El pasado 4 de marzo, luego de más de tres años de discusión, fue aprobada con el voto unánime del Senado la Ley de Integración Social y Urbana. Pocos imaginan la importancia que podría tener esta ley en la reducción del déficit habitacional y de integración social en las ciudades chilenas. Según el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), más de 500 mil familias no cuentan con una vivienda y de ellas 81 mil 643 viven en campamentos, de acuerdo al catastro de TECHO del año 2021. Este es un desafío enorme, ya que Chile necesitaría construir cerca de 100 mil viviendas con subsidio cada año para resolver el problema, pero en la actualidad solo construye 55 mil, es decir, se debería duplicar el esfuerzo habitacional si queremos reducir el déficit.
La nueva Ley de Integración Social y Urbana podría ayudar a lograr este objetivo. En primer lugar, porque ella estableció que todos los planes reguladores deberán incorporar desde ahora normas que "incentiven" o "resguarden" la construcción de viviendas de interés público en zonas con buenos estándares de urbanización. Esta es la primera vez en la historia de Chile que una ley obliga a los planes reguladores a asumir un compromiso con el problema habitacional y de integración social, lo que debiera implicar ajustes en todos los planes reguladores del Gran Concepción. En segundo lugar, la nueva norma otorga mayores facultades al Minvu para adquirir terrenos para la construcción de viviendas sociales y establece, además, un procedimiento expedito para la transferencia de terrenos fiscales al Ministerio, incluyendo los terrenos de las Fuerzas Armadas. En tercer lugar, plantea normas para facilitar la renovación urbana de áreas deterioradas o segregadas mediante el diseño de un plan maestro que contará con procedimientos administrativos y normativos expeditos. Finalmente, instruye al Minvu para diseñar el Plan de Emergencia Habitacional (PEH), que deberá elaborarse durante el primer semestre de este año. El PEH tendrá que definir los objetivos, propuestas y metas anuales para la reducción del déficit habitacional, y que en el caso del Gran Concepción significará encontrar la solución para más de 16 mil familias sin casa.
Esta ley es un gran avance y debemos decir que nunca antes el Minvu tuvo tantas herramientas para resolver el déficit habitacional y la integración social urbana. Por ello, esperamos confiados que se puedan implementar con prontitud a fin de resolver un problema que para miles de familias ya es una crisis humanitaria.