Comienza juicio contra marino por fatal atropello ocurrido tras el 18/O
Durante las próximas semanas serán presentadas los antecedentes de caso, ocurrido cuando personal de la Armada concurrió a una denuncia por saqueos. Un infante de marina que conducía el camión es el único imputado.
A dos años del fallecimiento de Manuel Rebolledo, de 23 años, quien fue atropellado por un vehículo de las Fuerzas Armadas en octubre de 2019 en el contexto de hechos ocurridos luego del denominado "estallido social", ayer comenzaron los alegatos de apertura del juicio oral en contra de Leonardo Medina Carreño, infante de Marina que es el único imputado por la Fiscalía por el delito de homicidio.
Según indica la acusación fiscal, la situación ocurrió en circunstancias en que el acusado cumplía funciones de conductor del vehículo militar pesado de la Armada de Chile trasladando contingente de la misma institución. Cerca de las 18:44 horas del lunes 21 de octubre de 2019, el imputado incrementó la velocidad en dirección a un grupo de personas que corría hacia la Población Libertad de Talcahuano, cercana a la empresa pesquera Pacific Blue, donde Rebolledo resbaló y fue impactado por el vehículo, lo que le provocó lesiones que terminaron siendo fatales.
En la instancia judicial, tanto el fiscal Julián Muñoz, a cargo de la investigación, como los querellantes el Instituto de Derechos Humanos (INDH) y el abogado representante de la familia de la víctima, y la defensa presentaron sus alegatos. Ahora continuará un extenso proceso, que se estima en cuatro semanas, durante las que se presentarán las pruebas testimoniales, periciales y registros audiovisuales, para posteriormente llegar a la resolución del tribunal.
Cabe recordar que los hechos que terminaron con la muerte de Rebolledo ocurrieron mientras se mantenía el estado de excepción de emergencia determinado por el Ejecutivo, con el fin de que las Fuerzas Armadas se hicieran cargo del orden público y la seguridad. En este contexto es que el personal de la Armada concurrió hasta la comuna de Talcahuano, luego que se reportara que personas estaban saqueando una empresa pesquera.
ACUSACIONES
Sobre lo sucedido, el persecutor Julián Muñoz sostuvo que el hecho de que la víctima estuviese cometiendo o fuese a cometer un delito al estar presente en las inmediaciones de la empresa es una situación que no se podrá resolver. Indicó que, junto a sus acompañantes, el joven concurrió hasta el lugar una vez que los saqueos habían cesado y estando desarmado, por lo que aseguró que fue víctima de una "ejecución extrajudicial a manos de un agente del Estado".
"Lo que Manuel Rebolledo ejecutó en presencia del acusado, objetivamente, fue correr por su vida totalmente desarmado, por un sitio eriazo en dirección a su casa, mientras era perseguido en esas circunstancias por el camión militar conducido y direccionado en su contra por el acusado", manifestó Muñoz.
Por su parte, la abogada Carolin Alvear, querellante por el INDH, aseguró que en este caso se evidencia una grave violación a los Derechos Humanos en el delito cometido por un agente del Estado.
Precisó que esto ocurrió en un escenario en que se entiende que "perseguir a personas que se desplazan a pie por un terreno irregular, conduciendo un camión militar de alto tonelaje y además aumentar la velocidad al hacerlo, podría ocasionar el atropello y la muerte de alguna de esas personas y aun así el acusado persiste en su actuar".
DEFENSA
En defensa del acusado, el abogado Pelayo Vial explicó al llegar a la avenida Gran Bretaña de Talcahuano y encontrar una barricada de neumáticos, el contingente de la Armada decidió por instrucción ingresar al sitio eriazo frente a la pesquera, al divisar a un grupo importante de personas que podrían corresponder a los saqueadores denunciados. Detalló que aquel lugar era apto para el despliegue de los infantes.
En cuanto a la visibilidad, Vial sostuvo que "la cabina del camión es estrecha, solo caben dos personas, tiene un vidrio plano, el vidrio un soporte de fierro que lo divide, mi representado y su acompañante usaban casco que le tapa la cabeza y parte de las orejas y uniforme, la visual solo frontal y escasamente lateral", razón por la cual no habría logrado ubicar a las personas, hasta que su acompañante lo advirtió, comenzando a frenar 12 metros antes del lugar donde Rebolledo cayó y fue impactado por el vehículo.
Agregó que tras el accidente se constató que la víctima dio positivo a pruebas de sangre para drogas, lo cual a juicio de la defensa representaría el factor que impidió a Rebolledo asimilar el riesgo de no interferir en la dirección que iba el camión, en comparación a sus acompañantes.