"Esta es la elección más incierta que hemos tenido desde el 70, la más polarizada"
El cientista político analiza el escenario electoral que vive el país y desmenuza las fortalezas y debilidades de Gabriel Boric y José Antonio Kast, que aparecen como los principales contendientes, según su sondeo.
Por Mauricio Ávila C.
Para bien o para mal, la encuesta Cadem es motivo de comentarios y notas periodísticas cada lunes (desde el domingo en la noche, en rigor), cuando se revelan los resultados de sus encuestas semanales anunciado alzas y bajas de la aprobación de personajes públicos, junto con opiniones sobre contingencia. Según Roberto Izikson, su gerente de Asuntos Públicos y Estudios Cuantitativos, ya son 407 sondeos consecutivos, desde la primera semana del primer gobierno de Michelle Bachelet. Dice que es un producto único, al menos en Latinoamérica, y que se siente orgulloso de él.
Izikson en su Linkedin se presenta como cientista político y magíster en Comunicación Estratégica. Como tal, y como cabeza de Cadem, dice que no hay antecedente de otra elección presidencial tan reñida y polarizada como la actual.
-En pocas semanas, José Antonio Kast ha subido en las encuestas al primer lugar en la carrera presidencial y Sebastián Sichel está entre el cuarto y el quinto. ¿Podría darse un cambio de esa magnitud en las tres semanas que quedan?
-No debiera sorprendernos si se produce un cambio. La fecha emblemática que nos queda para esperar ese cambio es el debate del 15 de noviembre. Los debates se han transformado en un eje central de movilización de preferencias electorales. Kast comienza a quitarle votos a Sichel tras el primer debate y consolida su tendencia al alza después del segundo. Yo tengo la impresión de que si hay algún cambio en estas semanas va a ser a propósito de ese debate. Pero si no pasa nada, entonces tendríamos una segunda vuelta con Kast y Boric.
-¿Incidentes como la cuarentena de Boric influyen?
-Yo tengo la impresión de que no, pero otras cosas sí. Las primeras vueltas desde nuestra perspectiva se enfocan en la diferenciación en un contexto competitivo. Entre Sichel y Boric, entre Sichel y Provoste. ¿Y qué significa diferenciarse? Una es ser figura, y lo digo desde el punto de vista positivo. Controlar la agenda. Y en segundo lugar que esa figuración dé cuenta de una propuesta de valor, mostrar ciertos atributos o conceptos asociados a esa propuesta de valor. Por lo tanto, cuando un candidato logra instalar esos dos ejes, se instala como favorito, y es lo que han hecho Kast y Boric con mayor fuerza. En el caso de Boric, primero diferenciándose de Jadue, lo que le permitió ganar la primaria. En el caso de Kast, diferenciándose de Sichel, lo que le permite pasar al primer lugar y quedarse con el 85% del electorado de Sichel. Esa diferenciación está explicada en una parte por los atributos y estrategia del candidato, y por el otro por los errores que pueda cometer el adversario. Por ejemplo, Kast probablemente subió por un error en la estrategia de campaña de Sichel, que se volcó demasiado a buscar el centro y el mundo independiente, descuidando a la derecha y la centroderecha, que fue donde creció Kast. Por otro lado, al demorarse en reconocer su retiro del 10 por ciento, o su rol como lobista
-Según la encuesta, ¿cuáles son las fortalezas y debilidades de Kast?
-Sus fortalezas son que tiene experiencia para ser Presidente, que es consistente, de una sola línea, credibilidad en lo que dice, asociado a los temas de orden público, la delincuencia, la migración, Carabineros. Las fortalezas se resumen de alguna manera en lo verdadero. Sus debilidades son el conflicto, la posición extrema en ciertos temas, el ser catalogado como de extrema derecha y que es débil en temas como el medio ambiente, los temas valóricos, las pensiones.
-¿Y Boric?
-Su principal fortaleza es que representa lo nuevo, que es una demanda querida por la opinión pública. También es el candidato que más representa el cambio, pero que se le transforma en un arma de doble filo cuando ese cambio no es gradual, cuando tiene un tono de revolucionario. Y ahí se le cae. Es una fortaleza y debilidad al mismo tiempo. Hay otras fortalezas, que son la capacidad de diálogo y de llegar a acuerdos, y creo que se ha debilitado algo en eso más por sus asesores que por él, y eso explica un poco la caída de las últimas semanas. También, es asociado a los temas valóricos, al medio ambiente, su oposición a Piñera. Y por sobre todas las cosas que tiene un diagnóstico claro sobre las causas del 18 de octubre, del estallido social. Es el candidato que más sincroniza con las demandas sociales.
