Primer día de alegatos en La Haya: el Silala "fluye de Bolivia a Chile desde al menos 8.400 años"
Ximena Fuentes dijo en el tribunal que reclamo sobre flujo subterráneo "carece de cualquier base objetiva coherente", porque es la misma agua. Bolivia responde el lunes.
En el primer día de los alegatos orales del juicio entre Chile y Bolivia por el estatus y uso de las aguas del Río Silala, ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ), la agente y subsecretaria de Relaciones Exteriores, Ximena Fuentes, afirmó que "existen estudios geológicos y geomorfológicos que indican, de forma concluyente, que el río ha fluido desde lo que hoy es Bolivia a lo que hoy es Chile a lo largo de al menos 8.400 años".
Chile aseguró que Bolivia se ha retractado de la mayoría de las posiciones mantenidas al principio del litigio, en 2016, cuando el país vecino presentó estudios que "vienen a confirmar lo dicho durante años, que el Silala fluye de forma natural" hacia la Región de Antofagasta.
Hay "documentos, mapas y declaraciones explícitas de autoridades bolivianas", agregó la representante de la Cancillería, destacando que "existen estudios geológicos y geomorfológicos que indican, de forma concluyente, que un río ha fluido desde lo que hoy es Bolivia a lo que hoy es Chile a lo largo de al menos 8.400 años".
Bolivia, además, "incluso ha reconocido que el uso pasado y actual que hace Chile del Silala es razonable y equitativo", agregó Fuentes, por lo que Bolivia habría aceptado uno de los argumentos chilenos.
Para la subsecretaria, al reconocer el estatus del Silala como río internacional, La Paz "ha abandonado la reivindicación de deuda histórica", es decir, el reclamo de un pago por el uso de las aguas durante los últimos 100 años. Debido a esto, la autoridad aseguró ante los jueces que, por el cambio de la posición de Bolivia durante la fase de alegatos escritos, se le ofreció al país vecino un acuerdo que evitara el pronunciamiento de la corte de La Haya.
La representante de la Cancillería dijo luego ante los jueces que el pacto "resultó ser imposible", por lo que será el alto tribunal de la Organización de Naciones Unidas (ONU) el que determine el uso y estatus del Silala.
Una de las pruebas que Chile presentó fue un mapa anexo al Tratado de Paz y Amistad de 1904, que puso fin a la Guerra del Pacífico, en 1879. El documento está firmado por los ministros de RR.EE. de ambos países, y en el aparece el actual flujo del Silala cruzando la frontera, por lo que ya en ese momento Bolivia habría aceptado el estatus del recurso hídrico como río internacional, por lo que cada uno tiene derecho al uso "razonable y equitativo" de sus aguas.
"flujo artificial"
Para Bolivia, el origen subterráneo del caudal del Silala en su territorio lo convierte en un "recurso inmovilizado no renovable", no en un río, por lo que eventualmente podría cobrar a Chile una compensación por el uso de sus aguas. Junto a ello, el país vecino señala que obras realizadas en 1908 por Antofagasta-Bolivia Railway Company, desviaron el curso de agua.
La Paz, por esto, reclama "la soberanía sobre los canales artificiales y mecanismos de drenaje en el Silala que se encuentran en su territorio", y asegura que "Chile no tiene ningún derecho a ese flujo artificial" (ver recuadro).
Uno de los abogados del equipo chileno, Alan Boyle, señaló que el término "flujo artificial" se refiere a un presunto aumento del caudal producido por las obras, pero "no hay base jurídica para que Bolivia reclame derechos de soberanía exclusiva" sobre ese porcentaje mayor de agua porque "se trata del mismo caudal".
Fuentes agregó que esta afirmación "carece de cualquier base objetiva coherente", y "no fue Chile quien autorizó la construcción de los canales".