Uso de la bicicleta y los riesgos
Hace unos días la empresa de investigación de mercados Ipsos, lanzó su reciente estudio "Uso de bicicleta en el mundo", con una encuesta a más de 20.500 personas en 29 países, con el fin de conocer la percepción de los ciudadanos sobre la utilización de este medio de transporte, sus beneficios y peligros.
El informe reveló que siete de cada diez chilenos consideran demasiado peligroso viajar en bicicleta en su ciudad, resultado que es el más alto del mundo y explica en parte por qué no hay una mayor utilización de ella. Si bien en Países Bajos, líder en uso de bicicleta, la percepción de seguridad de este medio es muy alta, en Chile la situación es inversa, ya que se considera que para el ciclista representa un gran peligro. De acuerdo con el estudio de esa consultora internacion, sólo dos de cada cinco chilenos creen que la infraestructura para viajar en bicicleta en su ciudad es excelente, siendo el país de Latinoamérica con la proporción más baja. A su vez, la gran mayoría de los chilenos (79%) está de acuerdo que los nuevos proyectos de carreteras y tránsito deberían priorizar las bicicletas en lugar de los automóviles.
Los autores del informe indican que, en general, los chilenos tienen una opinión muy favorable sobre la bicicleta como medio de transporte. El 90% cree que es un transporte limpio que ayuda a reducir las emisiones de carbono y contribuye al cuidado del planeta. Sin embargo, evidencian un conjunto de dificultades que impiden que esta actitud positiva se transforme en un hábito, por la percepción de que es inseguro compartir las calles con el resto de los medios de transporte o porque la infraestructura es insuficiente, pese a que se han construido redes de ciclovías, que aún son insuficientes.
El 38% de los chilenos declara tener una bicicleta de uso personal, porcentaje que está en línea con el promedio mundial, pero todavía muy por debajo de naciones europeas como Países Bajos (72%), Polonia (69%) o Suecia (68%).
La Organización de las Naciones Unidas decretó en 2018 que cada l 3 de junio se celebre el Día Mundial de la Bicicleta, con la idea de fomentar su uso como medio de transporte ecológico, sano y no contaminante, así como para conmemorar a un medio que por varios siglos ha sido el principal para muchos países y comunidades.
Es evidente que hubo una importante alza del uso de la bicicleta como medio de transporte en nuestra Región del Biobío, a partir de la emergencia sanitaria por la pandemia del covid 19, ya que ha permitido reducir el riesgo de contagio con respecto a la locomoción colectiva. También ha influido la red de ciclovías que se han construido en la zona. No contaminar el medio ambiente y hacer ejercicios son solo algunas de las razones que han llevado a que cada día más personas decidan andar en bicicleta. El mayor uso se observa de preferencia en el segmento joven y de quienes distribuyen alimentos a través de aplicaciones. Sin embargo, también existe preocupación por la cantidad de accidentes que se han registrado, tal como lo registra la encuesta de Ipsos, ya que los ciclistas siguen siendo unos de los usuarios más vulnerables en el tránsito, por lo que es importante tomar las medidas necesarias para pedalear seguro en la vía. El 5% de los fallecidos en estos accidentes son ciclistas. Durante 2019, las bicicletas participaron en 3.840 siniestros viales y resultaron 85 ciclistas fallecidos y 3.199 lesionados. Pero también un estudio reciente realizado por la Asociación Chilena de Seguridad y la Comisión Nacional de Seguridad del Tránsito, detectó que un 39% de los ciclistas no usan casco al circular por la calle.
En este Día Mundial de la Bicicleta es necesario llamar también la atención acerca de la situación vulnerable que enfrentan los ciclistas cuando deben compartir el uso de las calles con los automovilistas, los conductores de locomoción colectiva y del transporte de carga.
El informe reveló que siete de cada diez chilenos consideran demasiado peligroso viajar en bicicleta en su ciudad, resultado que es el más alto del mundo y explica por qué no hay una mayor utilización de ella.