Tres pesquerías industriales de la zona presentan un estado crítico
Se trata de la sardina común, merluza común y merluza de cola. Pese a ello, hay señales de recuperación en otras especies.
El Informe de estado de situación de las principales pesquerías chilenas 2021 -documento emitido por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura en marzo de 2022- dio a conocer la realidad más actual de las diversas especies marinas que se encuentran a lo largo del territorio chileno, que en total suman 28 con punto biológico de referencia.
De las ocho pesquerías en las que participan los industriales de la zona, tres presentan un estado crítico. La sardina común y la merluza común ostentan un estatus de sobrexplotación, mientras que la merluza de cola un estatus de agotamiento o colapso. Este panorama es similar al que registró el informe 2020, aunque en esa oportunidad solo la merluza común y de cola se encontraban en una escenario más crítico. El resto mantenía una valoración positiva de plena explotación.
Eso sí, es importante recalcar que en doce meses también es posible ver avances, ya que el langostillo amarillo y el camarón nailon pasaron de un estado de plena explotación a subexplotación, es decir, un panorama mucho más favorable.
En concreto, cinco de las pesquerías donde participan pescadores industriales del Biobío, equivalentes al 63% del total, se encuentran sanas.
Escenario actual
La situación negativa se repite a nivel nacional, hecho que fue lamentado por la jefa de Sustentabilidad de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes), Monserrat Jamett, quien sostuvo que hay varios recursos que no se han podido recuperar y que se mantienen agotados o sobreexplotados.
Sin embargo, precisó que los pescadores industriales del Biobío "confiamos en el trabajo de las autoridades, de los comités científicos y de manejo y de los actores, quienes tenemos la convicción que actúan para mejorar la condición de estos recursos pesqueros".
El seremi de Economía, Javier Sepúlveda, explicó que la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura realizará todos los esfuerzos oportunos para garantizar que se cumpla con la regulación y el control de la pesca ilegal, sobre todo en vista de las pesquerías sobreexplotadas y agotadas
"El objetivo es no intensificar los impactos negativos ocasionados por la competencia en la extracción del recurso, y para eso es importante que las pescadoras y pescadores mantengan un fuerte compromiso con la sustentabilidad a largo plazo", enfatizó el seremi.
El tema es visto con atención desde la Federación Regional de Pescadores Artesanales (Ferepa) Biobío-Ñuble, organismo que llamó a generar programas de recuperación para las especies sobreexplotadas o colapsadas. "Lamentablemente, ello no ha ocurrido y los principales afectados son los pescadores artesanales, quienes poseen el menor porcentaje de extracción en el caso de la merluza común. También hay otros temas pendientes como es la pesca ilegal, investigación, recuperación de especies o trazabilidad", sostuvieron.
Elementos positivos
Monserrat Jamett sostuvo que en términos generales el informe emitido igual revela aspectos positivos, donde destacan la recuperación de los recursos pesqueros de otras especies en la zona centro sur.
"Son noticias positivas que los recursos pesqueros se mantengan sanos y otros avancen hacia su recuperación, por el rol irremplazable en el empleo, encadenamiento productivo y prosperidad local que tiene la pesca industrial en la macrozona sur ", detalló Jamett.
Respecto a las medidas para continuar mejorando los recursos, el seremi de Economía añadió que "sabemos que aún queda un porcentaje considerable de los desembarques que no son fiscalizados y otro porcentaje que actúa en la ilegalidad, lo que nos impone un gran desafío con el fin de minimizar esto último (…) Urge abordar una nueva ley de pesca que se construya con una fuerte participación de todos los productores del sector pesquero, especialmente del sector artesanal".