1.838 pacientes han ingresado a tratamiento de diálisis en los últimos cuatro años
Los especialistas proyectan que la curva de personas que requieren este procedimiento que sustituye la función del riñón seguirá en ascenso. La pandemia será un factor debido a los problemas renales que provoca.
El aumento de enfermedades de base como la diabetes ha llevado a que en los últimos años una mayor cantidad de pacientes con enfermedades renales ingresen a unidad de diálisis. Desde el 2018 son 1.838 los pacientes -adultos y niños- que han sido derivados a realizarse este procedimiento que sustituye el funcionamiento de los riñones afectados.
De acuerdo con la estadística de los servicios de salud de la región (Concepción, Talcahuano, Biobío y Arauco) en 2018 hubo 386 nuevos ingresos a diálisis -una gran proporción derivados a centros privados a través de Fonasa-, cifra que aumentó en 2021, pese a la pandemia por covid-19, a 445 en 2021.
Durante el primer trimestre de este año, ya son 109 los pacientes que ingresaron a efectuarse este procedimiento que les entrega una mejor calidad de vida.
En aumento
Durante los primeros meses de la pandemia ocurrió un descenso de los casos nuevos, debido a la menor cantidad de controles que hubo para contener el covid-19, o porque las personas tenían miedo de contagiarse de esta enfermedad. Sin embargo, la actividad se retomó, y comenzó un ingreso importante de enfermos a diálisis, tal como ocurría antes del coronavirus.
"La población en diálisis ha ido en aumento y eso tiene que ver con un cambio epidemiológico de la población, porque cada vez es más frecuente la enfermedad crónica no transmisible. En Chile, la primera causa de diálisis probablemente es la diabetes, ya que más del 50% de las personas tiene esta patología", declaró el jefe de la Unidad de Diálisis y del Servicio de Nefrología del Hospital Regional de Concepción, el médico internista y nefrólogo, René Cament.
El jefe de servicio de Nefrología del Hospital Las Higueras, el médico internista y nefrólogo, Hans Müller también sostiene que el ingreso a las unidades está en alza debido a la descontinuación que hubo de los controles.
"Estamos empezando a ver un aumento, más allá del alza que ya venía. Ahora que sabemos eso, tenemos que prepararnos para ver cómo asumimos ese incremento de la mejor manera y así el impacto en la salud pública no sea tan catastrófico como los nefrólogos proyectamos", sostuvo el especialista.
Covid
Uno de los factores que hace prever que a mediano plazo el número de personas en diálisis aumentará, es por el covid-19, ya que pacientes que enfermaron grave y que requirieron Cuidados Intensivos (UCI) recuperó su función renal basal, hubo otro grupo que quedó en diálisis permanente y otros quedaron con diferente daño por lo que volverán a necesitar diálisis en algún momento de su vida.
"Los que quedaron con un daño intermedio, se espera que en el tiempo progrese. Una de las características de la enfermedad renal crónica, es que avanza independiente de la causa que la genera, a menor o mayor velocidad (…), pero progresa igual", sostuvo el jefe del Servicio de Nefrología del Hospital Las Higueras.
Los especialistas aclaran que el estar en UCI con cuadro grave por covid-19 o por otra enfermedad provoca algún daño renal debido a los medicamentos que se le suministran y por el soporte vital con máquinas que tienen. No obstante, consideran que el coronavirus ha precipitado el daño en pacientes con enfermedades renales preexistentes y también en aquellos que estaban sanos.
"Covid y riñón está en investigación y se sabe que tiene replicación viral dentro del riñón y puede afectar. En el grueso, lo que vemos, es que se daña en un contexto de que el paciente está críticamente enfermo. Pero hemos visto que hay pacientes que han precipitado su enfermedad renal y han necesitado diálisis después de sobrevivir a un covid grave", sostuvo Cament.
Prevención
Al ser una enfermedad silenciosa y que no presenta síntomas en etapas iniciales, la identificación de un cuadro renal grave está asociada a la prevención, principalmente de las personas que tienen enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, problemas cardiovasculares o que tienen antecedentes familiares de la enfermedad o que tengan un solo riñón debido a un accidente o por una situación congénita.
"Si esperamos que una persona tenga síntomas de una enfermedad renal será muy tarde, ya que puede estar en etapa cuatro o cinco. Lo más efectivo desde el punto de vista de la enfermedad renal es la prevención y los hábitos de vida saludable", contó el jefe de la Unidad de Diálisis del Hospital Regional.
Es por eso que instó a la población a realizarse exámenes preventivos de forma periódica en el sistema de atención primaria, a fin de ver si existe alguna alteración de la función renal.