Dúo pop Donki Bit experimenta con propiedad en los ritmos urbanos
Contando con la colaboración de Daimon, artista urbano de Hualpén, proyecto pop inicia búsqueda que podría traerle buenos frutos.
La voz de Javi "Kai" Andrade se escucha matizada, sentida y bien puesta a las formas y ritmos actuales. Después de un año y medio, junto Patricio Iturra, se nota la conexión y sintonía alcanzada desde la fundación de Donki Bit, proyecto nacido en plena pandemia, ciertamente como una necesidad creativa frente al encierro.
Los casi 17 meses transcurridos, primero bajo la impronta de los derroteros de la música de videojuegos de los 80 y 90, fueron dando lugar a búsquedas de bases electropop, que hoy tiene al dúo cruzando a los ritmos urbanos.
Y lo exponen con propiedad en "Corazón a medias", single que lanzan justo esta medianoche.
Las formas, las bases y los detalles que fluyen en el corte de dos minutos y 40 segundos apuntan a una efectiva marcha hacia nuevos sonidos, según cuentan, con el fin de ponerse desafíos en distintos estilos y "sorprender constantemente" a su propio público.
"Claro, en pandemia jugamos Nin y la música del Donkey Kong nos alucina. Nos inspiramos de ahí y fuimos armando un concepto de apellido "pixelado" en nuestras canciones, ya sean más pop, más rock, más bailables (…) Que siempre tengan esos soniditos que creemos ya van siendo característicos y permiten que todas las canciones dialoguen, independiente en qué género quieran etiquetarlas", dice Javi "Kai".
- En "Corazón a medias" hacen un giro a cuestiones urbanas.
- Como proyecto nos interesa mucho no encasillarnos demasiado en un solo género musical. Nos gusta mantener la libertad creativa sin prejuicios y tratar que nos diferencien por características como los sonidos de sintes o el timbre de la voz, más que por hacer siempre un mismo estilo determinado. Disfrutamos mucho sorprendiendo a la audiencia con distintos sonidos e ir viendo las reacciones ante ello, poder acompañar los distintos estados de ánimo que todos pasamos a diario.
Sumarle a "donki"
Presencia en el tema, la colaboración de Daimon, artista urbano oriundo de Hualpén, se escucha potente y cómoda en los quiebres propuestos, detalles que captan la atención del escucha de manera sincera, lo cual es destacable.
"Cuando surgió 'Corazón a medias' nos dieron ganas de hacer música más movida, explorar el estilo y sacar la esencia latina a flote, pero de una manera natural y fiel a cada uno. Tratamos de ser nosotros mismos y no forzar nada. Al final si uno trata de "vender una pomada" o crear un personaje eso no es sostenible, no va a conectar genuinamente, y se percibe. Todos tenemos muchas versiones, pero mientras haya identidad clara, segura y definida, moverse entre todas esas versiones puede ser muy entretenido", comenta Andrade.
-De ahí la idea del featuring con Daimon.
-Yo tengo un emprendimiento de apoyo comunicacional para músicos y Daimon fue cliente de mi agencia. Ahí conocí su trabajo, creo que es de gran calidad y le da mucha altura al ambiente urbano de la zona. Como no habíamos hecho nunca una canción con base más reggaetonera creímos que era importante aprender de alguien y dejarnos guiar. Nos acordamos de Daimon, quien no demoró ni una tarde en pedirnos el beat y enviar propuestas. Le dio un flow y dembow (ritmo jamaicano) tan instantáneo complementando lo que queríamos lograr.
-Las líricas apuntan a cuestiones observadas en otros temas pop, esa idea de decir basta y girar.
-Nuestras canciones, si bien son variadas, siempre tienen ese dejo de desahogo. De manera muy natural tienden a ser espacios donde botamos lo que sentimos en cierto momento. También tratamos que sean mensajes que empoderen, que den seguridad e inviten siempre a buscar algo mejor, o por decirlo "caminar hacia la luz". Ambos somos ya adultos (Javiera y Patricio tienen 32 años), hemos vivido hartas cosas, varias relaciones, distintos trabajos, viajes; hemos perdido amigos, familiares, mascotas.
- Han pasado por diferentes sensaciones.
- Hemos sufrido y también disfrutado de nuestros esfuerzos. Al final uno cada vez se va dando más cuenta que todo lo malo pasa, que se vive y se suelta, y siempre se puede reinventar, mientras haya confianza en uno mismo. Creo que siempre vamos por ese camino en cuanto a letras se trata y lógicamente "Corazón a medias" no es la excepción.