosotros hemos insistido en la Delegación Presidencial para que ellos se retiren de la querella, ya que siempre hemos estimado que el gobierno nunca debió haber estado interviniendo en esto, pues eso constituye un juicio político. Hubo un compromiso político de retirar la querella, pero eso hasta el momento no se ha cumplido", plantea Arévalo.
Un eventual retiro de las querellas, sin embargo, no significa que el juicio se acaba, sino que, simplemente, solo continuaría Fiscalía como persecutor natural, de acuerdo al abogado defensor. Eso, agrega, permitiría equilibrar un poco más las fuerzas.
Sobre la querella que mantiene la UdeC, dice que siempre han solicitado reuniones para poder llegara a algún entendimiento, aunque sin mayor éxito. "El Directorio de la Universidad está empeñado en una persecución penal más que cualquier otra cosa, y eso lo encuentro lamentable. Por eso espero que la situación pueda cambiar en el futuro", reconoce, a la vez que dice que las conversaciones están totalmente cortadas.
Arévalo recuerda que la última reunión que mantuvo con el plantel penquista fue a través del secretario general de la entidad y el jefe de Gabinete del rector, "pues con Carlos Saavedra no nos hemos podido reunir".
"El Directorio, por lo que significa la Universidad de Concepción, podría recibir a las familias, hablar con los abogados o lo mismos jóvenes imputados, de tal manera de conocer la realidad humana y social de las personas que intervienen acá", concluye.
2 querellas siguen activas en el caso: la que presentó la Universidad de Concepción y la interpuesta por el Ejecutivo.