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Chilenos se preocupan por su seguridad en línea, pero no saben cómo proteger sus datos personales

Estudio regional sobre "huella digital" busca subrayar la importancia de la privacidad de la información, así como los buenos hábitos digitales
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La mayoría de los chilenos (68%) se preocupa por su seguridad en línea, pero este interés aún no se ha convertido en un conocimiento efectivo que les permita proteger la información personal que se recopila en el entorno digital. Esta es la conclusión del nuevo estudio titulado "Las huellas digitales y su relación con las personas y las empresas", realizado por Kaspersky, empresa global de ciberseguridad y privacidad digital. Esto amplifica la discusión al centro del Día Internacional de la Protección de Datos Personales, que se celebró el pasado 28 de enero.

Existe una tendencia mundial hacia una mayor responsabilidad en la recolección, uso y almacenamiento de datos personales. Por ejemplo, países como Brasil y México, ya cuentan con leyes federales de Protección de Datos Personales. Para conocer el nivel de comprensión de los internautas latinoamericanos, Kaspersky realizó la campaña "Las huellas digitales y su relación con las personas y las empresas", el cual establece un paralelismo entre los datos y nuestras huellas digitales (únicas y utilizadas para diferenciarnos) para reforzar tanto la importancia de la privacidad de las personas, su información, así como la práctica de buenos hábitos al navegar en Internet.

A pesar de que la seguridad en línea ha pasado a ser una mayor preocupación para los usuarios del país, ese interés aún no se ha convertido en un conocimiento efectivo, ya que el 33% desconoce cómo se realiza la recopilación de datos en la red y más de un tercio (33%) cree que sus datos solo pueden ser consultados mientras utilizan un dispositivo; es decir, una buena parte de las personas aún no entiende que puede dejar su "huella digital" en Internet y que son susceptibles a técnicas que permiten que los sitios web recopilen información sobre sus actividades.

La información registrada en el entorno digital es un activo cada vez más valorado en el mercado. Estos datos se utilizan para conocer el perfil de los consumidores, haciendo más rápida y eficiente la oferta de productos y servicios para mejorar la calidad de vida de las personas. Diariamente, los internautas ingresan datos en Internet a través de acciones que tal vez no sean tan obvias como, por ejemplo, al asociar perfiles de redes sociales con comercios electrónicos. Cada sitio web recopila información sobre las actividades de los usuarios y almacena la información en sus dispositivos en forma de pequeños archivos llamados cookies que hacen un rastreo de las actividades de los internautas.

"Hoy todos somos ciudadanos digitales y debemos entender que ya no existe esa separación entre el mundo online y el 'real', prueba de ello es que todo lo que hacemos queda grabado en las páginas que visitamos y hasta en nuestros dispositivos. Es necesario ser consciente y entender que de la misma forma que nuestros datos pueden ser utilizados para mejorar nuestro día a día, en manos de los ciberdelincuentes puede resultar en suplantación de identidad o estafa", comenta Roberto Martínez, analista senior de seguridad en Kaspersky, y recuerda: "en el mundo real, cuidamos en extremo documentos personales como el pasaporte, la licencia de conducir o nuestros certificados de nacimiento; en el mundo en línea, debemos ser igual de cuidadosos con nuestra información".

Esto, porque, si los datos caen en manos de los ciberdelincuentes, nuestras huellas digitales se pueden utilizar para dar más credibilidad a algún fraude, como en el caso del smishing, ya que otorgan a los criminales información valiosa sobre nuestros principales hábitos de navegación y consumo. Como consecuencia, los ciberdelincuentes buscan fuentes que ofrezcan una gran cantidad de información, como aplicaciones de compras, y utilizan tales datos para crear estafas que parecen legítimas atrayendo a múltiples víctimas.

Para cuidar nuestra privacidad en línea y tener una navegación segura, se recomienda:

• Compruebe siempre los enlaces antes de hacer clic en ellos. A veces, los correos electrónicos y los sitios web parecen reales, pero una indicación de fraude son las faltas de ortografía o las direcciones diferentes de los canales oficiales. Deslice el mouse para ver la URL y busque errores ortográficos u otras irregularidades.

• Evite abrir archivos en sitios web no oficiales. Pueden ser programas maliciosos que intentarán robar datos personales o financieros.

• Para evitar el seguimiento de correos electrónicos, deshabilite la descarga automática de imágenes en su correo electrónico y descargue imágenes solo de remitentes confiables.

• Utilice una VPN que ayudará a ocultar su dirección IP real de los anunciantes.

• Use soluciones de seguridad robustas y confiables para mantenerse seguro.

El verano aumenta el riesgo de problemas ginecológicos

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La Asociación Española de Ginecología y Obstetricia calcula que las inflamaciones e infecciones vaginales aumentan en un 50% durante el verano siendo, en su mayoría, evitables si se mantiene una buena higiene y hábitos. Paulina Molina, química farmacéutica de Farmacias Ahumada señala que "una de las cosas que se deben evitar es estar mucho rato con el traje de baño mojado ya que esa humedad -más la ambiental y el calor- generan un ambiente perfecto para el desarrollo de hongos. Si ya no volverás a ingresar al mar o la piscina, lo recomendable es que te cambies el traje de baño".

Además, es relevante cuidar la higiene íntima, a través de productos específicos para la zona, sobre todo cuando las altas temperaturas provocan mayor transpiración. Como indica la farmacéutica, "cualquier gel o jabón pueden alterar el pH natural de la vagina, favoreciendo la proliferación de hongos y bacterias. También es muy importante secar de manera adecuada la piel". Sin embargo, hace hincapié en evitar los lavados excesivos, pues impiden que el flujo normal y la microflora actúen como el mecanismo de defensa y limpieza de la zona.

La ropa que se utiliza es otro de los factores que ayudan a prevenir estas afecciones. "Se debe privilegiar la ropa de algodón y evitar las prendas muy ajustadas o apretadas. Las fibras sintéticas no absorben por lo que favorece a que se mantenga la humedad de forma constante en la región", aconseja Molina.

Si eres mujer y presentas molestias o algunos de los síntomas mencionados, lo mejor es recurrir a un médico quién podrá confirmar si se está en presencia de alguna infección u otro tipo de problema y por ningún motivo se recomienda la automedicación o los remedios ´caseros´. "Aun cuando estas afecciones no representen un riesgo mayor, la automedicación sí puede traer importantes consecuencias, ya sea por las reacciones adversas o las interacciones que pueden desarrollarse con otros medicamentos que se consumen", concluye la especialista.