-¿Cuántos son los indecisos y quiénes son?
-Son 26%-27% y puede que caigan un poco más en las semanas que quedan. Según nuestra experiencia, es gente que en general o no termina votando o tiende a distribuirse de forma normal entre todos los candidatos. Son parecidos al electorado de Parisi, sin posición política, segmentos medios y bajos, mayores de edad, más mujeres que hombres. Los jóvenes, no, están muy definidos: la fuerza electoral de Boric está en los jóvenes.
-El tema es que vayan a votar...
-De hecho, probablemente esta elección en segunda vuelta la van a definir dos factores, fundamentalmente, y uno secundario. El generacional, cuántos jóvenes vayan a votar en relación a los mayores de 50. Los jóvenes son muy pro Boric y los mayores muy pro Kast. Tal como ocurrió en la elección de Trump y el Brexit. Lo segundo, cuál de los dos extremos, entendiendo que ambos están en el extremo del eje ideológico, logra de forma creíble y consistente convocar al centro y al mundo sin posición política. Lo tercero, las mujeres pueden hacer la gran diferencia. En hombres vemos un empate entre Boric y Kast. Los hombres están más decididos a votar y como hay más indecisión en las mujeres, si alguno logra convocarlas seguramente se va a llevar la elección.
-¿Hay diferencias entre las regiones y la Metropolitana?
-Hay diferencias, especialmente entre los dos principales candidatos. Kast tiene un mejor desempeño en regiones y Boric mejor en Santiago. El Frente Amplio ha logrado penetrar en la Región Metropolitana. Recordemos que Beatriz Sánchez le ganó a Guillier en la Metropolitana y en ese contexto se ha visto que Kast se ha fortalecido en regiones.
LAS CRÍTICAS
-¿Influyen las encuestas en los electores?
-No sabemos cuánto. Yo creo que sí algo, pero no sé si más que la TV, que los diarios, que las redes sociales, que la familia, los amigos, que mi propia historia. El ecosistema de la opinión pública se ve influenciado por todos los factores que te indico y muchos más. Las encuestas son uno más. Ahora, si me preguntas si influyen más que la TV, diría que no.
-¿Por qué hay que creerles a las encuestas? Para las primarias, incluyendo la Cadem, dieron por ganadores a Lavín y Jadue.
-No estoy de acuerdo con esa afirmación. Primero, porque hay una ley que prohíbe la publicación de encuestas electorales en los últimos 15 días, siendo que a nadie se le ocurriría prohibir los programas políticos en la televisión. Por lo tanto, cuando evalúas una encuesta lo haces a 15 días de que se produzca la elección, quedando dos semanas de franja, de debate. Para las primarias nuestra encuesta, y mucha gente lo supo, tuvo la capacidad de anticipar quiénes iban a ganar: Sichel y Boric. Pero eso ocurrió la última semana. Tenemos una ley mordaza, que le hace daño a la democracia, que es el derecho a informar. Estamos conscientes de que este hecho ha impactado reputacionalmente a las encuestas y por tanto te diría que en estas elecciones hay que buscar las fórmulas para equilibrar esta ley mordaza. Dicho eso, a las encuestas más que creerles o no creerles, para mí lo importante es que permitan tomar decisiones a los comandos, a los electores, en relación a la intención de voto, pero también cuando se miden atributos, cuando se miden los temas, cuando se mide la fuerza electoral de un candidato u otro. Las encuestas tienen márgenes de error que son inherentes a ellas, pero al menos en nuestro caso hemos sido capaces de anticipar las grandes tendencias en las últimas cinco elecciones. Las encuestas hasta ahora han tenido la capacidad de anticipar con un año de antelación quién va a ser el Presidente de Chile. Pero en el actual contexto no, porque hay condiciones que son evidentemente distintas. Esta es la elección más incierta que hemos tenido desde el 70, la más polarizada. Los debates están cambiando significativamente la intención de voto. Además, se producen cambios significativos en las últimas dos semanas. Por lo tanto, la única encuesta que va a servir para anticipar con claridad va a ser la que hagamos después del debate del 15 de noviembre.