Stock navideño cae en 30% y comercio local advierte alza de precios
A eso se suman los aprietos que tienen algunas empresas del sector en la búsqueda de bodegas seguras para guardar sus artículos.
Restan 18 días para Navidad -una de las festividades más esperadas por el comercio- y ya se comienza a notar con fuerza el incremento en la demanda por regalos y otros productos de la época. El problema, sin embargo, es que en esta oportunidad los consumidores deberán enfrentar mayores costos y una merma en las promociones, como consecuencia de una serie de acontecimientos generados a partir de la pandemia.
Una reciente encuesta de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC), por ejemplo, detalla que el 30% de las 895 empresas consultadas para el estudio afirman no contar hoy con la cantidad de mercancía acostumbrada en esta fecha. El 42%, en tanto, dice que sí mantiene el stock suficiente, aunque para eso tuvo que adelantar los pedidos.
A nivel local, los comerciantes que se dedican a la importación plantean que el tema se ha vuelto complicado debido a que no se posee la cantidad de mercadería que había en un diciembre normal. Desde la Federación de Cámaras de Comercio y Turismo (Fecomtur) del Biobío advierten que el stock local cayó hasta en 30%.
Juan Antonio Señor, presidente de la entidad regional, precisa que son al menos cuatro las razones que inciden: dificultades en la producción de China, conflictos en la cadena logística mundial, alza en el valor del dólar y presión de la demanda. No obstante, recalca que lo anterior no provocará un gran desabastecimiento.
Añade que los efectos negativos se notarán en la escasez de liquidaciones -que normalmente se efectúan después de Navidad-, y en el costo traspasado a las personas a través del aumento de los precios, que en Biobío se estima sobre 20%, dependiendo del rubro.
REALIDAD LOCAL
Flor Reyes, vendedora y encargada de Importadora Phanter, remarca que en el caso de su establecimiento hay complejidades asociadas a la falta de stock que genera la lentitud en el transporte de los embarques marítimos, especialmente en lo relacionado a la línea electrónica.
"Creo que estamos en un 40% menos. Eso sí, tratamos de subsanar y reemplazar con artículos de similar calidad y que sean del interés del cliente. Para eso hemos tenido que buscar nuevos proveedores dentro del país, ya que eso nos da más posibilidad de que lo pedido llegue en los plazos estipulados", sostiene la comerciante.
En cuanto a los precios, dice que su firma se vio obligada a aplicar aumentos que bordean el 5%.
Desde Alesan Importadora cuentan que la situación mundial motivada por el golpe a la cadena logística los llevó a adelantar las compras, "porque todo se acaba más rápido, es decir, si en 2018 un contenedor se vendía en seis meses, hoy se vende en 20 días".
A todos estos inconvenientes, el gerente del recinto ubicado en Los Carrera, Alejandro Valenzuela, agrega que las firmas dedicadas a comprar en el exterior presentan dificultades para conseguir bodegas seguras en donde guardar sus productos.
"Todo está caro. Si en 2017 pagué US$ 800 dólares por un contenedor, eso ahora sale US$ 18 mil. Los arriendos también subieron y tampoco se encuentra gente para que trabaje (…) Hay que seguir pagando los valores operacionales y variables, pero la demanda no ha bajado. Cuando eso último ocurra, ahí vamos a sonar", remarca.
PROYECCIONES NAVIDEÑAS
Pese al escenario descrito, Reyes y Valenzuela conservan buenas proyecciones respecto a las ventas de Navidad. La alta demanda que ha traído consigo la liquidez impulsada por los retiros previsionales y las ayudas estatales llevan, incluso, a pensar en poder rozar los niveles previos a la emergencia sanitaria.
"Nuestra clientela nos busca y espera, y nosotros tratamos de decirle que vuelva cuando sabemos qué día llegará el producto que necesita. Por eso tenemos positivas proyecciones para estas semanas (…) Debiésemos estar solo en un 10% menos de lo que se vendía en un año normal", estima la encargada de Importadora Phanter.