"Hay que dejar de entender la política de capacitación como mano de obra precaria"
Cortés cumplió dos meses a la cabeza de la institución, con foco en poder influir en la política pública para la formación de personas de escasos recursos. La pandemia aumentó el interés.
El pasado 7 de marzo se oficializó la labor de Joaquín Cortés Valenzuela como el nuevo director de Infocap en Concepción, un organismo que busca capacitar a la población que presenta una mayor vulnerabilidad socioeconómica con la intención de reinsertarlos laboralmente al mercado para mejorar su calidad de vida.
Con más de seis años trabajando en Infocap y con cerca de 2 meses ejerciendo el puesto de director, Cortés dijo estar muy interesado en poder retomar y potenciar los trabajos en los territorios con la ayuda de la Fundación Techo, con quienes colaboran en la búsqueda de sedes comunitarias para diagnosticar qué necesidades de capacitación pueden entregar a las familias de diferentes campamentos.
Trabajo territorial
"Tenemos dos focos: uno de ellos es habilitar la infraestructura para nuevos oficios como lo son tres nuevos que ya están aprobados ese el caso del curso de 'Cuidado y atención en salud'", adelantó.
Agregó que "en segundo lugar, estamos avanzando muy firmes en llegar a nuevos territorios, por ejemplo, ahora estamos en Ñuble haciendo un diagnóstico, también abriremos dos capacitaciones en Bulnes y Valdivia, otro en Los Lagos y La Araucanía y acá, en el Biobío, tenemos dos cursos que serán en Talcahuano y San Pedro de la Paz".
Estos cursos -continuó- podrán beneficiar a cerca de 200 personas y esperan poder ser ellos como organismo quienes se acerquen para aumentar la cobertura y llegar a espacios donde han percibido que existe una alta demanda de capacitación.
"El viernes estuve en dos campamentos de Ñuble, uno es el Refugio del Bosque y el otro es La Ilusión y era palpable la necesidad de capacitación y la falta de conocimiento sobre estas posibilidades", indicó.
"Había muchas preguntas si es que eran o no gratuitos los cursos o si interfería con algún subsidio de algún programa público, por lo que, al resolverse las dudas, rápidamente estos campamentos de 12 familias cada uno comenzaron a organizarse para que fuéramos nuevamente a conocer en qué oficios se quieren capacitar porque la demanda es muy alta. Tan así que tendremos que hacer un proceso de selección y eso nos está pasando en cada visita que hacemos", compartió Cortés.
Alta demanda
La razón de esta gran necesidad y demanda correspondería a que, según explicó, la tasa de desocupación e informalidad está siendo mayor, por lo que optar a este beneficio es una opción segura ya que no requiere tener un alto grado de escolaridad.
"Solamente se necesita que en un periodo de dos a cinco meses una persona asista diariamente durante máximo 4 horas al curso y nosotros nos comprometemos a que en ese tiempo la persona termina con un grado de certificación para que pueda mejorar su situación familiar y personal en temas económicos", informó.
Si bien la demanda ha crecido, este año solamente han desarrollado el curso de "Cuidados y atención en salud", ya que la pandemia los golpeó fuertemente y quedaron con cursos del programa 2019 rezagados que se habían visto retrasados ya que era necesario finalizarlos con clases presenciales este año.
"El curso que realizamos este año tuvo una gran demanda, fueron 214 personas que postularon a 40 cupos por lo que muchos quedaron fuera. La pandemia nos impulsa a poder ingresar al área de salud y en territorio, lo que ya tenemos prototipado son cursos que ya hemos implementado antes en otras regiones con cuatro cursos bases como lo son el de 'Corte y confección en textil', 'Peluquería y tratamientos capilares', 'Ayudante de cocina' y el curso de 'Panadería, pastelería y repostería'", adelantó.
Finalmente compartió que el foco principal para el futuro será "no perder de vista el territorio, aumentar nuestra oferta formativa e incidir en la política pública ya que tenemos que dejar de entender la política de capacitación como la generación de una mano de obra precaria".
Puntualizó que "hay que articularla con una política educativa, conectarla con el sector productivo y que las personas que egresan tengan, por ejemplo, la posibilidad de continuar estudios en institutos profesionales en CFT, luego avanzar a la educación superior o que lleguen a un grado de especialización que les haga poder ingresar a un entorno productivo con una mayor remuneración o mucho mejor calificados, creo que eso está pendiente".