Presidenciables y descentralización
Es indudable que a medida que han avanzado los días de campaña, los cruces de declaraciones y los ataques entre los adherentes más "extremos" de cada uno de los candidatos presidenciales parecen primar en el debate público, sobre todo cuando éste es mediado por el hostil ambiente que se observa en las redes sociales. Sin embargo, detrás del encono hay también oportunidades para abordar con mayor templanza las propuestas de cada presidenciable, especialmente cuando éstas se enfocan en algunos de los temas más relevantes para los territorios subnacionales, como son la descentralización y regionalización del país.
En esa línea, bien vale profundizar en los documentos programáticos que dan cuenta de los compromisos en estas materias por parte de José Antonio Kast y Gabriel Boric, especialmente para que aquellas promesas queden registradas y sea posible hacer un seguimiento adecuado de su cumplimiento, con miras al gobierno que asuma a partir de marzo del próximo año.
En el documento titulado "Atrévete a regionalizar Chile" -el cual desde su título pone en evidencia un foco mayor en la regionalización, es decir, la forma en que se configuran los territorios subnacionales- el candidato del Frente Social Cristiano plantea claramente su preferencia de mantener a Chile como un Estado unitario.
En ese contexto, la propuesta de Kast sostiene que "una vía para otorgar mayores atribuciones a las regiones, compensando el desequilibrio poblacional de los territorios sobre la Región Metropolitana, consistirá en que podamos crear, en el largo plazo, macroregiones".
Esto, en concordancia con la proposición del candidato republicano de reducir lo que define como "burocracia estatal", que ha llevado a la creación de nuevas regiones; la más reciente Ñuble, exprovincia que se separó de Biobío.
La propuesta de crear macroregiones, por cierto, no es algo nuevo. El más reconocido planteamiento en esta línea fue expresado por el expresidente Lagos, quien en el marco de un seminario realizado en la Universidad de Talca en 2017 argumentó la opción de generar macroregiones para fomentar la cohesión territorial y el desarrollo nacional. En la oportunidad, el exmandatario realizó una crítica a la constante división territorial que Chile ha tenido y aseguró que el desafío está en agrupar zonas con similares rasgos productivos y geográficos.
Según el programa de Kast, la formación de macroregiones facilitaría el diseño de modelos de financiamiento basados en rentas regionales o ingresos propios, dejando a las transferencias desde el gobierno central como apoyo o compensación.
Es importante consignar que el abanderado explicita que en su programa hacen propias varias propuestas emanadas del primer encuentro de gobernadores regionales efectuado en Concepción, entre los cuales destaca "mayor autonomía financiera y de gestión presupuestaria", y "que la inversión de decisión regional llegue, a lo menos, a un 40% de la inversión nacional y su evaluación debe ser regional y pertinente con la realidad de cada territorio".
En el caso de la carta presidencial de Apruebo Dignidad, también presenta un capítulo en la materia, enfocado especialmente en la descentralización y que titula "Poder local".
El programa señala -en primer término- el envío de un proyecto de ley para eliminar la figura del delegado presidencial "debido a su redundancia con el rol de gobernador o gobernadora regional, la que genera ambigüedades administrativas e incluso obstrucciones al legítimo ejercicio de funciones de las y los gobernadores".
La proposición de Boric plantea que será prioridad para su eventual gobierno profundizar la transferencia de competencias a los gobiernos regionales. Este proceso considera la creación de un órgano a cargo de velar por su cumplimiento: "Será orientado por un órgano multinivel (ejecutivo, gobernadores regionales y representantes de municipalidades) de carácter político. Además, este órgano dará seguimiento al proceso de traspaso de competencias y servicios públicos acorde a las características y prioridades de cada región y/o territorio".
En materia de descentralización fiscal, la apuesta de Boric indica que "convocaremos un proceso de elaboración de un proyecto de Ley de Rentas Regionales para avanzar en autonomía financiera y equidad territorial".
A ello se suma desarrollar de forma progresiva un sistema de parques científico-tecnológicos y clústeres industriales en las macrozonas norte, centro-sur y sur del país.
El planteamiento considera también a las municipalidades como foco central de su agenda descentralizadora, para lo cual plantean la creación de empresas municipales para proveer productos, bienes y servicios "que representan derechos sociales, como es el acceso a electricidad, agua, internet y otros cuya ausencia, elevados costos o externalidades negativas de la operación perjudican a la comunidad".
Agregan que habrá mayores subsidios fiscales a las "inmobiliarias populares, para la construcción de viviendas públicas de carácter masivo, de diversas tipologías y con una localización óptima para acceder a las oportunidades urbanas, las cuales serán puestas a disposición de la comunidad a través de arriendo a precio justo".
Como se ve, más allá de las legítimas diferencias ideológicas y de enfoque entre los dos candidatos que disputarán la segunda vuelta, es evidente que la descentralización y regionalización del país tiene hoy un mayor protagonismo entre las propuestas programáticas.
Más allá de las legítimas diferencias ideológicas y de enfoque entre los dos candidatos que disputarán la segunda vuelta, es evidente que la descentralización y regionalización del país tiene hoy un mayor protagonismo entre las propuestas programáticas. Aquello, sin embargo, debe ir de la mano de un posterior cumplimiento de los planes, en acuerdo con los representantes de cada una de las regiones.