Al menos cuatro comunas de la provincia están actualizando sus planes reguladores
Las municipalidades que confirmaron este trabajo esperan cambiar una serie de puntos en sus instrumentos. La mayoría propone finiquitar dicha tarea dentro del próximo año.
Un plan regulador se define como un instrumento constituido por una serie de normas sobre las condiciones de higiene y seguridad en los edificios y espacios urbanos de las comunas. Asimismo, esta herramienta contiene elementos como las disposiciones sobre el uso de suelo o zonificación, jerarquización de la estructura vial, localización del equipamiento comunal, fijación de límites urbanos, densidades y determinación de prioridades en la urbanización de los terrenos para la expansión de la urbe.
Dado que hay ciudades con antiguos planos reguladores, sus equipos municipales han tomado la decisión de intervenirlos para generar nuevas modificaciones que vayan en línea con los nuevos tiempos. Uno de los casos más emblemáticos fue el ajuste que hizo Concepción para regular las alturas en el centro penquista.
Así, tras un sondeo realizado por este medio, es posible observar que de las 12 comunas que conforman la Provincia de Concepción al menos cuatro se encuentran hoy en pleno proceso de actualización.
Las comunas en cuestión son Penco, Coronel, San Pedro de la Paz y Talcahuano.
Los cambios
Penco entró a un proceso de actualización en 2019. Si bien la pandemia interrumpió el trabajo, el municipio espera retomarlo con fuerza a partir de este 26 de abril con un levantamiento de información ciudadana a fin de escuchar a los vecinos y socializar los principales puntos.
Según Rodrigo Soto, secretario comunal de Planificación, la idea es que en los próximos dos años se ajusten a derecho algunas zonificaciones, es decir, precisar y mejorar la definición que tiene esta zonificación. A ello se suma la evaluación de un plan estratégico que apunta a un tema medioambiental.
"Hay cuatro temáticas que son sumamente importantes y que tienen que ver con un estudio de movilidad, equipamientos y áreas verdes, riesgos y patrimonio. Cada uno de esos ítems están relacionados, porque si estamos pensando en un crecimiento de la ciudad, vialidad debe estar acorde con la demanda que se pueda desarrollar", explica Soto.
Desde la Municipalidad de Talcahuano, en tanto, enfatizan que a pesar de los reparos que el Concejo Municipal hizo al proceso de actualización del plan regulador comunal que lideran, el anteproyecto será presentando nuevamente para comenzar una consulta ciudadana.
"Esperamos que este proceso siga su curso para renovar la actual herramienta, que rige desde 2006, porque entendemos que nuestra ciudad ha cambiado y se deben actualizar varios elementos para que la comuna pueda avanzar tomando todos los resguardos medioambientales y de uso de suelo. Nuestra intención es que este 2022 o primer semestre de 2023 contemos con este instrumento ya actualizado", precisa la administración chorera.
Al igual que estas ciudades, en Coronel piensan avanzar en miras de una comuna amigable con el mediombiente, según afirma el alcalde Boris Chamorro.
"Esto lo queremos hacer con una política participativa donde las personas sean protagonistas de los cambios. Queremos pasar de una ciudad mala, catalogada como zona de sacrificio, a una de restauración ambiental, y para ello también los instrumentos de planificación deben incluir algunos tópicos", expresa el jefe comunal.
En estos momentos Coronel actualiza su plan para ajustar a derecho normativas obsoletas, incorporar factores sociales, culturales, medioambientales, tales como industria o humedales, sumar la participación ciudadana en las definiciones territoriales y corregir temáticas no abordadas en el plan gestado en 2013.
Se espera que la labor iniciada en 2021 culmine de buena manera durante el próximo año.
Finalmente, el arquitecto y asesor urbanista de la Secretaría Comunal de Planificación de San Pedro de la Paz, Rodrigo Ulloa, comenta que en su caso este proceso fue motivado, principalmente, por los resultados del plebiscito comunal efectuado en septiembre de 2019.
Dentro de las modificaciones que se realiza al instrumento de 2011 -que ya tuvo una actualización en enero de 2019- asoman la intención de establecer más plazas y parques públicos en sectores deficitarios de la ciudad, restringir el uso de equipamiento en las áreas residenciales, disponer normas de diseño sostenible del espacio público y posibilitar el acceso a los cuerpos de agua de la urbe.
Desde la Municipalidad apuntan a que este camino se lleva adelante a través de un proceso pionero que incluye instancias de diálogo entre los vecinos, de tal manera de "transmitir de forma clara, directa y sencilla los mensajes relacionados a la actualización del plan e incentivar con ello la participación".