Gobierno desdramatiza conflicto en central Pangue
Desde Enel Generación apelan a que se cumpla la ley y que se recupere el Estado de Derecho.
Desde el 24 de enero la central Pangue, recinto de 467 MW de potencia perteneciente a la empresa Enel Generación, se mantiene tomada por un grupo de manifestantes liderados por María Curriao Reinado. Desde la firma comentaron que los manifestantes bloquean el paso a la central, a la vez que se mantienen acampando. Esta situación hizo que los trabajadores de la compañía abandonaran las instalaciones.
Tras casi dos meses de estos incidentes, las vías de diálogo permanecen como principal camino de solución, tal como explicó la delegada provincial de Biobío, Paulina Purrán, quien sostuvo que buscan alcanzar un equilibrio que permita la convivencia y un desarrollo adecuado para las comunidades.
"Nosotros seguiremos insistiendo en establecer las bases para el diálogo y en mediar para que ambas partes, hoy muy distantes en sus puntos, puedan llegar a un entendimiento (…) Durante todas estas gestiones hemos contado con la información de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), en donde nos indican que la matriz energética no está comprometida con esta situación actual", indicó la autoridad.
Justamente, dicho punto es el que más preocupa a Enel, ya que, tras la toma forzosa del recinto, este ha debido ser controlado vía remota desde Santiago para evitar que se vea afectado el Sistema Eléctrico Nacional.
Sin embargo, Purrán hizo hincapié en que desde el inicio de la toma se ejecutó una orden desde Fiscalía para que Carabineros realizara rondas. "Constatamos que Carabineros se encuentra cumpliendo una orden de Fiscalía de hacer rondas periódicas, a lo que además se agregó de manera voluntaria un punto fijo nocturno", señaló.
La autoridad provincial recalcó que este "es un problema donde urge el llamado al diálogo, a verse a los ojos y a recuperar la confianza. Debemos trabajar en conjunto a todas las instituciones para encontrar salida a una situación que ya es histórica en la comuna pehuenche de Alto Biobío".
CONFLICTO
Desde Enel afirmaron que han tenido que realizar diversas modificaciones en distintos aspectos, enfatizando en la seguridad de sus colaboradores debido a las amenazas que han recibido.
"Por ejemplo, nos vimos obligados a modificar los horarios y días de cambios de turno, reducir el personal al interior de la central (que hoy ya no está de forma presencial) y operar estas instalaciones a través de telecontrol desde Santiago, lo cual significa un riesgo inminente, sobre todo porque hablamos de una represa", explicaron desde la compañía.
Asimismo, indicaron que los riesgos para ellos apuntan a que esta operación vía remota está siendo ejecutada a ciegas, pues los manifestantes rompieron las cámaras de seguridad con las cuales monitoreaban los equipos del recinto.
Sobre las medidas, la empresa señaló que buscan que se cumpla con la ley para retomar los trabajos desde la central. "Esto se logra recuperando el acceso a la operación y control total de las instalaciones, como corresponde en un Estado de Derecho (…) El bloqueo y acciones de fuerza no responden a un problema con la población pehuenche del territorio, sino que a un tema de ilícito conducto por un grupo absolutamente minoritario dentro de las comunidades locales", puntualizaron.
24 de enero fue el día en que comenzó la toma por parte de un grupo de manifestantes liderado por María Curriao Reinado.
467 MW de potencia tiene la central Pangue, recinto de Enel ubicado en la comuna de Alto Biobío.