Construcción de cortafuegos en la región
La Corporación Nacional Forestal (Conaf) ha proyectado una temporada de incendios con alto riesgo en la zona centro-sur del país. Una de las primeras medidas que se ha adoptado es aumentar la cantidad de cortafuegos en puntos críticos identificados en las comunas con más ocurrencia de siniestros en la zonas de interfaz o urbano-forestal de la Región del Biobío.
No obstante, durante la presente temporada, que comenzó el 1 de julio de este año y se extenderá hasta el 30 de junio del 2022, se han registrado 2.133 incendios forestales en el país, de los cuales 647 han ocurrido en la Región del Biobío.
La construcción de cortafuegos tiene por finalidad disminuir los efectos por los incendios forestales en la zona y dar protección a las viviendas que se encuentren en zonas de riesgos, teniendo en cuenta que durante el verano numerosas familias se ven afectadas por la ocurrencia de estas emergencias. Ésta es una estrategia que se aplica cada temporada luego de los megaincendios que ocurrieron en los años 2016 y 2017 y que consumieron más de 570 mil hectáreas en el país, de las cuales 252 mil correspondieron a la Región del Biobío. Por eso, el trabajo preventivo que se está realizando es importante, ya que a través de imágenes satelitales y análisis de la información, se prevé que la actual primavera y el verano en la zona centro-sur serán secos, con temperaturas más elevadas que lo usual.
La prolongada sequía, el fuerte viento y las altas temperaturas son factores que agravan la propagación del fuego. En Chile se producen todos los años unos 7 mil de estos siniestros, que dejan daños económicos, ambientales y sociales. Pero sobre todo, se considera que el 99% de estas catástrofes se producen por la acción humana, ya sea por premeditación o por negligencia.
En el país operan dos sistemas de protección contra los incendios de bosques. Uno de ellos, corresponde a la acción de grandes empresas, como Celco, Forestal Mininco, Masisa, entre otras, que protegen con sus propios recursos más de un millón y medio de hectáreas de plantaciones forestales, principalmente desde la Región del Maule a La Araucanía.
La acción del Estado, por su parte, se centra en la Conaf, que gestiona un programa de manejo del fuego para la protección contra incendios en el resto del país, tanto para resguardar al Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Estado, constituido por 36 parques nacionales, 49 reservas y 15 monumentos naturales, como para proteger terrenos rurales privados de medianos y pequeños propietarios y la integridad de las personas y sus bienes en áreas donde las viviendas tienen un entorno cubierto con vegetación combustible. Se suma a estas acciones la participación de los Cuerpos de Bomberos, especialmente de aquellas comunas con centros poblados y viviendas próximas a vegetación en condiciones de iniciar y propagar un incendio forestal.
También durante estos días se han ejecutado talleres con la comunidad para que esté preparada y sepa cómo prevenir el fuego y cómo actuar en caso de siniestros, fomentando el compromiso social y la responsabilidad comunitaria respecto al tema.
El Gobierno ha destinado un presupuesto de 88 millones de dólares para la presente temporada de incendios, mientras las empresas forestales abordarán el tema con una inversión de 97 millones de dólares para la prevención y combate, un 12% de aumento respecto al período anterior. Tanto el sector público, a través de Conaf, contarán con mayores medios técnicos para enfrentar las emergencias, como son carros especiales de combate del fuego en lugares de difícil acceso y, por supuesto con brigadistas convenientemente preparados.
Los incendios forestales son catástrofes que año a año afectan a extensas zonas y a muchas familias. Por eso, es importante estar aún más preparados para hacer frente a estas emergencias.
La construcción de cortafuegos tiene por finalidad disminuir los efectos por los incendios forestales en la zona y dar protección a las viviendas que se encuentren en zonas de riesgos, teniendo en cuenta que durante el verano numerosas familias se ven afectadas por la ocurrencia de estas emergencias.