"En estas condiciones, no abrimos diálogo con los manifestantes"
A diferencia de los dichos de la delegada Paulina Purrán, la representante de la firma insistió que la matriz energética sí está comprometida.
Desde que la central Pangue se mantiene tomada por un grupo de manifestantes en Alto Biobío, la compañía Enel Generación ha manifestado su preocupación por su funcionamiento, el cual actualmente opera vía remota.
A más de dos meses del bloqueo, la empresa indicó que no es posible predecir por cuánto tiempo más van a poder manejar esta situación telemáticamente y que por lo mismo el escenario es complejo para la zona.
"La planta, cuya potencia es de 467 MW, tiene un poco de complejidad y como toda planta controlada por control remoto es necesario hacer trabajo presencial de la operación. No puedo decir por cuánto tiempo, ojalá sea por un corto período, porque no es sostenible hacer la operación por esta vía por mucho tiempo, y estamos hablando de días", explicó la gerenta de Sostenibilidad de Enel Chile, Antonella Pellegrini.
Respecto al trabajo efectuado a la fecha, Pellegrini sostuvo que ha sido complejo, "porque es difícil operar la planta de forma segura. No podemos tener acceso a la infraestructura, no tenemos la posibilidad de monitorear con cámaras porque estas también se destruyeron. Entonces, la planta efectivamente está operando con un control remoto, pero en caso de que fallara no tendríamos la posibilidad de hacer una intervención adecuada".
Esta toma, que se mantiene desde el 24 de enero pasado y donde los manifestantes acampan y utilizan las instalaciones del recinto, afectó a los trabajadores, quienes debido a los ingresos forzosos debieron evacuar completamente.
"La situación ha involucrado a nuestros trabajadores y contratistas. Hay que tener en cuenta que muchos de ellos también son de las comunidades pehuenches, entonces esta situación ha afectado a las mismas comunidades, ya que muchos de ellos trabajan en servicios de la central", añadió.
DIÁLOGO
Desde que comenzó este conflicto, las autoridades locales han dejado en claro que continuarán por la vía del diálogo para solucionar la situación. No obstante, Antonella Pellegrini manifestó que "yo creo que la autoridad no tenía todos los elementos para tomar una decisión, porque por ley ellos habrían tenido que desalojar. Nosotros generamos una instancia de diálogo entre la delegada (provincial) y las comunidades, donde ella tuvo la oportunidad de dialogar y el resultado fue que las personas que tienen tomada la central Pangue no son representativas del territorio".
Consultada sobre posibles acercamientos con el grupo manifestante, Pellegrini explicó que "tenemos los sistemas para que la comunidad pueda ingresar sus quejas, mantenemos constantemente el diálogo y esas solicitudes son revisadas por nosotros, por lo que no es necesario realizar una toma para comunicarnos. En esas condiciones nosotros no abrimos diálogo, porque en el territorio están las vías para hablar de forma correcta".
En cuanto a los dichos anteriores de la delegada provincial Paulina Purrán, quien aseguró que con base a datos de la SEC la matriz energética no estaría comprometida, la gerenta de Sostenibilidad de la firma aseveró que la carta que envió la SEC a la compañía no es del mismo tono.
"Yo no sé por dónde ha tomado esa información la delegada provincial. Estoy segura de que la SEC tiene la misma información para todos", puntualizó.
La Junta de Vigilancia de la Cuenca del río Biobío emitió ayer un comunicado en que llamó a las autoridades respectivas a tomar las acciones necesarias que permitan terminar el conflicto "en el más breve plazo", a fin de evitar poner "en serio riesgo a la comunidad y usuarios del río, a la población de la Región y al país.