"El trabajo será identificar factores en común del sect0r productivo"
El ingeniero comercial plantea que otro de los grandes desafíos tiene que ver con recuperar la participación local en la economía nacional.
Javier Sepúlveda plantea en el inicio de esta conversación que siempre ha tenido vocación de servicio público y que en su vida jamás ha estado muy interesado en trabajar en el ámbito privado, aunque en el rol que asume, la Secretaría Regional de Economía, deberá encargarse de establecer los puentes necesarios con este último sector. Todo por el bien del desarrollo regional y para avanzar mancomunadamente en los cambios profundos que aspira el gobierno de Gabriel Boric.
El nuevo seremi es ingeniero comercial de la Universidad de Concepción, aunque también tiene estudios asociados a temas como economía aplicada y desarrollo, pobreza y territorio. Al momento de llegar al puesto se desempeñaba como profesor en la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de Concepción, cargo que mantuvo para no generar un costo alto a los estudiantes a los que dictaba clases, según cuenta.
Ya en materia local, precisa que Biobío tiene nudos que acrecientan el desafío del Ejecutivo en la zona. El más relevante, dice, tiene que ver con recuperar el liderazgo regional, es decir, que las actividades productivas vuelvan a posicionarse en los primeros lugares del país.
"Tenemos que mejorar nuestra participación en la economía nacional, y eso va ligado a la inversión privada y pública, y también al desarrollo de productos de alto valor, porque no es lo mismo vender un kilo de papas a $1 mil que vender algún producto derivado que saque $5 mil o $10 mil del kilo. En la medida de que haya mayor inversión público-privada y más valor, nuestros productos regionales tendrán una mejor participación en los mercados internacionales, y para eso es súper importante la asociatividad con las cadenas o redes de producción global", comenta la autoridad.
-¿Qué es lo nuevo que se puede hacer para alcanzar este objetivo?
-Yo solo soy el representante regional del Ministerio de Economía. Sin embargo, la cartera tiene servicios que tienen presupuesto y líneas de apoyo para ejecutar acciones. No puedo tomar atribuciones sobre sus presupuestos, pero sí puedo articular voluntades y visiones, así como convocar a los distintos actores a un trabajo conjunto y mirando hacia un mismo lado. Hoy, estamos construyendo y fortaleciendo vínculos que ya estaban construidos y resolviendo algunas fricciones. Ese es nuestro trabajo.
-¿Con quién se ha reunido en sus primeras semanas?
-Economía se define como un ministerio que se aboca al apoyo y fomento de la micro, pequeña y mediana empresa, y ahí están nuestros destinatarios. Hay también un aliado en el fomento productivon, y ese actor es el Gobierno Regional. El desafío es mayor porque tenemos que tratar de converger en las visiones, es decir, compatibilizar los lineamientos del nivel central con los suyos, y para eso hay que tratar de sumarnos a lo que ellos tienen planteado como visión para el desarrollo regional. Ahí creo que coincidimos bastante y ya hemos conversado.
-¿Cree que los actores públicos y privados de la zona tienen una visión común en materia de desarrollo?
-No puedo responder eso, porque llevo recién algunos días en el cargo. Para responder necesito un diagnóstico mucho más profundo que podría hacer en tres meses. Sí puedo comentar que cada sector productivo tiene sus dificultades y ellos lo plantean desde sus veredas, por lo que la tarea de uno será identificar factores en común para agruparlos en una sola línea de trabajo.
-¿Qué rol jugará el sector privado en los cambios profundos que busca alcanzar esta administración? Me refiero a gremios de mayor envergadura como la CPC Biobío o Irade, por ejemplo.
-Tienen mucho que decir. Tenemos una economía y matriz productiva capitalista que se va a mantener, por mucho que haya actores que no lo quieren así. Es probable que la nueva Constitución siga reconociendo un modelo económico de esencia capitalista, pero con un peso más grande de lo que es el Estado en la gestión de la economía. Y en una economía capitalista las decisiones están determinadas por los mercados y las relaciones económicas. En ese escenario, el mundo privado continúa teniendo la gran responsabilidad de liderar el desarrollo de los territorios.
-¿Se puede hacer algo al respecto?
-Necesitamos y vamos a trabajar para que el mundo privado se sensibilice con las demandas sociales que nos ha mandatado la ciudadanía para que luego se involucren de forma entusiasta en este cambio, porque al final salimos ganando todos. Nosotros vamos a tratar de agotar todas las instancias posibles. Una de ellas son las reuniones que estoy empezando a tener con los gremios, aunque luego vendrán estrategias más sofisticadas de despliegue.
Este jueves, por ejemplo, el seremi y el ministro Nicolás Grau se reunieron con 15 mipymes locales en el marco del plan Chile Apoya.
Proyeccciones
-¿Cómo ve a la Región del Biobío de aquí a cuatro años en materia de desarrollo económico?
-La veo con varios proyectos grandes de inversión verde y amigables con el medioambiente y los grupos humanos, que es algo que cada vez se hace más relevante.
-Entendiendo que ese trabajo requiere una mayor regulación y más acercamiento hacia las comunidades, ¿no cree que puede haber un efecto contrario y que se descincentive la inversión del sector privado?
-No. De hecho, creo que esto debería motivar más a las empresas. La economía, como tal, es un tejido social y se construye de acuerdo a relaciones sociales, por lo que todos nos necesitamos. Los recursos que nos dota la naturaleza son de todos, pero lo que pasa es que para organizarnos como sociedad aparece la propiedad privada. No hay que olvidar que la propiedad privada viene después, ya que primero está el medioambiente y las personas. Esa forma de pensar cada vez toma más espacio y ya está permeando al sector privad0.