Científicos desarrollan un dispositivo de comunicación para pacientes con parálisis total producto de un ELA avanzado
A través de un dispositivo interfaz cerebro-computador (BCI, en sus siglas en inglés), un equipo de científicos logró que un paciente con parálisis total, e incapaz de hablar, se comunique, según reveló un estudio publicado ayer en "Nature".
La investigación, liderada por el Centro Wyss Center de Neuroingeniería (Suiza) y la Universidad de Tübingen (Alemania), desarrolló este método en una persona con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) avanzada, una de las condiciones físicas más complejas para un ser humano.
El hombre de 34 años, en un estado de "bloqueo total", envía señales cerebrales al BCI y este las decodifica para formar letras, en un proceso que los expertos denominan "sistema auditivo de neurorretroalimentación".
Trabajos anteriores ya habían desarrollado herramientas similares para permitir a personas con ELA "hablar" a través del movimiento de los ojos o músculos faciales, pero cada vez que la enfermedad degeneraba y se perdía el control muscular, los pacientes ya no lograban comunicarse a través de este método.
Para superar este problema, el equipo liderado por Jonas Zimmermann, neurocientífico del Centro Wyss de Ginebra, recurrió a este tipo de BCI de retroalimentación auditiva (neurofeedback), que comprende dos microelectrodos intracorticales implantados quirúrgicamente en la corteza motora.
ACTIVIDAD CEREBRAL
El experto explicó a través de un comunicado que hasta ahora se sabía que el paciente afectado por el llamado síndrome de cautiverio total (CLIS, sus siglas en inglés) padecía una parálisis absoluta, pero se desconocía hasta ahora si también había perdido "la capacidad de su cerebro para generar comandos para la comunicación".
Durante dos años de trabajo, este individuo aprendió a generar actividad cerebral probando diferentes movimientos, señales cerebrales que son detectadas por los microelectrodos y después descodificadas por un modelo de aprendizaje automático en tiempo real.
La herramienta de inteligencia artificial "mapea" las señales para atribuirles un significado de "sí o "no" y, para descifrar lo que el participante quiere comunicar, un programa de deletreo enuncia en alto las letras del alfabeto.
Es en ese preciso momento es que entra en juego el "neurofeedback auditivo", pues el sujeto es capaz de elegir, tras identificar el tono y la frecuencia del "feedback", entre el "sí" o el "no" para confirmar o descartar una letra, hasta formar palabras y frases completas, todo a una velocidad de alrededor de un caracter por minuto.
Finalmente, Jonas Zimmermann destacó la importancia de la investigación. "Previamente se ha logrado una comunicación exitosa a través de BCIs en personas con parálisis. Pero creemos que nuestro estudio es el primero que logra una comunicación en sujetos que han perdido toda la capacidad de movimiento y, por tanto, este BCI es su único medio de comunicación", aventuró.