Campaña contra el mal uso de los grifos
Los grifos forman parte de una red principal para el combate del fuego en las ciudades, por lo cual se instalan en las calles con el fin de hacer fácil el acceso a ellos, por parte de personal autorizado. Está incluso reglamentada su ubicación en la entrada de edificios, su separación en zonas residenciales, comerciales, industriales o mixtas.
En situaciones de emergencia, muchas veces los voluntarios del Cuerpo de Bomberos se encuentran con dificultades para hacerlos funcionar y conseguir agua para combatir las llamas, debido a que se encuentran en mal estado, porque personas que no tienen atribuciones para ello los utilizaron de manera inadecuada. Esto se traduce en que no tienen la presión necesaria o están destruidos, lo que resulta muy negativo en esos momentos críticos, por lo cual se ha llamado a la población a denunciar los casos de mala utilización de estos dispositivos.
Por eso, autoridades de la zona lanzaron hace unos días una campaña para evitar el mal uso de estos surtidores de agua en la Región del Biobío. Claudio Santelices, gerente de Clientes y Comunidades de Essbio, hizo un llamado para generar conciencia y recordó que un grifo abierto durante una hora pierde 60 mil litros de agua potable, al ser manipulado ilegalmente, lo que pone en riesgo la disponibilidad y seguridad hídrica ante incendios e implica un desperdicio importante de agua en medio de la sequía. La empresa tiene más de 8.150 grifos contra incendios en la Región del Biobío, de los cuales 1.400 están en Concepción.
En ocasiones, Bomberos ha denunciado que algunas personas los utilizan como basureros, colocando en forma forzada en sus boquillas, papeles, envoltorios de dulces, cáscaras y cuescos de frutas, palos de helados y otros desperdicios, en vez de lanzarlos a los tarros recolectores. Esto impide el rápido accionar de los voluntarios en un incendio, porque en esos momentos críticos tienen que dedicarse a limpiar las salidas de esos surtidores, para permitir que fluya el agua y que no obstruyan las mangueras. Y esto no sólo ocurre con los grifos, sino también con las redes secas de algunos edificios.
Los principales problemas se presentan porque los grifos son mal utilizados por personas que los abren para sacar agua y los descomponen ya que se echan a perder las gomas, que al cerrarse mal, generan filtraciones. Es frecuente ver que éstos son operados con llaves hechizas por cuidadores de vehículos, que obtienen de esta manera el agua para lavar automóviles en las calles. También se hace mal uso de ellos en verano, cuando en algunas poblaciones son abiertos para que los niños se bañen en las vías públicas. Se estima que más de 130 de esos surtidores son abiertos diariamente de forma ilegal por desconocidos, especialmente en verano, lo que se traduce en que al año se tienen que reparar unos 1.100 y reemplazar alrededor de 650, por los daños irreparables derivados de su mal empleo. Entre reparaciones y cambios se gastan un promedio de 200 millones de pesos anuales en la región.
Es necesario recordar que estos dispositivos sólo pueden ser manipulados por personal autorizado de la empresa sanitaria y de Bomberos. El decreto N º 1.199 sobre concesiones sanitarias y distribución de agua, del 9 de noviembre de 2005, dice en su artículo 128 que nadie, -excepto la sanitaria o funcionarios de Bomberos, con ocasión de un incendio-, puede manipular los grifos. Cualquier persona ajena con fin distinto al señalado, será sancionada de acuerdo a lo establecido en el artículo 459 Nº 1 del Código Penal (presidio o multa).
Por eso, la colaboración de los vecinos es clave en la erradicación de la práctica inconveniente de abrir o bloquear con basura los grifos, ya que muchas veces se dañan y quedan inutilizables. Es necesario que la ciudadanía tome conciencia respecto de la importancia de los surtidores de agua y ayude a mantenerlos en buen estado.
.El decreto N º 1.199 sobre concesiones sanitarias y distribución de agua, dice que nadie -excepto la sanitaria o funcionarios de Bomberos-, puede manipular los grifos. Cualquier persona ajena con fin distinto al señalado, será sancionada de acuerdo a lo establecido en el del Código Penal (presidio o multa).