Libro ahonda en la experiencia de ser músico en Concepción
La obra, que el músico escribió los dos último años, recoge los testimonios de 18 colegas y su visión en áreas como producción y ejecución. Su lanzamiento es mañana, en San Pedro de la Paz.
Hay una suerte de misterio y experiencia en "Ser músico en Chile. Una experiencia penquista". Es, también, el título que Luis Herrera (40), músico desde 1995, y cantante-líder de la banda Emana desde 2006; le dio a un libro, que apunta sobre miradas, anhelos, logros y desafíos en la música.
En este caso, desde la experiencia propia, como también de los 18 pares que hablaron con Herrera de sus sentires y razones por las cuales han hecho de Concepción su centro de operaciones desde la ejecución, enseñanza o producción.
Lo anterior dio forma al texto que el artista lanza mañana, 19 horas en la corporación cultural San Pedro de la Paz, contando con el guitarrista Edgardo Sánchez y la soprano Sherezade Perdomo, también parte de los testimonios en la obra de 228 páginas.
"Mi idea siempre ha sido ser un aporte a la escena musical penquista y me motivé (a escribir) pensando en las nuevas generaciones de músicos para, de alguna forma, tener una guía o instructivo, sumado a la experiencia de los entrevistados como herramientas, para que profesionalicen sus proyectos y los vean de una forma transversal en ámbitos claves que se plantean en el libro", explica el autor, quien trabajó en el proyecto durante los años pandémicos.
Más que el título, consultado sobre cómo es ser músico en Chile desde Concepción, el cantante de Emana cree que hay varios aspectos que son comunes a los pares en el país. "Pero el músico de esta ciudad tiene una característica muy especial: todos son muy melómanos y no solo eso, son investigadores, no se quedan con lo superficial, indagan más, tuvieron bandas en el colegio, universidad, coleccionan discos o algún familiar les regalo un instrumento", sostiene Herrera quien, por lo mismo, buscó transmitir su pasión y amor por la música.
Estar en concepción
Con su primera banda a los 14 años (Varsovia, 1995 a 1999), Luis Herrera comenzó a gestar la idea a mediados del 2019, para concretarla entre 2020 y mediados del 2021. "Luego vino el diseño, edición y producción terminándolo en junio de este año", resume sobre este itinerario de tres años.
En este periplo, a su carrera al lado de Emana, quiso sumar otras, entre las que aparecen Edgardo Sánchez, como formador de nuevos guitarristas, Paulo Bravo (Pegotes), Felipe Infante (Machuca), Kato Senoceaín (productor y músico), Mauricio Melo (Los Santos Dumont) y el fotógrafo Gonzalo Donoso, entre otros.
- ¿Por qué esas experiencias?
- Siempre he valorado a mis colegas, sobre todo, si son de Concepción. A la gente que entreviste la admiro en cada una de sus actividades y han demostrado que todo lo hacen con puro amor. Quise darle un carácter regionalista y mostrar Concepción como un polo de desarrollo musical y de profesionalismo en el rubro.
- Y ¿cómo es el músico de acá?
- Ha habido una gran evolución. Muchos músicos hace 30 años tenían que prestarse los instrumentos o los vinilos para poder aprender o conocer más. Hoy la tecnología ha ayudado, pero quiero que las nuevas generaciones valoren que lo que tienen hoy de forma rápida, a sus colegas más antiguos les costó más. Actualmente, hay más facilidades para comprar instrumentos, armarse un home estudio o tomar clases, todo eso ayuda. Los locales también han abierto espacios y tratan a los músicos con mucho respecto. Al final la idea es crecer entre todos y nivelar hacia arriba.
- ¿Los aspectos claves para ser músico en Concepción?
- Tener disciplina, paciencia, perseverancia, ser empático, saber compartir, trabajar en equipo y comunidad y lo principal: mirar alrededor. Las calles hablan solas. La UdeC, Plaza Perú, el Río Biobío, Cerro Caracol, las plazas, las lagunas (…) Todos los lugares de Concepción son inspiradores para poder crear, hay que observar.
- ¿Cuál es el aprendizaje que has tenido desde tus 14 años?
-(Piensa) Yo creo que lo que más he aprendido es a confiar en mí y en mi equipo, a tomarnos las cosas con calma, analizar los objetivos, continuar pese a la adversidad, conectarse y entretener al público. He aprendido que la música es una sola más allá del estilo, que existen bandas para todos los gustos y que la música es una de las mayores y más sublimes expresiones del ser humano.